/ miércoles 13 de abril de 2022

El solitario palacio

La revocación de mandato es un ejercicio democrático ciudadano, constitucional. El cual está plasmado en el artículo 35 de nuestra carta magna. Es para revocar, no ratificar al presidente de la república.

¿Por qué el ejercicio que hizo el presidente López fue un rotundo fracaso, gastando más de 1,600 millones de pesos?

Porque, no lo solicitó la ciudadanía, fue el propio presidente, que siente que ha perdido el apoyo del pueblo y quiso tratar de revivir la flama ya apagada de la esperanza de un cambio y al mismo tiempo demostrar que todavía puede llevar votos a su partido. Por ello, en primer lugar ordenó conseguir las firmas de forma ilegal; porque la ley dice que no deben intervenir ni el gobierno ni los partidos políticos; pues lo hicieron los gobiernos de Morena de los tres órdenes y el partido mismo, con resultados catastróficos, firmaron muertos, animales, cosas, etc. Pero juntaron las firmas.

Además, se quiso distraer la atención del rotundo fracaso del gobierno federal en todos los sentidos: crecimiento económico, salud, seguridad, educación, inflación, etc.

Para tener una justificación los diputados de Morena y sus achichincles (PT y Verde) le negaron al INE el presupuesto necesario para la organización y ejecución de la revocación, además la Secretaría de Hacienda federal le negó una ampliación al mismo INE para poder instalar el 100% de las casillas. Con todo y eso el INE sacó adelante el ejercicio.

El fracaso rotundo del presidente López se materializó con el desaire de la gente. Perdió por lo menos 16 millones de los votos que recibió en 2018, ya que hubo una participación del 18%, y sólo 15 millones de votos fueron a favor del sí.

Todo el proceso estuvo lleno de violaciones a la ley, como nunca se había visto en un ejercicio electoral en la historia de México; el propio presidente, la jefa de Gobierno de la CDMX, el secretario de Gobernación, el comandante de la Guardia Nacional, y muchos gobernadores, presidentes municipales, diputados, delegados estatales y demás funcionarios de Morena violaron flagrantemente la ley e hicieron proselitismo abierto y sin tapujos y con dinero del pueblo.

El día de las elecciones fue el mayor batidero que ha existido, “acarreos” a la vista de todos, compra de votos, relleno de urnas, etc. Morena y el gobierno de López pasarán a la historia como los peores corruptos y delincuentes electorales.

Con este resultado la curva descendente de López en votos viene de 31 millones el 2018 a 19 millones el 2021 y ahora a 15 millones. No es difícil imaginarse el resultado del 2024 para Morena.

Quieren culpar al INE, y comparan las votaciones con las obtenidas por Fox hace 22 años, las de Calderón hace 16 y las del 2018. Lo cierto es, perdieron votos.

Hoy los mexicanos le dicen al presidente “YA BASTA” de despilfarro y de politiquerías, son tiempos de trabajar por las y los mexicanos. El mensaje es claro: "Ya basta de circo, Morena y teatro”. Hoy la gente le ha dado la espalda al presidente López, que sigue solo en su palacio imperial.



La revocación de mandato es un ejercicio democrático ciudadano, constitucional. El cual está plasmado en el artículo 35 de nuestra carta magna. Es para revocar, no ratificar al presidente de la república.

¿Por qué el ejercicio que hizo el presidente López fue un rotundo fracaso, gastando más de 1,600 millones de pesos?

Porque, no lo solicitó la ciudadanía, fue el propio presidente, que siente que ha perdido el apoyo del pueblo y quiso tratar de revivir la flama ya apagada de la esperanza de un cambio y al mismo tiempo demostrar que todavía puede llevar votos a su partido. Por ello, en primer lugar ordenó conseguir las firmas de forma ilegal; porque la ley dice que no deben intervenir ni el gobierno ni los partidos políticos; pues lo hicieron los gobiernos de Morena de los tres órdenes y el partido mismo, con resultados catastróficos, firmaron muertos, animales, cosas, etc. Pero juntaron las firmas.

Además, se quiso distraer la atención del rotundo fracaso del gobierno federal en todos los sentidos: crecimiento económico, salud, seguridad, educación, inflación, etc.

Para tener una justificación los diputados de Morena y sus achichincles (PT y Verde) le negaron al INE el presupuesto necesario para la organización y ejecución de la revocación, además la Secretaría de Hacienda federal le negó una ampliación al mismo INE para poder instalar el 100% de las casillas. Con todo y eso el INE sacó adelante el ejercicio.

El fracaso rotundo del presidente López se materializó con el desaire de la gente. Perdió por lo menos 16 millones de los votos que recibió en 2018, ya que hubo una participación del 18%, y sólo 15 millones de votos fueron a favor del sí.

Todo el proceso estuvo lleno de violaciones a la ley, como nunca se había visto en un ejercicio electoral en la historia de México; el propio presidente, la jefa de Gobierno de la CDMX, el secretario de Gobernación, el comandante de la Guardia Nacional, y muchos gobernadores, presidentes municipales, diputados, delegados estatales y demás funcionarios de Morena violaron flagrantemente la ley e hicieron proselitismo abierto y sin tapujos y con dinero del pueblo.

El día de las elecciones fue el mayor batidero que ha existido, “acarreos” a la vista de todos, compra de votos, relleno de urnas, etc. Morena y el gobierno de López pasarán a la historia como los peores corruptos y delincuentes electorales.

Con este resultado la curva descendente de López en votos viene de 31 millones el 2018 a 19 millones el 2021 y ahora a 15 millones. No es difícil imaginarse el resultado del 2024 para Morena.

Quieren culpar al INE, y comparan las votaciones con las obtenidas por Fox hace 22 años, las de Calderón hace 16 y las del 2018. Lo cierto es, perdieron votos.

Hoy los mexicanos le dicen al presidente “YA BASTA” de despilfarro y de politiquerías, son tiempos de trabajar por las y los mexicanos. El mensaje es claro: "Ya basta de circo, Morena y teatro”. Hoy la gente le ha dado la espalda al presidente López, que sigue solo en su palacio imperial.