/ sábado 11 de agosto de 2018

Elba Esther Gordillo: crímenes de lesa humanidad

Decepción, más que por la liberación, por la no reparación del tremendo daño. Y desafortunadamente, como en la mayoría de estos dolorosos y vergonzosos casos, las clases más débiles y desprotegidas son las que han sido saqueadas.


Me encuentro bastante, bastante triste. Ya no un enojo, sino una grave decepción. Cuando se habla de dos mil millones de pesos, que se lee más fácil en palabras que en números: $2,000’000,000.00

Sí: esta es la cantidad por la que se le acusó a Elba Esther Gordillo, cantidad de la que había elementos para su consignación.


Hagan cuentas de cuánto sería lo que no se le pudo comprobar, de lo que no dejó rastro ni huella. A estos especímenes se les acusa de ladrones, no de tontos: saben cómo caminar a la orilla de la playa sabiendo que la siguiente ola borrará sus huellas.


Con tanto asociado, colega, pariente, prestanombres, lava dinero, etc., etc., sigo haciendo cuentas y la cantidad resulta mínima para lo que estos sátrapas han robado del sistema educativo. Por eso insisto y considero que su crimen es de lesa humanidad. Ha lesionado el crecimiento educativo de millones de niños que ahora deambulan en la ignorancia y la mediocridad educativa… y todo por culpa de Elba Ester Gordillo y sus cómplices.


¿Qué son los crímenes de lesa humanidad? “…es crimen de lesa humanidad, o contra la humanidad, todo aquel acto tipificado como violación de normas fundamentales del derecho internacional, u otros motivos reconocidos en el mundo como inaceptables, u otro acto inhumano de carácter similar que cause grandes sufrimientos intencionales o atenten de gravedad contra la integridad física o la salud mental cuando se cometa generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”. ¡Esto es lo que hizo Elba Esther Gordillo!


¿Qué pasó? Ya he escuchado y leído tantas hipótesis que finalmente todas concluyen en acuerdos de intereses de los gobernantes en turno y entrantes: léase la presidencia de la república. ¡Qué vergüenza me das Peña Nieto! No te quedó un gramo de dignidad. Te quedó muy grande la investidura presidencial. Entraste por la puerta grande y sales por la puerta de toriles, abucheado, escupido.


Disculparán que me salga del tema de las empresas familiares, pero con estas situaciones no es posible dejar de expresar ideas que invariablemente perjudican el entorno de los negocios.


Decepción, más que por la liberación, por la no reparación del tremendo daño. Y desafortunadamente, como en la mayoría de estos dolorosos y vergonzosos casos, las clases más débiles y desprotegidas son las que han sido saqueadas.


Me encuentro bastante, bastante triste. Ya no un enojo, sino una grave decepción. Cuando se habla de dos mil millones de pesos, que se lee más fácil en palabras que en números: $2,000’000,000.00

Sí: esta es la cantidad por la que se le acusó a Elba Esther Gordillo, cantidad de la que había elementos para su consignación.


Hagan cuentas de cuánto sería lo que no se le pudo comprobar, de lo que no dejó rastro ni huella. A estos especímenes se les acusa de ladrones, no de tontos: saben cómo caminar a la orilla de la playa sabiendo que la siguiente ola borrará sus huellas.


Con tanto asociado, colega, pariente, prestanombres, lava dinero, etc., etc., sigo haciendo cuentas y la cantidad resulta mínima para lo que estos sátrapas han robado del sistema educativo. Por eso insisto y considero que su crimen es de lesa humanidad. Ha lesionado el crecimiento educativo de millones de niños que ahora deambulan en la ignorancia y la mediocridad educativa… y todo por culpa de Elba Ester Gordillo y sus cómplices.


¿Qué son los crímenes de lesa humanidad? “…es crimen de lesa humanidad, o contra la humanidad, todo aquel acto tipificado como violación de normas fundamentales del derecho internacional, u otros motivos reconocidos en el mundo como inaceptables, u otro acto inhumano de carácter similar que cause grandes sufrimientos intencionales o atenten de gravedad contra la integridad física o la salud mental cuando se cometa generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque”. ¡Esto es lo que hizo Elba Esther Gordillo!


¿Qué pasó? Ya he escuchado y leído tantas hipótesis que finalmente todas concluyen en acuerdos de intereses de los gobernantes en turno y entrantes: léase la presidencia de la república. ¡Qué vergüenza me das Peña Nieto! No te quedó un gramo de dignidad. Te quedó muy grande la investidura presidencial. Entraste por la puerta grande y sales por la puerta de toriles, abucheado, escupido.


Disculparán que me salga del tema de las empresas familiares, pero con estas situaciones no es posible dejar de expresar ideas que invariablemente perjudican el entorno de los negocios.