/ sábado 2 de abril de 2022

El uso de la madera en la construcción como alternativa para la reducción de emisiones de CO2

Por: Óscar Estrada

Las exigencias de los mercados mundiales sobre los compromisos y acciones específicas de las empresas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en sus procesos de producción, las obligarán a implementar sus propias políticas internas en este tema. Entre las mejoras más importantes y que deberán ser verificables, están las de reducción de residuos, reciclaje, uso de materias primas biodegradables, energías limpias, compensación de emisiones, etc.

En la industria de la construcción son cada vez más los países en los que se están ya implementado cambios importantes ante estas nuevas exigencias. Se desarrollan nuevos proyectos de construcción de casas y de edificios en los que se está utilizando la madera, en sustitución del cemento, el acero y otros materiales pétreos.

Entre los nuevos materiales de construcción fabricados a partir de madera están la madera contralaminada o CLT, que consta de varias capas de tablas o tablones sobrepuestos en orientación perpendicular, lo cual les da muy alta resistencia de soporte y otro nuevo material que son los perfiles estructurados en base a celulosa, llamados “wood tube” que se están empezando a utilizar principalmente en la construcción de paredes divisorias, en lugar de los fabricadas de metal.

Como parte de los nuevos planes de negocios en la industria de la construcción, se incorpora ahora un sistema de certificación que empezó a desarrollarse en Estados Unidos en 1993, llamado Certificación LEED, acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), que lo generó el Consejo de Edificación Sustentable de Estados Unidos (U.S. Green Building Council). Con este sistema de certificación se pretende que las construcciones nuevas o adaptadas contemplen en sus procesos y materiales utilizados mejoras que contribuyan a los compromisos de las empresas por el cuidado del medio ambiente.

En este sentido, el uso de la madera es un elemento muy importante que se está incorporando en la industria de la construcción, por ser un material que puede obtenerse de fuentes sustentables y agregar además importantes mejoras en las edificaciones, principalmente por sus características térmicas y de belleza natural. En materia de emisiones de CO2 a la atmósfera, hay estimaciones que indican que las emisiones generadas por cada metro cuadrado de construcción, en estructuras de acero son de 40 kg de CO2, en hormigón 27 kg y en madera sólo 4 kg.

La certificación LEED es ya una de las más utilizadas en el mundo y con una clara tendencia de crecimiento y consolidación. En México se tienen edificios que cuentan ya con esta certificación, principalmente en la Ciudad de México, así como otros más en Monterrey y nuevos desarrollos hacia otras ciudades.

Entre las ventajas que tienen las empresas que construyen o adquieren edificios con esta certificación, es que se incrementa el valor de las construcciones, tanto de venta como de preferencia para su arrendamiento, además desde luego, de proyectar su imagen de compromiso con la reducción de emisiones de CO2.

Esto abre una gran área de oportunidad para los productores forestales y la industria maderera. Sin embargo, es muy importante que se tenga siempre el cuidado de que el abasto de la madera provenga de aprovechamientos legalmente autorizados y de preferencia de predios que además cuenten con la certificación en manejo forestal sustentable.


Por: Óscar Estrada

Las exigencias de los mercados mundiales sobre los compromisos y acciones específicas de las empresas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en sus procesos de producción, las obligarán a implementar sus propias políticas internas en este tema. Entre las mejoras más importantes y que deberán ser verificables, están las de reducción de residuos, reciclaje, uso de materias primas biodegradables, energías limpias, compensación de emisiones, etc.

En la industria de la construcción son cada vez más los países en los que se están ya implementado cambios importantes ante estas nuevas exigencias. Se desarrollan nuevos proyectos de construcción de casas y de edificios en los que se está utilizando la madera, en sustitución del cemento, el acero y otros materiales pétreos.

Entre los nuevos materiales de construcción fabricados a partir de madera están la madera contralaminada o CLT, que consta de varias capas de tablas o tablones sobrepuestos en orientación perpendicular, lo cual les da muy alta resistencia de soporte y otro nuevo material que son los perfiles estructurados en base a celulosa, llamados “wood tube” que se están empezando a utilizar principalmente en la construcción de paredes divisorias, en lugar de los fabricadas de metal.

Como parte de los nuevos planes de negocios en la industria de la construcción, se incorpora ahora un sistema de certificación que empezó a desarrollarse en Estados Unidos en 1993, llamado Certificación LEED, acrónimo de Leadership in Energy & Environmental Design (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), que lo generó el Consejo de Edificación Sustentable de Estados Unidos (U.S. Green Building Council). Con este sistema de certificación se pretende que las construcciones nuevas o adaptadas contemplen en sus procesos y materiales utilizados mejoras que contribuyan a los compromisos de las empresas por el cuidado del medio ambiente.

En este sentido, el uso de la madera es un elemento muy importante que se está incorporando en la industria de la construcción, por ser un material que puede obtenerse de fuentes sustentables y agregar además importantes mejoras en las edificaciones, principalmente por sus características térmicas y de belleza natural. En materia de emisiones de CO2 a la atmósfera, hay estimaciones que indican que las emisiones generadas por cada metro cuadrado de construcción, en estructuras de acero son de 40 kg de CO2, en hormigón 27 kg y en madera sólo 4 kg.

La certificación LEED es ya una de las más utilizadas en el mundo y con una clara tendencia de crecimiento y consolidación. En México se tienen edificios que cuentan ya con esta certificación, principalmente en la Ciudad de México, así como otros más en Monterrey y nuevos desarrollos hacia otras ciudades.

Entre las ventajas que tienen las empresas que construyen o adquieren edificios con esta certificación, es que se incrementa el valor de las construcciones, tanto de venta como de preferencia para su arrendamiento, además desde luego, de proyectar su imagen de compromiso con la reducción de emisiones de CO2.

Esto abre una gran área de oportunidad para los productores forestales y la industria maderera. Sin embargo, es muy importante que se tenga siempre el cuidado de que el abasto de la madera provenga de aprovechamientos legalmente autorizados y de preferencia de predios que además cuenten con la certificación en manejo forestal sustentable.