/ martes 9 de febrero de 2021

El primero de nuestra carta magna

“La Constitución no es un instrumento para que el gobierno controle al pueblo, es un instrumento para que el pueblo controle al gobierno para que no venga a dominar nuestras vidas e intereses” (Patrick Henry)


El pasado viernes 5 de febrero celebramos un día especial para nuestro país y sus habitantes, celebramos el contar con una carta magna que a lo largo de los años ha sufrido grandes modificaciones hasta llegar al documento que hoy tenemos. El andamiaje construido para los años venideros abre una gran esperanza de que lleguemos a contar con un país donde exista una sociedad más justa, equitativa e igualitaria.


Nuestra Constitución consta de 136 artículos divididos en nueve títulos y destaca el artículo 1º que toca el tema de los Derechos Humanos y sus garantías recientemente modificado a partir del 2011, que de acuerdo a los lineamientos internacionales establece claramente en su primer párrafo que en nuestro país todas las personas gozarán de los Derechos Humanos reconocidos en ella y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que el propio mandato establece.


Deja claro que las normas relativas a los Derechos Humanos se interpretarán de conformidad con la Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia, lo que nos permite consolidar el respeto a los Derechos Humanos hacia todos los ciudadanos, por el simple hecho de ser seres humanos, ya que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los Derechos Humanos con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. Además obliga al Estado mexicano a prevenir, investigar, sancionar y reparar violaciones a los Derechos Humanos.


Prohíbe la esclavitud y establece que los esclavos que entren a territorio nacional, por este solo hecho, alcanzaran la libertad y la protección de las leyes mexicanas.


Deja claro que queda prohibida toda forma de discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Esa es la importancia del primero constitucional.


Celebramos este día con gratitud y respeto hacia nuestra carta magna exigiendo siempre de nuestras autoridades su formal y cabal cumplimiento.

Correo: vicmedina@hotmail.com


“La Constitución no es un instrumento para que el gobierno controle al pueblo, es un instrumento para que el pueblo controle al gobierno para que no venga a dominar nuestras vidas e intereses” (Patrick Henry)


El pasado viernes 5 de febrero celebramos un día especial para nuestro país y sus habitantes, celebramos el contar con una carta magna que a lo largo de los años ha sufrido grandes modificaciones hasta llegar al documento que hoy tenemos. El andamiaje construido para los años venideros abre una gran esperanza de que lleguemos a contar con un país donde exista una sociedad más justa, equitativa e igualitaria.


Nuestra Constitución consta de 136 artículos divididos en nueve títulos y destaca el artículo 1º que toca el tema de los Derechos Humanos y sus garantías recientemente modificado a partir del 2011, que de acuerdo a los lineamientos internacionales establece claramente en su primer párrafo que en nuestro país todas las personas gozarán de los Derechos Humanos reconocidos en ella y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que el propio mandato establece.


Deja claro que las normas relativas a los Derechos Humanos se interpretarán de conformidad con la Constitución y con los tratados internacionales de la materia favoreciendo en todo tiempo a las personas la protección más amplia, lo que nos permite consolidar el respeto a los Derechos Humanos hacia todos los ciudadanos, por el simple hecho de ser seres humanos, ya que todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los Derechos Humanos con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. Además obliga al Estado mexicano a prevenir, investigar, sancionar y reparar violaciones a los Derechos Humanos.


Prohíbe la esclavitud y establece que los esclavos que entren a territorio nacional, por este solo hecho, alcanzaran la libertad y la protección de las leyes mexicanas.


Deja claro que queda prohibida toda forma de discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas. Esa es la importancia del primero constitucional.


Celebramos este día con gratitud y respeto hacia nuestra carta magna exigiendo siempre de nuestras autoridades su formal y cabal cumplimiento.

Correo: vicmedina@hotmail.com