/ miércoles 19 de diciembre de 2018

El secreto de la Navidad está en las estrellas.

“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz a un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.

Mateo 1:23

Acorde a la Real Academia Española, las estrellas son los cuerpos celestes que se observan brillar en la noche a excepción de la luna.

La raíz etimológica de la palabra estrella proviene del latín “Stella”.

Las estrellas son objetos astronómicos que tienen luz propia que les hace brillar con cierta intensidad en el universo y desde su interior generan energía, la cual les permite moverse y radiar luminosidad en el espacio.

La luz que originan las estrellas se debe al proceso de fusión nuclear, donde los elementos más ligeros de su estructura pasan a ser elementos mucho más pesados.

Dependiendo a su composición química y sus efectos físicos, se clasifican las estrellas en: súper gigantes, grandes, pequeñas y enanas, atendiendo a su color tenemos estrellas: naranjas, amarillas, azules, blancas y rojas. En algunos casos se dan combinaciones de tamaños y colores, encontrando estrellas: gigantes rojas, enanas blancas, etc.

En las estrellas está el secreto, por algo uno de los misterios que han envuelto el nacimiento de Cristo está relacionado con la estrella de Belén.

Los magos fueron guiados por una estrella que habían visto en el oriente y que iba delante de ellos, y se detuvo donde estaba el niño. En las estrellas está el camino.

La estrella fue sorprendente para los reyes, pero no para el resto de la población, lo cual indica que los caminos no son iguales para todos.

La luz que tenemos en nuestro corazón, la luz que está dentro de nosotros, es lo que nos hace tener estrella. Pero no todos tenemos la misma estrella ya que no todos tenemos la misma composición química ni física.

Fueron tres reyes magos, ofrecieron tres regalos, la composición trinitaria de: Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo. El mensaje de vida de la humanidad está en el nacimiento de Jesús hijo de Dios.

¡Sólo hay que mirar y seguir el camino de la estrella, de nuestra estrella!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!

“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz a un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros”.

Mateo 1:23

Acorde a la Real Academia Española, las estrellas son los cuerpos celestes que se observan brillar en la noche a excepción de la luna.

La raíz etimológica de la palabra estrella proviene del latín “Stella”.

Las estrellas son objetos astronómicos que tienen luz propia que les hace brillar con cierta intensidad en el universo y desde su interior generan energía, la cual les permite moverse y radiar luminosidad en el espacio.

La luz que originan las estrellas se debe al proceso de fusión nuclear, donde los elementos más ligeros de su estructura pasan a ser elementos mucho más pesados.

Dependiendo a su composición química y sus efectos físicos, se clasifican las estrellas en: súper gigantes, grandes, pequeñas y enanas, atendiendo a su color tenemos estrellas: naranjas, amarillas, azules, blancas y rojas. En algunos casos se dan combinaciones de tamaños y colores, encontrando estrellas: gigantes rojas, enanas blancas, etc.

En las estrellas está el secreto, por algo uno de los misterios que han envuelto el nacimiento de Cristo está relacionado con la estrella de Belén.

Los magos fueron guiados por una estrella que habían visto en el oriente y que iba delante de ellos, y se detuvo donde estaba el niño. En las estrellas está el camino.

La estrella fue sorprendente para los reyes, pero no para el resto de la población, lo cual indica que los caminos no son iguales para todos.

La luz que tenemos en nuestro corazón, la luz que está dentro de nosotros, es lo que nos hace tener estrella. Pero no todos tenemos la misma estrella ya que no todos tenemos la misma composición química ni física.

Fueron tres reyes magos, ofrecieron tres regalos, la composición trinitaria de: Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo. El mensaje de vida de la humanidad está en el nacimiento de Jesús hijo de Dios.

¡Sólo hay que mirar y seguir el camino de la estrella, de nuestra estrella!

¡Me siento orgullosa de ser hija de estas hermosas tierras norteñas!