/ lunes 2 de mayo de 2022

El síndrome de la rana hervida

Por: Román Rivas Hong

Por tercer año consecutivo, México quedó fuera del índice de confianza de Inversión Extranjera Directa (IED), elaborado por la consultora Kearney [https://www.kearney.com/foreign-direct-investment-confidence-index] ante las decisiones de política pública que se desarrollan en el país. El Índice incluye a los 25 países más atractivos para la IED: en el 2022 Estados Unidos ocupó la primera posición, el segundo lugar fue para Alemania, y Canadá se colocó en el tercer lugar. Esta medición se hace a partir de 520 encuestas con aquellos que toman las decisiones de las empresas -tales como CEO, presidentes, VP y directores- en América, Europa y Asia. Ricardo Haneine, socio-director de Kearney en México, refirió que las actuales acciones políticas frenan el atractivo de México como un país para invertir: "Tenemos fuerzas ambivalentes en México: una economía muy moderna que sigue atrayendo, pero enfrenta un aspecto de decisiones de política pública que están frenando lo atractivo del país. Los elementos competitivos de la economía de México van a tener una brecha de desventaja competitiva y la van a hacer menos atractiva para seguir generando inversiones y por ende seguimos fuera de los 25 países más atractivos a nivel global para canalizar IED", señala Haneine.

El no aparecer en este índice de confianza por tercer año consecutivo es algo muy preocupante; nunca antes tuvimos una ventana de oportunidad tan grande para atraer inversión como la que tenemos ahora como resultado de la pospandemia y no la estamos aprovechando. Hay decenas de empresas internacionales buscando instalarse en nuestro país y ya están topándose con la situación de que en algunas ciudades ya no hay capacidad eléctrica para sustentar sus operaciones; tan sólo en nuestro estado, Ciudad Juárez está ya en un estado crítico con respecto a capacidad, mientras que en nuestra ciudad tendremos saturación de la red eléctrica para la región norte en un par de años si no se toman medidas para aliviarla. Es positivo para los inversionistas el que no se haya aprobado la reforma energética, pero la confianza no regresa de la noche a la mañana y ahora las empresas privadas de generación de energía están a merced de esperar que sus permisos para operar sean aprobados por el gobierno (algunos ya incluso con instalaciones completas listas para operar). La falta de inversión y de capacidad en el sector energía no sólo pone a la Inversión Extranjera Directa (IED) en riesgo, sino también a la viabilidad de la nación; sin energía suficiente también caerán otros sectores económicos, tales como el transporte y el comercio.

¿Estamos viviendo el síndrome de la rana hervida? Quizá sí, y pareciera ser que “ya le subieron al máximo al comal de la estufa”. Vivimos una emergencia que requiere de nuestra atención inmediata, ya que mientras esto sucede la prioridad del gobierno federal se concentra ahora en querer desmantelar al Instituto Nacional Electoral y hacer una nueva reforma educativa “a modo”. Se acumulan fallas y aumenta la centralización del poder público, así que no es sorpresa que la confianza de los inversionistas nos hayan colocado fuera de los primeros 25 lugares del mundo, de acuerdo con Kearney.

México se está volviendo más burocrático e improductivo y nos urge acelerar un cambio. El Gobierno debe garantizar un medio ambiente propicio para incentivar actividades culturales, industriales, comerciales y de todo tipo, pero en vez de ello, practica la desunión, la intriga y el hostigamiento sistemático. De seguir así, nuestros hijos no tendrán las mismas oportunidades que nosotros tuvimos, pero todavía está en nosotros cambiar el rumbo para reformular una nueva visión de país o de lo contrario podemos acabar como la rana en agua hervida.


Maestro en Administración. Presidente de Index Chihuahua


Por: Román Rivas Hong

Por tercer año consecutivo, México quedó fuera del índice de confianza de Inversión Extranjera Directa (IED), elaborado por la consultora Kearney [https://www.kearney.com/foreign-direct-investment-confidence-index] ante las decisiones de política pública que se desarrollan en el país. El Índice incluye a los 25 países más atractivos para la IED: en el 2022 Estados Unidos ocupó la primera posición, el segundo lugar fue para Alemania, y Canadá se colocó en el tercer lugar. Esta medición se hace a partir de 520 encuestas con aquellos que toman las decisiones de las empresas -tales como CEO, presidentes, VP y directores- en América, Europa y Asia. Ricardo Haneine, socio-director de Kearney en México, refirió que las actuales acciones políticas frenan el atractivo de México como un país para invertir: "Tenemos fuerzas ambivalentes en México: una economía muy moderna que sigue atrayendo, pero enfrenta un aspecto de decisiones de política pública que están frenando lo atractivo del país. Los elementos competitivos de la economía de México van a tener una brecha de desventaja competitiva y la van a hacer menos atractiva para seguir generando inversiones y por ende seguimos fuera de los 25 países más atractivos a nivel global para canalizar IED", señala Haneine.

El no aparecer en este índice de confianza por tercer año consecutivo es algo muy preocupante; nunca antes tuvimos una ventana de oportunidad tan grande para atraer inversión como la que tenemos ahora como resultado de la pospandemia y no la estamos aprovechando. Hay decenas de empresas internacionales buscando instalarse en nuestro país y ya están topándose con la situación de que en algunas ciudades ya no hay capacidad eléctrica para sustentar sus operaciones; tan sólo en nuestro estado, Ciudad Juárez está ya en un estado crítico con respecto a capacidad, mientras que en nuestra ciudad tendremos saturación de la red eléctrica para la región norte en un par de años si no se toman medidas para aliviarla. Es positivo para los inversionistas el que no se haya aprobado la reforma energética, pero la confianza no regresa de la noche a la mañana y ahora las empresas privadas de generación de energía están a merced de esperar que sus permisos para operar sean aprobados por el gobierno (algunos ya incluso con instalaciones completas listas para operar). La falta de inversión y de capacidad en el sector energía no sólo pone a la Inversión Extranjera Directa (IED) en riesgo, sino también a la viabilidad de la nación; sin energía suficiente también caerán otros sectores económicos, tales como el transporte y el comercio.

¿Estamos viviendo el síndrome de la rana hervida? Quizá sí, y pareciera ser que “ya le subieron al máximo al comal de la estufa”. Vivimos una emergencia que requiere de nuestra atención inmediata, ya que mientras esto sucede la prioridad del gobierno federal se concentra ahora en querer desmantelar al Instituto Nacional Electoral y hacer una nueva reforma educativa “a modo”. Se acumulan fallas y aumenta la centralización del poder público, así que no es sorpresa que la confianza de los inversionistas nos hayan colocado fuera de los primeros 25 lugares del mundo, de acuerdo con Kearney.

México se está volviendo más burocrático e improductivo y nos urge acelerar un cambio. El Gobierno debe garantizar un medio ambiente propicio para incentivar actividades culturales, industriales, comerciales y de todo tipo, pero en vez de ello, practica la desunión, la intriga y el hostigamiento sistemático. De seguir así, nuestros hijos no tendrán las mismas oportunidades que nosotros tuvimos, pero todavía está en nosotros cambiar el rumbo para reformular una nueva visión de país o de lo contrario podemos acabar como la rana en agua hervida.


Maestro en Administración. Presidente de Index Chihuahua