/ martes 8 de junio de 2021

En México el pueblo manda

Curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado. (Alberto Moravia)

El domingo pasado, los mexicanos hablamos en las urnas por el México que queremos. A pesar de la polarización, el reparto de fuerzas fortalece la democracia y asegura que ninguna fuerza política tenga la hegemonía y el poder a su servicio.

Una elección intermedia sin duda de gran importancia para fortalecer la democracia y participación política de los ciudadanos quedó demostrada cuando los órganos encargados de la organización hicieron su trabajo, los ciudadanos con su participación en las casillas hicieron la suya y con su voto expresaron claramente qué camino quieren seguir, logrando una participación superior al 50%, lo que hace legítimo el proceso electivo llevado a cabo.

Dos proyectos de nación se confrontaron y a pesar de que el avance de la 4T sostiene un ligero tropezón, sin duda esto lo fortalecerá, mientras el conservadurismo seguirá en su lucha por avanzar sosteniendo en el norte del país un bastión llamado Chihuahua, desde donde deberá impulsar las políticas necesarias para enfrentar el proyecto ideológico de “primero los pobres”.

En el caso de las gubernaturas, sin duda existe un avance de la cuarta transformación y los resultados muestran la decisión popular y como tal debe respetarse, porque como reza el slogan de Morena, “el pueblo manda”.

Para los ayuntamientos, diputaciones federales y locales el mapa muestra una diversificación de fuerzas que también nos sirve para expresar que la democracia avanza en nuestro estado, aunque aún predomina la clase conservadora o clase media. Expresado en las urnas el posicionamiento al respecto por la ciudadanía habrá que respetar cada forma de pensar concluyendo que la mayoría tiene el derecho de decidir.

Ahora, ante la inminente salida de un gobierno que no hizo su trabajo dejando mucho que desear a los chihuahuenses, los entrantes tendrán la gran responsabilidad de responder a la ciudadanía con su dedicación y esfuerzo pensando que miles de chihuahuenses no están de acuerdo con su proyecto, pero tienen la obligación de servir a todos por igual, cambiando sus colores partidistas por los colores de la democracia.

Veremos si los vencedores pueden privilegiar a los ciudadanos centrando sus acciones en beneficio de todos, sin colores partidistas y con los derechos y obligaciones que les otorga la carta magna; honradez, transparencia, entrega, manejo adecuado de los recursos tanto económicos como materiales y humanos y sobre todo la inclusión de todos.

Seguramente hemos avanzado en democracia, en participación ciudadana, en civismo y ahora, sobre todo, en la estricta vigilancia del quehacer de quienes están en el poder.

Correo: vicmedina@hotmail.com

Curiosamente los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado. (Alberto Moravia)

El domingo pasado, los mexicanos hablamos en las urnas por el México que queremos. A pesar de la polarización, el reparto de fuerzas fortalece la democracia y asegura que ninguna fuerza política tenga la hegemonía y el poder a su servicio.

Una elección intermedia sin duda de gran importancia para fortalecer la democracia y participación política de los ciudadanos quedó demostrada cuando los órganos encargados de la organización hicieron su trabajo, los ciudadanos con su participación en las casillas hicieron la suya y con su voto expresaron claramente qué camino quieren seguir, logrando una participación superior al 50%, lo que hace legítimo el proceso electivo llevado a cabo.

Dos proyectos de nación se confrontaron y a pesar de que el avance de la 4T sostiene un ligero tropezón, sin duda esto lo fortalecerá, mientras el conservadurismo seguirá en su lucha por avanzar sosteniendo en el norte del país un bastión llamado Chihuahua, desde donde deberá impulsar las políticas necesarias para enfrentar el proyecto ideológico de “primero los pobres”.

En el caso de las gubernaturas, sin duda existe un avance de la cuarta transformación y los resultados muestran la decisión popular y como tal debe respetarse, porque como reza el slogan de Morena, “el pueblo manda”.

Para los ayuntamientos, diputaciones federales y locales el mapa muestra una diversificación de fuerzas que también nos sirve para expresar que la democracia avanza en nuestro estado, aunque aún predomina la clase conservadora o clase media. Expresado en las urnas el posicionamiento al respecto por la ciudadanía habrá que respetar cada forma de pensar concluyendo que la mayoría tiene el derecho de decidir.

Ahora, ante la inminente salida de un gobierno que no hizo su trabajo dejando mucho que desear a los chihuahuenses, los entrantes tendrán la gran responsabilidad de responder a la ciudadanía con su dedicación y esfuerzo pensando que miles de chihuahuenses no están de acuerdo con su proyecto, pero tienen la obligación de servir a todos por igual, cambiando sus colores partidistas por los colores de la democracia.

Veremos si los vencedores pueden privilegiar a los ciudadanos centrando sus acciones en beneficio de todos, sin colores partidistas y con los derechos y obligaciones que les otorga la carta magna; honradez, transparencia, entrega, manejo adecuado de los recursos tanto económicos como materiales y humanos y sobre todo la inclusión de todos.

Seguramente hemos avanzado en democracia, en participación ciudadana, en civismo y ahora, sobre todo, en la estricta vigilancia del quehacer de quienes están en el poder.

Correo: vicmedina@hotmail.com