/ jueves 15 de febrero de 2018

El saldo de las precampañas y las intercampañas

Para alivio de la mayoría de los ciudadanos el pasado domingo once terminaron las precampañas e iniciarán las intercampañas, que durarán hasta el 29 de marzo, cuando volverán los candidatos a sus actividades proselitistas.

En esta breve tregua mediática nos liberaremos de los millones de spots de los “precandidatos”, pero no de los emitidos por los partidos y el INE, aunque los aspirantes pueden seguir apareciendo en los distintos medios sin promover el voto.

El saldo de estas precampañas presidenciables no es positivo, pues no cumplieron con el propósito de ser una competencia equitativa entre los aspirantes de cada partido para ser elegidos por los militantes como sus candidatos. Tampoco lograron el objetivo de ser más breves, pues sumando precampañas, intercampañas y campañas son 195 días contra 161 días en el 2006.

Con el pretexto de las coaliciones electorales las cúpulas partidistas se repartieron los puestos y presentaron en su mayoría precandidatos únicos, como fue el caso de los presidenciables. Lo mismo hicieron para los otros cargos públicos sin que hubiera una selección democrática.

Este retorno a los modos autoritarios es una mala señal para el proceso electoral pues de origen los candidatos no fueron escogidos por las bases partidistas, sino por el tradicional “dedazo”. La inconformidad de algunos aspirantes se demostró al abandonar sus siglas para participar en otras, aunque en éstas se aplica la misma fórmula.

En cuanto a las preferencias de los tres principales aspirantes presidenciables, de acuerdo a Oruculus el promedio de las encuestas coloca a López Obrador con el 36%, a Anaya con el 27% y a Meade con el 24%. También se señala que AMLO tiene 99% de probabilidades de llegar como puntero, Anaya el 89% de ser el segundo y Meade el 86% de quedar en tercer lugar.

En cuanto a los independientes parece ser que serán tres los que logren la candidatura: Jaime Rodríguez (el Bronco), Margarita Zavala y Ríos Piter (el Jaguar). Por lo pronto están en desventaja pues en las precampañas no recibieron el apoyo de los espacios otorgados a los partidos y tuvieron que utilizar sus propios recursos para recabar las firmas exigidas.

Las precampañas además de simuladas fueron sosas y poco sustanciosas, esperamos que en las campañas cambie la actuación de los presidenciables para que en los debates demuestren que pueden dirigir  al país. Los ciudadanos podrán escoger entre las seis opciones comentadas cuál es, a fin de cuentas, la menos mala para los próximos seis años.  

Para alivio de la mayoría de los ciudadanos el pasado domingo once terminaron las precampañas e iniciarán las intercampañas, que durarán hasta el 29 de marzo, cuando volverán los candidatos a sus actividades proselitistas.

En esta breve tregua mediática nos liberaremos de los millones de spots de los “precandidatos”, pero no de los emitidos por los partidos y el INE, aunque los aspirantes pueden seguir apareciendo en los distintos medios sin promover el voto.

El saldo de estas precampañas presidenciables no es positivo, pues no cumplieron con el propósito de ser una competencia equitativa entre los aspirantes de cada partido para ser elegidos por los militantes como sus candidatos. Tampoco lograron el objetivo de ser más breves, pues sumando precampañas, intercampañas y campañas son 195 días contra 161 días en el 2006.

Con el pretexto de las coaliciones electorales las cúpulas partidistas se repartieron los puestos y presentaron en su mayoría precandidatos únicos, como fue el caso de los presidenciables. Lo mismo hicieron para los otros cargos públicos sin que hubiera una selección democrática.

Este retorno a los modos autoritarios es una mala señal para el proceso electoral pues de origen los candidatos no fueron escogidos por las bases partidistas, sino por el tradicional “dedazo”. La inconformidad de algunos aspirantes se demostró al abandonar sus siglas para participar en otras, aunque en éstas se aplica la misma fórmula.

En cuanto a las preferencias de los tres principales aspirantes presidenciables, de acuerdo a Oruculus el promedio de las encuestas coloca a López Obrador con el 36%, a Anaya con el 27% y a Meade con el 24%. También se señala que AMLO tiene 99% de probabilidades de llegar como puntero, Anaya el 89% de ser el segundo y Meade el 86% de quedar en tercer lugar.

En cuanto a los independientes parece ser que serán tres los que logren la candidatura: Jaime Rodríguez (el Bronco), Margarita Zavala y Ríos Piter (el Jaguar). Por lo pronto están en desventaja pues en las precampañas no recibieron el apoyo de los espacios otorgados a los partidos y tuvieron que utilizar sus propios recursos para recabar las firmas exigidas.

Las precampañas además de simuladas fueron sosas y poco sustanciosas, esperamos que en las campañas cambie la actuación de los presidenciables para que en los debates demuestren que pueden dirigir  al país. Los ciudadanos podrán escoger entre las seis opciones comentadas cuál es, a fin de cuentas, la menos mala para los próximos seis años.