/ lunes 18 de abril de 2022

El INE ya cumplió, los electores tenemos que despertar

Por: Jorge Cruz Camberos

En esta oportunidad quiero comentar mis reflexiones, vistas desde la óptica de quienes vivimos en Chihuahua, para saber en dónde quedamos parados rumbo al proceso electoral 2024, luego de la pasada consulta ciudadana para la revocación de mandato.

En primer lugar, quiero resaltar que, tras un profundo recuento de lo que sucedió el pasado 10 de abril, el INE cumplió con su cometido; logró realizar un proceso complejo, con un presupuesto restringido y con muchas presiones ejercidas por diversos actores políticos afines al presidente, que “empujaron” la realización de dicho proceso a través de artimañas baratas, incluso violentando la Ley electoral vigente.

Creo que el consejero presidente del INE fue inteligente y no cayó en la trampa, desarrolló junto a su equipo un gran trabajo, enmarcado en el cumplimiento de la Ley y la Transparencia, para así dejar sin argumentos a AMLO y su séquito, quienes intentaron a toda costa desaparecer al órgano electoral con sus expresiones.

En el caso de Chihuahua, fue de los estados en donde menos participación hubo, hablamos del 9.8% del padrón electoral. En ese sentido, es importante resaltar que, debido a que la oposición no salió a votar, los sufragios se cargaron hacia el presidente con más del 90% a su favor en el país.

La mayor votación en nuestra entidad se dio en la zona serrana y en la frontera, lo que dejó claro en dónde está la base de electores de Morena y dónde está aceitada su maquinaria.

Resulta fundamental observar que en la reciente consulta ciudadana el presidente logró 15’159,323 de votos, más de los 12 millones logrados por el PAN o los 9 millones del PRI durante el proceso electoral de 2018. Es por ello que, tenemos que decirlo, Morena sigue con una amplia ventaja aún con el desgaste que ha tenido la figura del primer mandatario a la mitad de su sexenio.

De todo esto me surgen varias ideas: la primera tiene que ver con la importancia de que la oposición se mantenga unida, cosa que no se ha logrado en el ámbito nacional; y la segunda, con la necesidad de tener una figura carismática que conecte con la población, rumbo al proceso electoral federal de 2024.

Requerimos de un Estado democrático y de Derecho, con elecciones competitivas y transparentes, en el que podamos tener congresos plurales con representación de los diversos sectores de la población. Esa es la clave para que podamos lograr un crecimiento económico sustentable, que nos permita generar los empleos que necesitamos y así tener un adecuado desarrollo social, y la construcción del México progresista que todos queremos.

Pero, sin duda, es ineludible la responsabilidad que todos tenemos de defender al INE, pues, aunque sabemos que no es una institución perfecta, sí es la institución que nos ha permitido vivir la alternancia en el poder. A todas luces sabemos que el INE seguirá siendo atacado desde el gobierno y recibirá, seguramente, más recortes en su presupuesto; sus consejeros seguirán siendo amedrentados; el árbitro será mayormente descalificado desde el Ejecutivo federal, entre muchas otras acciones más.

Este problema no es cosa menor, nunca nadie había intentado abierta y descaradamente desmantelar al INE, por ello tendremos que estar listos como ciudadanos para dar la batalla. Ya tenemos un árbitro imparcial, protejámoslo.

Les dejo mi última reflexión. ¿Cómo podemos participar para defender al INE? Generando posicionamientos constantes a su favor en nuestras redes sociales; participando en foros de discusión dentro de la sociedad civil organizada, y siendo parte de movilizaciones cívicas y pacíficas. Desde la apatía no lograremos nada. Hasta la próxima.


Por: Jorge Cruz Camberos

En esta oportunidad quiero comentar mis reflexiones, vistas desde la óptica de quienes vivimos en Chihuahua, para saber en dónde quedamos parados rumbo al proceso electoral 2024, luego de la pasada consulta ciudadana para la revocación de mandato.

En primer lugar, quiero resaltar que, tras un profundo recuento de lo que sucedió el pasado 10 de abril, el INE cumplió con su cometido; logró realizar un proceso complejo, con un presupuesto restringido y con muchas presiones ejercidas por diversos actores políticos afines al presidente, que “empujaron” la realización de dicho proceso a través de artimañas baratas, incluso violentando la Ley electoral vigente.

Creo que el consejero presidente del INE fue inteligente y no cayó en la trampa, desarrolló junto a su equipo un gran trabajo, enmarcado en el cumplimiento de la Ley y la Transparencia, para así dejar sin argumentos a AMLO y su séquito, quienes intentaron a toda costa desaparecer al órgano electoral con sus expresiones.

En el caso de Chihuahua, fue de los estados en donde menos participación hubo, hablamos del 9.8% del padrón electoral. En ese sentido, es importante resaltar que, debido a que la oposición no salió a votar, los sufragios se cargaron hacia el presidente con más del 90% a su favor en el país.

La mayor votación en nuestra entidad se dio en la zona serrana y en la frontera, lo que dejó claro en dónde está la base de electores de Morena y dónde está aceitada su maquinaria.

Resulta fundamental observar que en la reciente consulta ciudadana el presidente logró 15’159,323 de votos, más de los 12 millones logrados por el PAN o los 9 millones del PRI durante el proceso electoral de 2018. Es por ello que, tenemos que decirlo, Morena sigue con una amplia ventaja aún con el desgaste que ha tenido la figura del primer mandatario a la mitad de su sexenio.

De todo esto me surgen varias ideas: la primera tiene que ver con la importancia de que la oposición se mantenga unida, cosa que no se ha logrado en el ámbito nacional; y la segunda, con la necesidad de tener una figura carismática que conecte con la población, rumbo al proceso electoral federal de 2024.

Requerimos de un Estado democrático y de Derecho, con elecciones competitivas y transparentes, en el que podamos tener congresos plurales con representación de los diversos sectores de la población. Esa es la clave para que podamos lograr un crecimiento económico sustentable, que nos permita generar los empleos que necesitamos y así tener un adecuado desarrollo social, y la construcción del México progresista que todos queremos.

Pero, sin duda, es ineludible la responsabilidad que todos tenemos de defender al INE, pues, aunque sabemos que no es una institución perfecta, sí es la institución que nos ha permitido vivir la alternancia en el poder. A todas luces sabemos que el INE seguirá siendo atacado desde el gobierno y recibirá, seguramente, más recortes en su presupuesto; sus consejeros seguirán siendo amedrentados; el árbitro será mayormente descalificado desde el Ejecutivo federal, entre muchas otras acciones más.

Este problema no es cosa menor, nunca nadie había intentado abierta y descaradamente desmantelar al INE, por ello tendremos que estar listos como ciudadanos para dar la batalla. Ya tenemos un árbitro imparcial, protejámoslo.

Les dejo mi última reflexión. ¿Cómo podemos participar para defender al INE? Generando posicionamientos constantes a su favor en nuestras redes sociales; participando en foros de discusión dentro de la sociedad civil organizada, y siendo parte de movilizaciones cívicas y pacíficas. Desde la apatía no lograremos nada. Hasta la próxima.