/ viernes 30 de octubre de 2020

EL PRESIDENTE EN SU LABERINTO DE SEGURIDAD

“Quien luche por una causa justa tendrá grandes amigos y grandes enemigos”.

La reciente captura del Gral. Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional en México, por la DEA en Los Ángeles, CA, acusado como presunto responsable por narcotráfico internacional y lavado de dinero del crimen organizado, pone en la agenda nacional un nuevo debate: el papel que juegan las fuerzas armadas, el Ejército nacional y la Guardia Nacional en el proyecto de nación de la 4T.

A punto de cumplir dos años en la presidencia, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública del gabinete de Andrés Manuel, renuncia para irse de candidato a gobernador del Estado de Sonora, en su informe de despedida de la secretaría, Durazo afirmó: “Históricamente había zonas administradas y hasta gobernadas por el crimen organizado. Eso se acabó. Eso ya no sucede ni en el triángulo dorado –zona que se localiza en los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua y que controló Joaquín el Chapo Guzmán– ni en la tierra caliente de Michoacán ni en Miguel Alemán, Tamaulipas. Eso no significa que no haya presencia de criminales, sólo que ya no dominan en esos lugares”. Fuente: Entrevista con el periódico La Jornada.

Entre la risa que es terapia, y el coraje que es estrés, prefiero sonreír frente a semejante mentira: 1. Se quedó corto en la numeración de zonas del país controladas por el narco, entre muchas otras, se le olvidó el municipio de Bavispe, Sonora, lugar donde es originario y donde en el presente sexenio fueron asesinados por la delincuencia organizada varios integrantes de la familia LeBarón, crímenes hasta la fecha impunes, 2. Utiliza el tiempo pasado como si el control del narco ya no sucediera actualmente, como sucede en muchas regiones del país.

Torturados y con el tiro de gracia, la madrugada del miércoles 28 de octubre, fueron encontrados por la Dirección de Seguridad Pública Municipal 6 hombres y 2 mujeres asesinados en la colonia Valle de Chihuahua.

En la capital de la República Mexicana hace unas semanas un comando armado atentó contra la vida del jefe de la policía de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, costándole la vida a varios de sus escoltas, desde el hospital en que convalecía, de forma inmediata atribuyó el atentado al Cártel Jalisco Nueva Generación, cártel nacido e independizado del Cártel de Sinaloa, con amplia presencia en varios estados de la República Mexicana, y en plena competencia contra el Cártel de Sinaloa, para disputarle el ser el cártel más poderoso de México, con amplia presencia en Estados Unidos, al igual que el Cártel de Sinaloa.

Son sólo ejemplos, una lista completa tomaría todas las páginas de El Heraldo de Chihuahua, y nos faltaría espacio.

Las organizaciones de la delincuencia organizada en México han puesto de rodillas al gobierno de México, no sólo lo han retado, hace un año, en Culiacán, Sinaloa, una operación mal planeada y peor ejecutada, tuvo que dejar libre a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán, mejor conocido como el Chapo.

¿Por qué dejaron libre a Ovidio?, porque el mismo Andrés Manuel como presidente de la república reconoció que se vio obligado a dejar libre a Ovidio por la mayor potencia de fuego del crimen organizado y la incapacidad del Ejército de evitar una masacre a la población civil como represalia a la captura y encarcelamiento de uno de los principales dirigentes del Cártel de Sinaloa.

A más de un año de esta fallida operación, la orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos contra Ovidio, el hijo del Chapo, está pendiente de ejecutar.

¿Se ejecutará en el presente sexenio?

Usted, amable lector, respóndase a sí mismo la pregunta: ¿Quién manda en México en materia de seguridad pública?

El gobierno federal o la narcodelincuencia.

“Quien luche por una causa justa tendrá grandes amigos y grandes enemigos”.

La reciente captura del Gral. Cienfuegos, exsecretario de la Defensa Nacional en México, por la DEA en Los Ángeles, CA, acusado como presunto responsable por narcotráfico internacional y lavado de dinero del crimen organizado, pone en la agenda nacional un nuevo debate: el papel que juegan las fuerzas armadas, el Ejército nacional y la Guardia Nacional en el proyecto de nación de la 4T.

A punto de cumplir dos años en la presidencia, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública del gabinete de Andrés Manuel, renuncia para irse de candidato a gobernador del Estado de Sonora, en su informe de despedida de la secretaría, Durazo afirmó: “Históricamente había zonas administradas y hasta gobernadas por el crimen organizado. Eso se acabó. Eso ya no sucede ni en el triángulo dorado –zona que se localiza en los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua y que controló Joaquín el Chapo Guzmán– ni en la tierra caliente de Michoacán ni en Miguel Alemán, Tamaulipas. Eso no significa que no haya presencia de criminales, sólo que ya no dominan en esos lugares”. Fuente: Entrevista con el periódico La Jornada.

Entre la risa que es terapia, y el coraje que es estrés, prefiero sonreír frente a semejante mentira: 1. Se quedó corto en la numeración de zonas del país controladas por el narco, entre muchas otras, se le olvidó el municipio de Bavispe, Sonora, lugar donde es originario y donde en el presente sexenio fueron asesinados por la delincuencia organizada varios integrantes de la familia LeBarón, crímenes hasta la fecha impunes, 2. Utiliza el tiempo pasado como si el control del narco ya no sucediera actualmente, como sucede en muchas regiones del país.

Torturados y con el tiro de gracia, la madrugada del miércoles 28 de octubre, fueron encontrados por la Dirección de Seguridad Pública Municipal 6 hombres y 2 mujeres asesinados en la colonia Valle de Chihuahua.

En la capital de la República Mexicana hace unas semanas un comando armado atentó contra la vida del jefe de la policía de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, costándole la vida a varios de sus escoltas, desde el hospital en que convalecía, de forma inmediata atribuyó el atentado al Cártel Jalisco Nueva Generación, cártel nacido e independizado del Cártel de Sinaloa, con amplia presencia en varios estados de la República Mexicana, y en plena competencia contra el Cártel de Sinaloa, para disputarle el ser el cártel más poderoso de México, con amplia presencia en Estados Unidos, al igual que el Cártel de Sinaloa.

Son sólo ejemplos, una lista completa tomaría todas las páginas de El Heraldo de Chihuahua, y nos faltaría espacio.

Las organizaciones de la delincuencia organizada en México han puesto de rodillas al gobierno de México, no sólo lo han retado, hace un año, en Culiacán, Sinaloa, una operación mal planeada y peor ejecutada, tuvo que dejar libre a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán, mejor conocido como el Chapo.

¿Por qué dejaron libre a Ovidio?, porque el mismo Andrés Manuel como presidente de la república reconoció que se vio obligado a dejar libre a Ovidio por la mayor potencia de fuego del crimen organizado y la incapacidad del Ejército de evitar una masacre a la población civil como represalia a la captura y encarcelamiento de uno de los principales dirigentes del Cártel de Sinaloa.

A más de un año de esta fallida operación, la orden de aprehensión con fines de extradición a Estados Unidos contra Ovidio, el hijo del Chapo, está pendiente de ejecutar.

¿Se ejecutará en el presente sexenio?

Usted, amable lector, respóndase a sí mismo la pregunta: ¿Quién manda en México en materia de seguridad pública?

El gobierno federal o la narcodelincuencia.