/ martes 13 de noviembre de 2018

¡El presidente Peña Nieto, amparado!

Nunca en la historia del país un presidente se había amparado, en primer lugar porque tienen fuero y no pueden ser detenidos ni enjuiciados, pero al dejar el cargo pierden el fuero y Peña Nieto sin ser mencionado siquiera en indagación en la Fiscalía del Estado de Chihuahua, solito se delató y como dice el dicho: “Explicación no pedida (amparo no pedido), culpabilidad manifiesta”.

Claro que el magistrado de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora, le dio el amparo para él y todo su gabinete. Medina fue un traidor encubierto que logró convencer a Vicente Fox, quien lo nombra fiscal general y luego sigue con Calderón de secretario de Seguridad Pública, y con Peña Nieto lo mandan de embajador de México a Inglaterra y luego a Estados Unidos, de donde lo mandan traer para hacerlo ministro de la Suprema Corte, sin experiencia alguna en esa materia, pero el Senado lo nombra de inmediato por órdenes de Peña Nieto, ya que Emilio Gamboa era el mandamás en el Senado. Necesitaban dejar protección, para lo que se pudiera ofrecer.

La operación Zafiro los tiene sin sueño, ya que llega hasta el mismo Peña Nieto y por eso el amparo promovido por él mismo. Chihuahua, como punta de lanza en este tema, logra demostrar que la Secretaría de Hacienda federal les dijo a ocho o diez gobernadores, entre ellos a Chihuahua con César Duarte, hoy prófugo de la justicia, que les iba a estar mandando algunos millones (250), sin etiquetar, para que ellos los lavaran a través de empresas fantasma y le mandaran al PRI ese dinero, que sería recibido y manejando por la Coneja Gutiérrez y Gutiérrez, en ese momento secretario general adjunto con Emilio Gamboa como presidente nacional. La Coneja es detenido por este delito en Saltillo, Coahuila, lugar de su residencia, el pasado mes de diciembre y por órdenes de la Suprema Corte se le dejó seguir su juicio en libertad, pero con un brazalete para que se sepa a cualquier hora en dónde se encuentra. Esto después de varios intentos de la PGR que quería llevárselo a la Ciudad de México y seguramente ponerlo en libertad, ya que Hacienda federal dice que ellos no tienen nada que perseguir.

Esto alertó a las autoridades de Chihuahua, quienes van a pelear el amparo de Peña Nieto y su gabinete de 18 secretarios, así que vamos a ver qué sucede después del 1 de diciembre, que ya sólo faltan 17 días, y el presidente y sus secuaces se tendrán que esconder, ampararse ya en lo personal o fugarse cual vil delincuentes afuera del país.

No cabe duda que Peña Nieto sabe cómo corre el agua bajo el puente y por eso busca la protección a través de Medina Mora, su amigo del alma, que le dará los amparos necesarios para que la operación Justicia para Chihuahua no lo alcance. Al tiempo.


Nunca en la historia del país un presidente se había amparado, en primer lugar porque tienen fuero y no pueden ser detenidos ni enjuiciados, pero al dejar el cargo pierden el fuero y Peña Nieto sin ser mencionado siquiera en indagación en la Fiscalía del Estado de Chihuahua, solito se delató y como dice el dicho: “Explicación no pedida (amparo no pedido), culpabilidad manifiesta”.

Claro que el magistrado de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora, le dio el amparo para él y todo su gabinete. Medina fue un traidor encubierto que logró convencer a Vicente Fox, quien lo nombra fiscal general y luego sigue con Calderón de secretario de Seguridad Pública, y con Peña Nieto lo mandan de embajador de México a Inglaterra y luego a Estados Unidos, de donde lo mandan traer para hacerlo ministro de la Suprema Corte, sin experiencia alguna en esa materia, pero el Senado lo nombra de inmediato por órdenes de Peña Nieto, ya que Emilio Gamboa era el mandamás en el Senado. Necesitaban dejar protección, para lo que se pudiera ofrecer.

La operación Zafiro los tiene sin sueño, ya que llega hasta el mismo Peña Nieto y por eso el amparo promovido por él mismo. Chihuahua, como punta de lanza en este tema, logra demostrar que la Secretaría de Hacienda federal les dijo a ocho o diez gobernadores, entre ellos a Chihuahua con César Duarte, hoy prófugo de la justicia, que les iba a estar mandando algunos millones (250), sin etiquetar, para que ellos los lavaran a través de empresas fantasma y le mandaran al PRI ese dinero, que sería recibido y manejando por la Coneja Gutiérrez y Gutiérrez, en ese momento secretario general adjunto con Emilio Gamboa como presidente nacional. La Coneja es detenido por este delito en Saltillo, Coahuila, lugar de su residencia, el pasado mes de diciembre y por órdenes de la Suprema Corte se le dejó seguir su juicio en libertad, pero con un brazalete para que se sepa a cualquier hora en dónde se encuentra. Esto después de varios intentos de la PGR que quería llevárselo a la Ciudad de México y seguramente ponerlo en libertad, ya que Hacienda federal dice que ellos no tienen nada que perseguir.

Esto alertó a las autoridades de Chihuahua, quienes van a pelear el amparo de Peña Nieto y su gabinete de 18 secretarios, así que vamos a ver qué sucede después del 1 de diciembre, que ya sólo faltan 17 días, y el presidente y sus secuaces se tendrán que esconder, ampararse ya en lo personal o fugarse cual vil delincuentes afuera del país.

No cabe duda que Peña Nieto sabe cómo corre el agua bajo el puente y por eso busca la protección a través de Medina Mora, su amigo del alma, que le dará los amparos necesarios para que la operación Justicia para Chihuahua no lo alcance. Al tiempo.