/ viernes 24 de diciembre de 2021

En busca de la espiritualidad

Por: Silvia González

Este siglo será el del descubrimiento científico de la estructura del espíritu, como en el siglo pasado fue la del ADN.

Las curas holísticas ganarán campo a la medicina alópata en las siguientes décadas. Holístico quiere decir integral, es una solución a la enfermedad incluyendo la cura espiritual, la mental, la genética, la cuántica molecular, la energética y, como hacemos hoy: las pastillas químicas. Los científicos ya aceptan que la razón de que surja una enfermedad es por una decisión mental del individuo, y esa enfermedad lo pone a salvo de ciertos riesgos emocionales que pueden causarle mucho más sufrimiento que la propia enfermedad. Y será por el deseo de aliviar ciertas enfermedades que se detonará el estudio de la espiritualidad.

¿Pero qué es el espíritu?

Spíritu proviene del latín spiritus, que significa “respiro”. En Oriente tiene diferentes nombres: Prana en sánscrito, chi en China, ki en Japón, y en todos significa la energía vital que tiene el oxígeno. Esa energía vital es una especie de llama que prende todo el sistema energético de nuestro cuerpo y lo pone a trabajar. El sistema energético abarca todo el interior del cuerpo y medio metro fuera de él; está estructurado como el sistema circulatorio, incluso unido a él. La energía sale y entra por nuestro cuerpo atravesando y activando órganos, glándulas, cerebro, todo.

Hoy los jóvenes y adultos de menos de cuarenta años sufren una crisis de fe, esto porque el exceso de información siembra la duda de que la religión de nuestros padres sea el camino a desarrollar la espiritualidad que todos buscamos. Además la mayoría de ellos creció en las ciudades, muy lejos de la naturaleza que es la que nos trasmite la energía espiritual de nacer y crecer tan sólo por efecto del oxígeno, el agua, la tierra y el sol, sin comprar nada; y no saben conectarse a ella. Para Caroline Myss, autora del libro “Anatomía del espíritu”, hay tres detonantes de una crisis espiritual:

-Ausencia de sentido de vivir

-Pérdida de identidad (no saber qué se quiere de la vida, ni de qué se forma parte)

-Necesidad de devoción a una divinidad

Todo el sistema energético está animado por el espíritu, que en Oriente se llama séptimo chacra y se encuentra en la coronilla; en Occidente es la hipófisis o glándula sagrada que se activa con los actos de bondad, los pensamientos positivos, la inspiración, la conexión mística, el amor incondicional al mundo, la fe en lo divino, la intuición, la oración y la meditación.

¿Qué hay que hacer para desarrollar la espiritualidad?

Hablar menos y orar más, pensar menos y meditar más, desear menos y amar más, atesorar menos y soltar más, comer menos y mejor, pensar menos en uno y más en los otros, atrapar nuestros pensamientos negativos y transmutarlos a positivos, desarrollar las virtudes y sobre todo crear, ejercitarse, reír, bailar y cantar.


Feliz Navidad

www.silviagonzalez

Por: Silvia González

Este siglo será el del descubrimiento científico de la estructura del espíritu, como en el siglo pasado fue la del ADN.

Las curas holísticas ganarán campo a la medicina alópata en las siguientes décadas. Holístico quiere decir integral, es una solución a la enfermedad incluyendo la cura espiritual, la mental, la genética, la cuántica molecular, la energética y, como hacemos hoy: las pastillas químicas. Los científicos ya aceptan que la razón de que surja una enfermedad es por una decisión mental del individuo, y esa enfermedad lo pone a salvo de ciertos riesgos emocionales que pueden causarle mucho más sufrimiento que la propia enfermedad. Y será por el deseo de aliviar ciertas enfermedades que se detonará el estudio de la espiritualidad.

¿Pero qué es el espíritu?

Spíritu proviene del latín spiritus, que significa “respiro”. En Oriente tiene diferentes nombres: Prana en sánscrito, chi en China, ki en Japón, y en todos significa la energía vital que tiene el oxígeno. Esa energía vital es una especie de llama que prende todo el sistema energético de nuestro cuerpo y lo pone a trabajar. El sistema energético abarca todo el interior del cuerpo y medio metro fuera de él; está estructurado como el sistema circulatorio, incluso unido a él. La energía sale y entra por nuestro cuerpo atravesando y activando órganos, glándulas, cerebro, todo.

Hoy los jóvenes y adultos de menos de cuarenta años sufren una crisis de fe, esto porque el exceso de información siembra la duda de que la religión de nuestros padres sea el camino a desarrollar la espiritualidad que todos buscamos. Además la mayoría de ellos creció en las ciudades, muy lejos de la naturaleza que es la que nos trasmite la energía espiritual de nacer y crecer tan sólo por efecto del oxígeno, el agua, la tierra y el sol, sin comprar nada; y no saben conectarse a ella. Para Caroline Myss, autora del libro “Anatomía del espíritu”, hay tres detonantes de una crisis espiritual:

-Ausencia de sentido de vivir

-Pérdida de identidad (no saber qué se quiere de la vida, ni de qué se forma parte)

-Necesidad de devoción a una divinidad

Todo el sistema energético está animado por el espíritu, que en Oriente se llama séptimo chacra y se encuentra en la coronilla; en Occidente es la hipófisis o glándula sagrada que se activa con los actos de bondad, los pensamientos positivos, la inspiración, la conexión mística, el amor incondicional al mundo, la fe en lo divino, la intuición, la oración y la meditación.

¿Qué hay que hacer para desarrollar la espiritualidad?

Hablar menos y orar más, pensar menos y meditar más, desear menos y amar más, atesorar menos y soltar más, comer menos y mejor, pensar menos en uno y más en los otros, atrapar nuestros pensamientos negativos y transmutarlos a positivos, desarrollar las virtudes y sobre todo crear, ejercitarse, reír, bailar y cantar.


Feliz Navidad

www.silviagonzalez