/ martes 8 de diciembre de 2020

El merequetengue político


“Un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones” (Winston Churchill).

Un merequetengue es una situación o asunto confuso, desordenado, problemático o difícil de resolver, tal y como la situación que estamos viviendo actualmente en temas como seguridad, economía, educación, salud y sobre todo en el tema de la política, ya que lo que está sucediendo en nuestro entorno está en el rango de lo increíble. No es posible visualizar resultados en el análisis detallado de los hechos como para establecer una ruta lógica. La verdad es que diversos actores que van más allá de los tradicionales partidos políticos han convertido en un merequetengue la política en el estado.

Con sus muy honrosas excepciones, es un desorden “lógico” la forma de hacer política de muchos actores que hacen un uso perverso de sus posiciones de poder para hacer política. Hoy vemos demandas y denuncias que surgen al calor de la época electoral, colusiones entre partidos tradicionalmente enfrentados para la búsqueda del poder y una errática forma de gobernar que no encaja en la lógica de la búsqueda del bien común.

Y es que existen dos formas de hacer política: la primera llama a la aplicación de normas y procedimientos sociales, económicos, legales y culturales para beneficio del pueblo por medio de proyectos y programas que persigan un objetivo social en forma clara, honesta y responsable. La segunda bajo la premisa de la intriga y corruptelas que busquen un fin personal o de grupo sin importar el daño causado a la sociedad. De estas dos formas, es posible determinar cuál de ellas se aplica en las acciones emprendidas por quienes han hecho de la política una forma de vida, ya que sus acciones reflejan el objetivo que persiguen tomando en cuenta la incongruencia que lleva a pensar hasta en la posibilidad de una enfermedad mental.

El merequetengue en que han convertido el ya próximo proceso electivo en nuestro estado es un reflejo de lo anterior donde la política basada en las intrigas y corruptelas parece ser predominante.

No es difícil poner a cada quien en su lugar y este espacio pretende llevar a la reflexión en base a las acciones de los actores que se encuentran en el escenario de acuerdo a la información que emana de los medios que las difunden. Cada quien sacará sus propias conclusiones derivadas del análisis de los hechos.

El proceso ya inició. La efervescencia por la búsqueda de las candidaturas está en su punto máximo, pero no hay que olvidar que quienes tenemos la última palabra somos los ciudadanos. El año próximo, podremos usar la mejor herramienta que tenemos para tomar decisiones acerca de quienes habrán de tomar las riendas del poder en el préstamo que les haremos por un corto periodo para que trabajen a favor de nuestro estado y sus habitantes. Al tiempo…

Correo: vicmedina@hotmail.com


“Un político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones” (Winston Churchill).

Un merequetengue es una situación o asunto confuso, desordenado, problemático o difícil de resolver, tal y como la situación que estamos viviendo actualmente en temas como seguridad, economía, educación, salud y sobre todo en el tema de la política, ya que lo que está sucediendo en nuestro entorno está en el rango de lo increíble. No es posible visualizar resultados en el análisis detallado de los hechos como para establecer una ruta lógica. La verdad es que diversos actores que van más allá de los tradicionales partidos políticos han convertido en un merequetengue la política en el estado.

Con sus muy honrosas excepciones, es un desorden “lógico” la forma de hacer política de muchos actores que hacen un uso perverso de sus posiciones de poder para hacer política. Hoy vemos demandas y denuncias que surgen al calor de la época electoral, colusiones entre partidos tradicionalmente enfrentados para la búsqueda del poder y una errática forma de gobernar que no encaja en la lógica de la búsqueda del bien común.

Y es que existen dos formas de hacer política: la primera llama a la aplicación de normas y procedimientos sociales, económicos, legales y culturales para beneficio del pueblo por medio de proyectos y programas que persigan un objetivo social en forma clara, honesta y responsable. La segunda bajo la premisa de la intriga y corruptelas que busquen un fin personal o de grupo sin importar el daño causado a la sociedad. De estas dos formas, es posible determinar cuál de ellas se aplica en las acciones emprendidas por quienes han hecho de la política una forma de vida, ya que sus acciones reflejan el objetivo que persiguen tomando en cuenta la incongruencia que lleva a pensar hasta en la posibilidad de una enfermedad mental.

El merequetengue en que han convertido el ya próximo proceso electivo en nuestro estado es un reflejo de lo anterior donde la política basada en las intrigas y corruptelas parece ser predominante.

No es difícil poner a cada quien en su lugar y este espacio pretende llevar a la reflexión en base a las acciones de los actores que se encuentran en el escenario de acuerdo a la información que emana de los medios que las difunden. Cada quien sacará sus propias conclusiones derivadas del análisis de los hechos.

El proceso ya inició. La efervescencia por la búsqueda de las candidaturas está en su punto máximo, pero no hay que olvidar que quienes tenemos la última palabra somos los ciudadanos. El año próximo, podremos usar la mejor herramienta que tenemos para tomar decisiones acerca de quienes habrán de tomar las riendas del poder en el préstamo que les haremos por un corto periodo para que trabajen a favor de nuestro estado y sus habitantes. Al tiempo…

Correo: vicmedina@hotmail.com