/ lunes 21 de mayo de 2018

El proceso empieza, calma

“No os entreguéis por demasiado a la ira, una ira prolongada engendra odio”. Ovidio


Con su odio manifiesto, con su ira por los que no piensan como él y su pandilla, el maniqueo moreno no tiene seguro nada. El valor cívico del voto, y la dignidad de millones de mexicanos serán los senderos para el que presume superioridad, sea derrotado en las elecciones del próximo primero de julio. Los engendros del odio, del oportunismo y de la anarquía de siempre, sienten (sic) que ya están ganados. Ciertamente, se equivocan, el ciudadano elector escudriña los componentes de estos entes que muy poco les importan el pueblo y las instituciones.

Delincuentes organizados, guerrilleros, grupos anárquicos, que están en contra de todo y a favor de nada, pandillas organizadas y pagadas para destruir, golpear, quemar y bloquear caminos, casetas, instituciones y opositores a sus métodos agresivos y sanguinarios (CNTE), son el supuesto “cincho” que les dará el triunfo electoral. Qué equivocados están, se conocen los actos ilegales y violentos de la pandilla “morena”. No tienen ninguna propuesta lógica y objetiva, salvo su ira contra el gobierno, sus leyes e instituciones. Odian al Partido Revolucionario Institucional, pero la mayoría de sus adalides, fueron militantes priistas, ¿se puede explicar?

El oportunismo bonapartista de los miembros de la pandilla morena es evidente, por lo que el pueblo consciente los rechazará en las urnas. No la tienen fácil, ni es prudente que asuman actitudes triunfalistas, se llevarán una soberana sorpresa, con su ineluctable derrota. Los delincuentes que tienen como candidatos a diputados y senadores tronarán como ejotes. México aspira a un gobierno institucional y democrático, no a accionistas de la anarquía y la dictadura que día a día proclaman los demagogos morenos, que abrevan en el vacío.

Los órganos electorales merecen nuestro respeto y confianza, empero las pandillas “morenas” están dispuestas a atacar violentamente al pueblo que les negará el voto, con plantones y agresiones brutales, que de siempre llevan a cabo. Al fin y al cabo, son antidemocráticos. El pueblo mexicano no permitirá las acciones anárquicas de los enemigos de la nación.


“No os entreguéis por demasiado a la ira, una ira prolongada engendra odio”. Ovidio


Con su odio manifiesto, con su ira por los que no piensan como él y su pandilla, el maniqueo moreno no tiene seguro nada. El valor cívico del voto, y la dignidad de millones de mexicanos serán los senderos para el que presume superioridad, sea derrotado en las elecciones del próximo primero de julio. Los engendros del odio, del oportunismo y de la anarquía de siempre, sienten (sic) que ya están ganados. Ciertamente, se equivocan, el ciudadano elector escudriña los componentes de estos entes que muy poco les importan el pueblo y las instituciones.

Delincuentes organizados, guerrilleros, grupos anárquicos, que están en contra de todo y a favor de nada, pandillas organizadas y pagadas para destruir, golpear, quemar y bloquear caminos, casetas, instituciones y opositores a sus métodos agresivos y sanguinarios (CNTE), son el supuesto “cincho” que les dará el triunfo electoral. Qué equivocados están, se conocen los actos ilegales y violentos de la pandilla “morena”. No tienen ninguna propuesta lógica y objetiva, salvo su ira contra el gobierno, sus leyes e instituciones. Odian al Partido Revolucionario Institucional, pero la mayoría de sus adalides, fueron militantes priistas, ¿se puede explicar?

El oportunismo bonapartista de los miembros de la pandilla morena es evidente, por lo que el pueblo consciente los rechazará en las urnas. No la tienen fácil, ni es prudente que asuman actitudes triunfalistas, se llevarán una soberana sorpresa, con su ineluctable derrota. Los delincuentes que tienen como candidatos a diputados y senadores tronarán como ejotes. México aspira a un gobierno institucional y democrático, no a accionistas de la anarquía y la dictadura que día a día proclaman los demagogos morenos, que abrevan en el vacío.

Los órganos electorales merecen nuestro respeto y confianza, empero las pandillas “morenas” están dispuestas a atacar violentamente al pueblo que les negará el voto, con plantones y agresiones brutales, que de siempre llevan a cabo. Al fin y al cabo, son antidemocráticos. El pueblo mexicano no permitirá las acciones anárquicas de los enemigos de la nación.