/ martes 10 de diciembre de 2019

El INE en la mira

“Al diablo las instituciones”, dijo desde la campaña y no le creímos, pensamos que era una retórica para llamar la atención. Ahora nos damos cuenta que lo decía en serio, a pesar de que en la mayoría de sus discursos decía que “nada, ni nadie por encima de la ley”. Ahora el que sigue en la mira de AMLO es el Instituto Nacional Electoral, INE, pasando por encima de la ley.

Muchos años y mucho esfuerzo para llegar a tener el INE que ahora tenemos, como para retroceder 50 años en donde era una caricatura de autoridad electoral autónoma. ¿Que se puede perfeccionar? Indiscutiblemente que sí, pero basta recordar cómo era antes, que es el modelo al que se quiere regresar.

El Instituto Federal Electoral (IFE) era una institución que dependía 100% de la Secretaría de Gobernación, ellos ponían y quitaban al presidente y consejeros, así que ¿quién ganaba todas las elecciones?: El mismo partido en el Gobierno que duró más de 60 años como partido hegemónico. Podían poner al candidato más torpe, rata, más cuestionado, pero siempre ganaba y si no, pues se les “cayó el sistema”, dijo el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, cuando ganó la elección presidencial Cuauhtémoc Cárdenas del PRD a Carlos Salinas de Gortari y eso no lo podían permitir, así que realizaron “el fraude patriótico” para no entregarle el poder que legítimamente había ganado Cárdenas, porque era “la reacción”. Mismo caso cuando Pancho Barrio, del PAN, ganó la gubernatura del estado de Chihuahua en 1986 y no sé la reconocieron. Ahora Barlett es el director de la CFE, imagínese si se robaba los votos, ahora se va a robar el dinero con toda tranquilidad.

¿Se acuerdan cuando el padrón electoral y las credenciales para votar no tenían fotografía? Era la época en que hasta los muertos votaban, porque no teníamos identidad los mexicanos. Fueron muchos años de lucha para tener credencial con fotografía, que ahora adicionalmente sirve oficialmente como identificación, aunque legalmente no sea así, pero es la costumbre que la piden en todos lados.

¿El pecado del actual presidente del INE, Lorenzo Córdova? Que el tribunal electoral, organismo autónomo, no validó la famosa ley Bonilla, gobernador electo de Morena para dos años de gobierno y una vez pasada la elección, el Congreso local de Baja California le extiende ilegalmente su período a cinco años, lo que va en contra de la Constitución. Lorenzo Córdova fue electo democráticamente por la Cámara de Diputados. Ahora se busca que regrese a depender de la Secretaría de Gobernación.

El INE en la mira de AMLO, para asegurar “ganar” todas las elecciones de ahora en adelante.


“Al diablo las instituciones”, dijo desde la campaña y no le creímos, pensamos que era una retórica para llamar la atención. Ahora nos damos cuenta que lo decía en serio, a pesar de que en la mayoría de sus discursos decía que “nada, ni nadie por encima de la ley”. Ahora el que sigue en la mira de AMLO es el Instituto Nacional Electoral, INE, pasando por encima de la ley.

Muchos años y mucho esfuerzo para llegar a tener el INE que ahora tenemos, como para retroceder 50 años en donde era una caricatura de autoridad electoral autónoma. ¿Que se puede perfeccionar? Indiscutiblemente que sí, pero basta recordar cómo era antes, que es el modelo al que se quiere regresar.

El Instituto Federal Electoral (IFE) era una institución que dependía 100% de la Secretaría de Gobernación, ellos ponían y quitaban al presidente y consejeros, así que ¿quién ganaba todas las elecciones?: El mismo partido en el Gobierno que duró más de 60 años como partido hegemónico. Podían poner al candidato más torpe, rata, más cuestionado, pero siempre ganaba y si no, pues se les “cayó el sistema”, dijo el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett Díaz, cuando ganó la elección presidencial Cuauhtémoc Cárdenas del PRD a Carlos Salinas de Gortari y eso no lo podían permitir, así que realizaron “el fraude patriótico” para no entregarle el poder que legítimamente había ganado Cárdenas, porque era “la reacción”. Mismo caso cuando Pancho Barrio, del PAN, ganó la gubernatura del estado de Chihuahua en 1986 y no sé la reconocieron. Ahora Barlett es el director de la CFE, imagínese si se robaba los votos, ahora se va a robar el dinero con toda tranquilidad.

¿Se acuerdan cuando el padrón electoral y las credenciales para votar no tenían fotografía? Era la época en que hasta los muertos votaban, porque no teníamos identidad los mexicanos. Fueron muchos años de lucha para tener credencial con fotografía, que ahora adicionalmente sirve oficialmente como identificación, aunque legalmente no sea así, pero es la costumbre que la piden en todos lados.

¿El pecado del actual presidente del INE, Lorenzo Córdova? Que el tribunal electoral, organismo autónomo, no validó la famosa ley Bonilla, gobernador electo de Morena para dos años de gobierno y una vez pasada la elección, el Congreso local de Baja California le extiende ilegalmente su período a cinco años, lo que va en contra de la Constitución. Lorenzo Córdova fue electo democráticamente por la Cámara de Diputados. Ahora se busca que regrese a depender de la Secretaría de Gobernación.

El INE en la mira de AMLO, para asegurar “ganar” todas las elecciones de ahora en adelante.