/ viernes 31 de julio de 2020

En defensa de la vida

Ayer fue un día de júbilo, los ministros de la Suprema Corte desecharon el proyecto para despenalizar el aborto en Veracruz, con cuatro votos en contra y uno a favor, el rechazo se fundó en que no existen omisiones legislativas, pero quedó claro que no entraron al fondo del asunto, es decir no se llegó a debatir o a dar un pronunciamiento sobre el derecho a la vida de los bebés en gestación, por ende esta lucha por la defensa de la vida continuará. No obstante, ayer también se cimbró la esperanza y quedó demostrado que los mexicanos nos pronunciamos por la cultura de la vida, entendemos y defendemos la importancia de respetar la vida en cualquiera de sus etapas, de lo anterior da cuenta la gran movilización en redes sociales en su defensa, mensajes y llamadas se hicieron a los teléfonos y correos electrónicos de los ministros de la Corte, donde quedó de manifiesto que cuantas veces se ponga en riesgo la vida de los bebés con la amenaza del aborto, ahí habremos de estar, defendiendo y luchando por el principal derecho del ser humano, la vida, de donde se derivan todos los demás.

Entre otras fuentes, según la prestigiosa revista médica “The Lancet” se producen 50 millones de bebés abortados en el mundo anualmente; es muy recurrente el argumento de que la mujer puede hacer con su cuerpo lo que quiera, pero éste ha quedado rebasado con los descubrimientos del genoma humano que demostraron científicamente que el bebé en gestación no es parte del cuerpo de la madre, es una vida nueva, con un código genético distinto al de la madre, que necesita del vientre materno para desarrollarse. Un querido amigo sacerdote nos hacía reflexionar que es falso que las personas podamos hacer lo que queremos con nuestro cuerpo, por ejemplo, decía, yo no puedo extraer un riñón de mi cuerpo y ponerlo a la venta, porque lo prohíbe la ley humana y la divina; así las cosas, mucho menos podemos disponer de la vida de un ser humano en gestación, Sociedad y Estado tienen el compromiso de proteger y defender la vida.

La Madre Teresa de Calcuta, mujer sabia que ha llegado a los altares recientemente, dedicó su vida al cuidado de los más desprotegidos y pobres, sacando de los basureros a enfermos abandonados para ponerlos bajo su cuidado, y también a defender la vida de los bebés en el vientre materno, enviaba sus mensajes al mundo, a través de sus conocidos y contactos. Facundo Cabral en sus recitales solía decir: Les traigo un mensaje de la Madre Teresa, “Mujeres, no aborten a sus hijos, mándenlos con ella, ellas les dará amor y cobijo”, sabio consejo, porque siempre habrá mejores opciones para los bebés que no son queridos, lejos de la muerte.

Integrante de la Asociación de Editorialista de Chihuahua

Ayer fue un día de júbilo, los ministros de la Suprema Corte desecharon el proyecto para despenalizar el aborto en Veracruz, con cuatro votos en contra y uno a favor, el rechazo se fundó en que no existen omisiones legislativas, pero quedó claro que no entraron al fondo del asunto, es decir no se llegó a debatir o a dar un pronunciamiento sobre el derecho a la vida de los bebés en gestación, por ende esta lucha por la defensa de la vida continuará. No obstante, ayer también se cimbró la esperanza y quedó demostrado que los mexicanos nos pronunciamos por la cultura de la vida, entendemos y defendemos la importancia de respetar la vida en cualquiera de sus etapas, de lo anterior da cuenta la gran movilización en redes sociales en su defensa, mensajes y llamadas se hicieron a los teléfonos y correos electrónicos de los ministros de la Corte, donde quedó de manifiesto que cuantas veces se ponga en riesgo la vida de los bebés con la amenaza del aborto, ahí habremos de estar, defendiendo y luchando por el principal derecho del ser humano, la vida, de donde se derivan todos los demás.

Entre otras fuentes, según la prestigiosa revista médica “The Lancet” se producen 50 millones de bebés abortados en el mundo anualmente; es muy recurrente el argumento de que la mujer puede hacer con su cuerpo lo que quiera, pero éste ha quedado rebasado con los descubrimientos del genoma humano que demostraron científicamente que el bebé en gestación no es parte del cuerpo de la madre, es una vida nueva, con un código genético distinto al de la madre, que necesita del vientre materno para desarrollarse. Un querido amigo sacerdote nos hacía reflexionar que es falso que las personas podamos hacer lo que queremos con nuestro cuerpo, por ejemplo, decía, yo no puedo extraer un riñón de mi cuerpo y ponerlo a la venta, porque lo prohíbe la ley humana y la divina; así las cosas, mucho menos podemos disponer de la vida de un ser humano en gestación, Sociedad y Estado tienen el compromiso de proteger y defender la vida.

La Madre Teresa de Calcuta, mujer sabia que ha llegado a los altares recientemente, dedicó su vida al cuidado de los más desprotegidos y pobres, sacando de los basureros a enfermos abandonados para ponerlos bajo su cuidado, y también a defender la vida de los bebés en el vientre materno, enviaba sus mensajes al mundo, a través de sus conocidos y contactos. Facundo Cabral en sus recitales solía decir: Les traigo un mensaje de la Madre Teresa, “Mujeres, no aborten a sus hijos, mándenlos con ella, ellas les dará amor y cobijo”, sabio consejo, porque siempre habrá mejores opciones para los bebés que no son queridos, lejos de la muerte.

Integrante de la Asociación de Editorialista de Chihuahua