/ domingo 10 de octubre de 2021

En “manos” de los partidos la Reforma Energética, y los mexicanos ya no confían en los políticos. gobierno busca ganar la opinión pública 

POR JOSÉ LUIS JÁQUEZ BALDERRAMA

En manos de los partidos políticos, que tienen poca credibilidad ante la sociedad, se encuentra la nueva Reforma Eléctrica, ante ello, el gobierno federal inició una intensa campaña de difusión para posicionar la propuesta.

La llamada 4T ha enfocado sus baterías a través del marketing para ganar la opinión pública, argumentando “muchas bondades”, como regresar al pueblo mexicano la rectoría de la producción de energía y que la luz, “seguro” llegará a los hogares a muy bajo costo.

Al momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador, no tiene en su poder la mayoría de los votos en la Cámara de Diputados para sacar adelante su propuesta que ha causado revuelo a nivel internacional.

La reforma pone en peligro la inversión privada nacional y extranjera, además no va de acuerdo a la política de energías limpias que se impulsa en los Acuerdos de París y en el mismo tratado comercial con los Estados Unidos y Canadá.

La reforma constitucional eléctrica necesita de 333 votos para ser aprobada, pero Morena y sus aliados (PT y Verde) solamente tienen 277 diputados. Se requiere de 56 votos adicionales, los cuales podrían salir del propio PRI, que tiene 71 legisladores. Hasta hoy el tricolor no ha dado “color”.

En tanto el PAN con 114 votos; Movimiento Ciudadano con 23 votos y el Partido de la Revolución Democrática con 14 votos, han manifestado tajantemente que no van con la propuesta.

A la reforma le "urgen" los votos del PRI, pero como este partido está partido, es casi seguro que no votará de manera uniforme. No hay fuerza de la dirigencia nacional para dar “línea” a todas las corrientes del tricolor.

En nuestro país, los partidos políticos se encuentran en último lugar de confianza ciudadana ya que 76.4% de la población de 15 a más años dice confiar poco o nada en los organismos políticos, mientras que 21.8% señaló tener mucha o algo de confianza en ellos.

Lo anterior en base a la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI) 2020 levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La medición en lo que toca a la representación política, indicó que el 30.2% de los encuestados, que habitan en 25,113 viviendas de zonas urbanas y rurales de las 32 entidades federativas, opinó estar muy de acuerdo con la frase: “El voto es la única manera que las personas como usted tienen para opinar sobre lo que hace el gobierno”.

En lo correspondiente a la corrupción, el 86.2% de los mexicanos está muy en desacuerdo con que los servidores públicos usen los recursos del gobierno para beneficio personal. Un problema endémico.

Y el 4.8% opinó que en México se respeta “mucho” la ley; 44.3% que “nada”; 33.5% que “algo” y para 16.8% no se respeta “nada”.

Con todo el poder del Estado.

La campaña de difusión será más intensa en la mayoría de los medios de comunicación y claro que habrá presión de líderes de partidos y gobernantes opositores. Se utilizará todo el poder del Estado.

Otro argumento es hacer creer a la población que la reforma de Enrique Peña Nieto solamente sirvió para beneficiar a las grandes empresas y afectó a los más pobres.

Si la “cuarta transformación” logra sumar el suficiente número de diputados del PRI, como para ganar la votación, pues acabaría de “hundir al tricolor” y por consecuencia el bloque opositor que contempla al Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática.

El futuro de la energía en México se encuentra en manos de los partidos políticos, instituciones en las que la población no confía. Así las cosas.


Nos pueden seguir: palabrapropia@hotmail.com twitter@palabrapropia

Antena Radio 102.5 FM, de lunes a viernes de cinco a seis de la tarde.


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En manos de los partidos políticos, que tienen poca credibilidad ante la sociedad, se encuentra la nueva Reforma Eléctrica, ante ello, el gobierno federal inició una intensa campaña de difusión para posicionar la propuesta.

La llamada 4T ha enfocado sus baterías a través del marketing para ganar la opinión pública, argumentando “muchas bondades”, como regresar al pueblo mexicano la rectoría de la producción de energía y que la luz, “seguro” llegará a los hogares a muy bajo costo.

Al momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador, no tiene en su poder la mayoría de los votos en la Cámara de Diputados para sacar adelante su propuesta que ha causado revuelo a nivel internacional.

La reforma pone en peligro la inversión privada nacional y extranjera, además no va de acuerdo a la política de energías limpias que se impulsa en los Acuerdos de París y en el mismo tratado comercial con los Estados Unidos y Canadá.

La reforma constitucional eléctrica necesita de 333 votos para ser aprobada, pero Morena y sus aliados (PT y Verde) solamente tienen 277 diputados. Se requiere de 56 votos adicionales, los cuales podrían salir del propio PRI, que tiene 71 legisladores. Hasta hoy el tricolor no ha dado “color”.

En tanto el PAN con 114 votos; Movimiento Ciudadano con 23 votos y el Partido de la Revolución Democrática con 14 votos, han manifestado tajantemente que no van con la propuesta.

A la reforma le "urgen" los votos del PRI, pero como este partido está partido, es casi seguro que no votará de manera uniforme. No hay fuerza de la dirigencia nacional para dar “línea” a todas las corrientes del tricolor.

En nuestro país, los partidos políticos se encuentran en último lugar de confianza ciudadana ya que 76.4% de la población de 15 a más años dice confiar poco o nada en los organismos políticos, mientras que 21.8% señaló tener mucha o algo de confianza en ellos.

Lo anterior en base a la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI) 2020 levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La medición en lo que toca a la representación política, indicó que el 30.2% de los encuestados, que habitan en 25,113 viviendas de zonas urbanas y rurales de las 32 entidades federativas, opinó estar muy de acuerdo con la frase: “El voto es la única manera que las personas como usted tienen para opinar sobre lo que hace el gobierno”.

En lo correspondiente a la corrupción, el 86.2% de los mexicanos está muy en desacuerdo con que los servidores públicos usen los recursos del gobierno para beneficio personal. Un problema endémico.

Y el 4.8% opinó que en México se respeta “mucho” la ley; 44.3% que “nada”; 33.5% que “algo” y para 16.8% no se respeta “nada”.

Con todo el poder del Estado.

La campaña de difusión será más intensa en la mayoría de los medios de comunicación y claro que habrá presión de líderes de partidos y gobernantes opositores. Se utilizará todo el poder del Estado.

Otro argumento es hacer creer a la población que la reforma de Enrique Peña Nieto solamente sirvió para beneficiar a las grandes empresas y afectó a los más pobres.

Si la “cuarta transformación” logra sumar el suficiente número de diputados del PRI, como para ganar la votación, pues acabaría de “hundir al tricolor” y por consecuencia el bloque opositor que contempla al Partido Acción Nacional y Partido de la Revolución Democrática.

El futuro de la energía en México se encuentra en manos de los partidos políticos, instituciones en las que la población no confía. Así las cosas.


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