/ viernes 8 de octubre de 2021

El llamado a construir

Un buen gobierno está obligado a sumar a todos los sectores de la comunidad, la base principal es la sociedad.

Hemos sido testigos de que cuando un gobierno cierra sus puertas y se aleja de los ciudadanos está llamado al fracaso, pero sobre todo al rechazo de los ciudadanos.

El gran reto de los gobiernos de cualquier nivel es mantenerse atento y alerta al llamado de los distintos sectores que deben ser sumados al bien hacer.

No se habla únicamente de que la responsabilidad sea del gobierno, la responsabilidad es de la sociedad en su conjunto, debe estar conformada por un engranaje que permita la retroalimentación de todos los involucrados.

Adicional a la suma que he mencionado incluiría un ingrediente más que es la innovación, los gobiernos deben estar en constante cambio y evolución, más aún cuando la tecnología ha venido a revolucionar la manera de ver y hacer las cosas, esa tecnología que de un momento a otro puede rebasar a cualquier gobierno, pero que también si se sabe usar a favor resultará una gran aliada para tener acercamiento con la sociedad y llevar los mensajes con más facilidad a diversos segmentos muy específicos que se requieren en este llamado a construir.

Otro actor indispensable, y que ha sido maltratado y subestimado en los últimos años en nuestro estado es el medio informativo, que no deja de ser un segmento de la sociedad y de formar parte de este gran andamiaje, pero que desafortunadamente en los últimos años fue severamente dañando y atacado por el gobierno estatal anterior, jamás debemos subestimar, dañar, minimizar o maltratar a los medios de comunicación, ya que son un factor determinante para el buen desarrollo de una comunidad, es fundamental el rol que tienen en nuestra sociedad, y precisamente son cimientos en esta construcción que he mencionado, la labor informativa de cualquier medio de comunicación es prioritaria, ya que constituyen un canal insustituible para proveer información a los ciudadanos.

La problemática de algunos gobiernos se da por mucho cuando se nubla el entendimiento y creen que de manera autónoma e independiente pueden sustituir actores sociales con funciones determinantes, como es en este caso; medios de comunicación, cámaras empresariales, catedráticos, etc. El gran reto es darle a cada quien el lugar que le corresponde, la conformación del mapa social se enriquece a partir de que nos aceptamos, nos respetamos, conservamos el lugar que a cada quien le corresponde, el éxito desde mi muy particular punto de vista está muy estrechamente ligado con el trato que cualquier gobierno humanista puede dar a sus representados, cuando el objetivo claro es la construcción de una mejor sociedad.

Es por eso que una vez más insisto en llamar a la unidad, sobre todo en una ciudad como la nuestra, como Ciudad Juárez, una frontera tan lastimada, tan olvidada, con un rezago histórico donde los ciudadanos hemos aprendido a vivir con el dolor día a día y donde los gobiernos deben colocar en el centro de la agenda, la prioridad; unidos, evitar el dolor evitable.




Un buen gobierno está obligado a sumar a todos los sectores de la comunidad, la base principal es la sociedad.

Hemos sido testigos de que cuando un gobierno cierra sus puertas y se aleja de los ciudadanos está llamado al fracaso, pero sobre todo al rechazo de los ciudadanos.

El gran reto de los gobiernos de cualquier nivel es mantenerse atento y alerta al llamado de los distintos sectores que deben ser sumados al bien hacer.

No se habla únicamente de que la responsabilidad sea del gobierno, la responsabilidad es de la sociedad en su conjunto, debe estar conformada por un engranaje que permita la retroalimentación de todos los involucrados.

Adicional a la suma que he mencionado incluiría un ingrediente más que es la innovación, los gobiernos deben estar en constante cambio y evolución, más aún cuando la tecnología ha venido a revolucionar la manera de ver y hacer las cosas, esa tecnología que de un momento a otro puede rebasar a cualquier gobierno, pero que también si se sabe usar a favor resultará una gran aliada para tener acercamiento con la sociedad y llevar los mensajes con más facilidad a diversos segmentos muy específicos que se requieren en este llamado a construir.

Otro actor indispensable, y que ha sido maltratado y subestimado en los últimos años en nuestro estado es el medio informativo, que no deja de ser un segmento de la sociedad y de formar parte de este gran andamiaje, pero que desafortunadamente en los últimos años fue severamente dañando y atacado por el gobierno estatal anterior, jamás debemos subestimar, dañar, minimizar o maltratar a los medios de comunicación, ya que son un factor determinante para el buen desarrollo de una comunidad, es fundamental el rol que tienen en nuestra sociedad, y precisamente son cimientos en esta construcción que he mencionado, la labor informativa de cualquier medio de comunicación es prioritaria, ya que constituyen un canal insustituible para proveer información a los ciudadanos.

La problemática de algunos gobiernos se da por mucho cuando se nubla el entendimiento y creen que de manera autónoma e independiente pueden sustituir actores sociales con funciones determinantes, como es en este caso; medios de comunicación, cámaras empresariales, catedráticos, etc. El gran reto es darle a cada quien el lugar que le corresponde, la conformación del mapa social se enriquece a partir de que nos aceptamos, nos respetamos, conservamos el lugar que a cada quien le corresponde, el éxito desde mi muy particular punto de vista está muy estrechamente ligado con el trato que cualquier gobierno humanista puede dar a sus representados, cuando el objetivo claro es la construcción de una mejor sociedad.

Es por eso que una vez más insisto en llamar a la unidad, sobre todo en una ciudad como la nuestra, como Ciudad Juárez, una frontera tan lastimada, tan olvidada, con un rezago histórico donde los ciudadanos hemos aprendido a vivir con el dolor día a día y donde los gobiernos deben colocar en el centro de la agenda, la prioridad; unidos, evitar el dolor evitable.




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