/ miércoles 15 de junio de 2022

Empresarios efímeros

Crear una nueva empresa en México es muy complicado, y más cuando es una pequeña empresa; aun así, en nuestro país se crearon 53,256 empresas durante 2021 y en el estado de Chihuahua 2,497 nuevas empresas (PICsp), ocupando nuestro estado el séptimo lugar nacional.

De las 2,497 empresas creadas en Chihuahua al cabo de dos años sólo van a sobrevivir 624, es decir, en dos años cierran el 75% de las pequeñas empresas nuevas, y esto no garantiza que este 25% de empresarios que sobrevivieron la estén pasando bien, a estos empresarios la académica de Harvard Viri Ríos los llama “empresarios precarios”, y nos pone a pensar que estos 2,497 nuevos empresarios no necesariamente son emprendedores que quieren crear una empresa, son personas que no tienen o perdieron un empleo y afirma que: “en México generalmente ser microempresario es igual a tener un autoempleo mal pagado”, es decir, no necesariamente son emprendedores, son producto de la falta de buenos empleos; y concluye que tenemos que formar personas con vocación de empresarios y no personas a las que la necesidad económica sea la que las obliga a ser emprendedoras.

Una desventaja extra es que este gobierno le hace creer a los mexicanos que ser empresario es sinónimo de ser rico, y en nuestro país la mayoría de los micros y pequeños empresarios viven en una situación económica complicada. Además, en muchos de los casos los empresarios prefieren seguir en la informalidad en lugar de constituirse de forma adecuada, por lo complicado que resulta operar.

¿Qué necesitamos hacer para que ese 25% de los empresarios que sobrevivieron a los 2 primeros años puedan crecer y llegar a ser una mediana o grande empresa?

-Organismos empresariales que capaciten a sus socios en formación empresarial, finanzas, marketing, comercio electrónico, producción, ventas, inventarios, capital humano, responsabilidad social empresarial y sistemas de calidad. Darles estrategias claras para lograr la continuidad de sus negocios.

-Grandes empresarios que compartan sus experiencias y sean tutores de pequeños empresarios.

-Grandes empresas que fomenten una verdadera cadena de valor y, que además de consumir local, no se financien de las pequeñas empresas proveedoras y les paguen máximo en 30 días.

-La banca de desarrollo del gobierno no sólo se dedique a financiar a las grandes empresas, sino que genere verdaderos programas para apoyar a las Pymes.

-El sistema bancario otorgue financiamiento para Pymes oportuno y con intereses competitivos.

-El sistema tributario sea sencillo con las Pymes, ya que no tienen la estructura contable para generar estrategias fiscales ni para defenderse de la sobrerregulación a la que son sometidas.

-El gobierno federal que se enfoque en las pequeñas empresas con programas de apoyo y de programas de tecnología como los que tenía el Inadem, México Emprende, ProMéxico, FUMEC, Conacyt y otras de las muchas dependencias ya desaparecidas.

Sólo así podemos generar más empresas, mejores empleos y oportunidades para los mexicanos que nos permitan vivir dignamente a todos.


Ing. Francisco Santini Ramos

Presidente del Centro de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible.

f.santini@ripipsa.com


Ingeniero civil. Presidente del Centro de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible.


Crear una nueva empresa en México es muy complicado, y más cuando es una pequeña empresa; aun así, en nuestro país se crearon 53,256 empresas durante 2021 y en el estado de Chihuahua 2,497 nuevas empresas (PICsp), ocupando nuestro estado el séptimo lugar nacional.

De las 2,497 empresas creadas en Chihuahua al cabo de dos años sólo van a sobrevivir 624, es decir, en dos años cierran el 75% de las pequeñas empresas nuevas, y esto no garantiza que este 25% de empresarios que sobrevivieron la estén pasando bien, a estos empresarios la académica de Harvard Viri Ríos los llama “empresarios precarios”, y nos pone a pensar que estos 2,497 nuevos empresarios no necesariamente son emprendedores que quieren crear una empresa, son personas que no tienen o perdieron un empleo y afirma que: “en México generalmente ser microempresario es igual a tener un autoempleo mal pagado”, es decir, no necesariamente son emprendedores, son producto de la falta de buenos empleos; y concluye que tenemos que formar personas con vocación de empresarios y no personas a las que la necesidad económica sea la que las obliga a ser emprendedoras.

Una desventaja extra es que este gobierno le hace creer a los mexicanos que ser empresario es sinónimo de ser rico, y en nuestro país la mayoría de los micros y pequeños empresarios viven en una situación económica complicada. Además, en muchos de los casos los empresarios prefieren seguir en la informalidad en lugar de constituirse de forma adecuada, por lo complicado que resulta operar.

¿Qué necesitamos hacer para que ese 25% de los empresarios que sobrevivieron a los 2 primeros años puedan crecer y llegar a ser una mediana o grande empresa?

-Organismos empresariales que capaciten a sus socios en formación empresarial, finanzas, marketing, comercio electrónico, producción, ventas, inventarios, capital humano, responsabilidad social empresarial y sistemas de calidad. Darles estrategias claras para lograr la continuidad de sus negocios.

-Grandes empresarios que compartan sus experiencias y sean tutores de pequeños empresarios.

-Grandes empresas que fomenten una verdadera cadena de valor y, que además de consumir local, no se financien de las pequeñas empresas proveedoras y les paguen máximo en 30 días.

-La banca de desarrollo del gobierno no sólo se dedique a financiar a las grandes empresas, sino que genere verdaderos programas para apoyar a las Pymes.

-El sistema bancario otorgue financiamiento para Pymes oportuno y con intereses competitivos.

-El sistema tributario sea sencillo con las Pymes, ya que no tienen la estructura contable para generar estrategias fiscales ni para defenderse de la sobrerregulación a la que son sometidas.

-El gobierno federal que se enfoque en las pequeñas empresas con programas de apoyo y de programas de tecnología como los que tenía el Inadem, México Emprende, ProMéxico, FUMEC, Conacyt y otras de las muchas dependencias ya desaparecidas.

Sólo así podemos generar más empresas, mejores empleos y oportunidades para los mexicanos que nos permitan vivir dignamente a todos.


Ing. Francisco Santini Ramos

Presidente del Centro de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible.

f.santini@ripipsa.com


Ingeniero civil. Presidente del Centro de Responsabilidad Social para el Desarrollo Sostenible.