Por la importancia del tema y el personaje que lo aborda, se explica el espacio que El Heraldo concedió a la entrevista que la compañera reportera Venessa Rivas Medina efectuó al ahora doctor en Administración Pública Carlos Borruel Baquera; no obstante, dejaron lugar para algunos comentarios que plasmamos en este artículo de opinión:
“La actualización del catastro y el cobro del predial al 100% sería una opción para el pago de la deuda estatal y municipal, y (…) permitiría al Municipio la autonomía”. Cierto: pero sucede que ningún político se atreve a cobrarlo porque cobrar no da votos. Y sin recursos la autonomía queda en mera proclama.
“En México (…) sólo se cobra el 5% del predial y en el país un 95% no paga impuestos de sus fincas y terrenos”. “Un buen gobierno debe ampliar la base tributaria actualizando el plano catastral para actualizar el 100% de fincas que existen en los más de 2,400 municipios del país”. (A la “chita callando” en el Municipio de Chihuahua ya se hizo aunque no se sabe la amplitud).
Se entiende que por su juventud, inexperiencia y/o falta de estudios, con los que ahora cuenta, no pudo aplicar cuando fue empleado administrativo, diputado local, presidente municipal, o incluirlo en su plataforma electoral como candidato a gobernador por Chihuahua. Esperamos que ahora como titular de la Comisión Estatal de Vivienda se atreva. ¿Es mucho pedir?
Aseguró que hay miles de terrenos que aparecen como rústicos (baldíos), ya son urbanos y se siguen cobrando como rústicos. Éstos ya tienen edificaciones y se siguen cobrando como terrenos e incluso edificaciones que han sido ampliadas y no han sido actualizadas ni en el Catastro ni en el Registro (¿de parte de quién?).
A propósito, en 2007 quien esto escribe entregó al presidente municipal Carlos Borruel Baquera el documento de la arquitecta Sara Topelson, subsecretaria de Sedesol en la administración de Felipe Calderón, en el que proponía redirigir el crecimiento de la vivienda y el desarrollo urbano del país, con base en la sustentabilidad en el uso adecuado de los recursos energéticos, y dar prioridad a la creación del transporte público, con una visión a 20 años.
Decía: “Se busca motivar la densificación de ciudades que potencien el mejor uso de las áreas urbanas, principalmente los vacíos intraurbanos (baldíos), así como la utilización de usos mixtos de suelo para armonizar las ciudades, en donde los comercios y la vivienda se ubiquen en un mismo predio.
“Propiciar el reciclaje de terrenos o el uso por primera vez de lotes baldíos -que generan nichos de inseguridad y delincuencia-, se considerarán beneficios y facilidades para que los dueños de estas propiedades las desarrollen, o en caso contrario, aplicar medidas aunque poco populares, pero efectivas que sancionen al propietario con un aumento en el pago del predial. Multas a quien no quiera vender sus terrenos. Hasta llegarse a la expropiación.
“Si no, te cobro utilidad como si estuviera construido, porque a mí, ciudad, me está costando y estás usufructuando con el potencial, a lo mejor plusvalía de ese terreno. Ese usufructo te tiene que costar, son medidas que funcionan muy bien, pero no son populares (...) Hay medidas que, a nivel municipal o central, se puedan aplicar para rescatar esos vacíos que tienen propietarios y que están dañando a la ciudad, porque por ahí ya pasa el Metro, autobús, micros, todo, y seguimos creciendo hacia más afuera".
Sara Topelson expuso que tomarán ejemplos de medidas como las de España, que ante la presión de su crecimiento en vivienda, realiza expropiaciones de terrenos completos, de personas que no desean desarrollar o vender…
Próximo: “Municipios, a cobrar y gastar bien”.