/ lunes 20 de junio de 2022

En riesgo inminente de sequía y la ineptitud en la JCAS 

Por: Lilia Aguilar Gil

No hace falta siquiera explicarlo, todos hemos sentido el calor en el estado y que en algunos municipios alcanza hasta 38ºC. Tenemos sequía en casi el 90% del territorio, lo que a su vez ocasiona incendios forestales; padecemos la sobreexplotación de los mantos acuíferos; de la presencia de agua contaminada con altas concentraciones de arsénico y aún,ante estas condiciones tan graves tenemos también el “básico” problema de los cobros excesivos en los recibos de agua.

Año con año es evidente que las altas temperaturas aumentan más. El cambio climático es una realidad y las consecuencias ya son un problema y más aún en los países subdesarrollados como México. Aunado a ello, la falta de prevención, de cuidado y protección del agua, así como políticas que permitan afrontar eficientemente este problema, es cuando resulta aún más insultante la ausencia de una pronta solución a “detalles” como este de los cobros excesivos.

El anuncio reciente sobre la posible construcción de un acueducto para aprovechar el agua que escurre desde la zona serrana de Chihuahua a Sinaloa y Sonora, y que se calcula en 7 mil millones de metros cúbicos cada año; u optimizar el aprovechamiento del agua a través de nuevas tecnologías, son sin duda acciones que coadyuvan a eficientar el uso de éste, sin embargo, son medidas a largo o mediano plazo.

El problema de años y que administración tras administración persiste, es el cobro ineficiente en los recibos de agua. Ideas vienen e ideas van, funcionarios entran y funcionarios salen sin ser capaces de arreglar una problemática que para ellos es “básica” o un “detalle”, pero para quienes la padecen es una preocupación que ni dormir deja, pues está latente la posibilidad de cortar el suministro y realizar este “castigo”, en una temporada como ésta sería criminal.

Colonias en Juárez, por ejemplo, que son catalogadas como de bajos recursos, cuentan con recibos de agua de hasta 50 o 100 mil pesos en los casos extremos, la media es de 10 o 20 mil pesos. No hay forma de que esto ocurra, no hay motivos ni explicaciones congruentes que justifiquen tal monto, sin embargo, parece que a los funcionarios de las Juntas Municipales no les resulta extraño.

En el Partido del Trabajo tenemos décadas auxiliando a la población que así lo requiere, orientación en las quejas con estos organismos encargados de la materia, pues los cobros excesivos no son problemas aislados ni actuales, y aún así, siguen sucediendo, lo que no hace más que evidenciar la falta de atención o la falta de voluntad para poder solucionar este problema, pues la gran mayoría de las personas busca la regularización en sus recibos, antes que deberle y ser víctima del corte del suministro.

Es urgente implementar un programa que permita revisar, analizar y terminar con este problema, de lo contrario, tal como pasa ahora, seguirán aumentando las personas con adeudos impagables, situación que ni a ellos, ni a las autoridades debería convenir.

Un hogar hoy bajo estas condiciones climáticas y sin suministro de agua es criminal. La realidad está ahí, pues, desgraciadamente, en los hogares donde el agua potable no existe es “criminalidad” persistente.

Por: Lilia Aguilar Gil

No hace falta siquiera explicarlo, todos hemos sentido el calor en el estado y que en algunos municipios alcanza hasta 38ºC. Tenemos sequía en casi el 90% del territorio, lo que a su vez ocasiona incendios forestales; padecemos la sobreexplotación de los mantos acuíferos; de la presencia de agua contaminada con altas concentraciones de arsénico y aún,ante estas condiciones tan graves tenemos también el “básico” problema de los cobros excesivos en los recibos de agua.

Año con año es evidente que las altas temperaturas aumentan más. El cambio climático es una realidad y las consecuencias ya son un problema y más aún en los países subdesarrollados como México. Aunado a ello, la falta de prevención, de cuidado y protección del agua, así como políticas que permitan afrontar eficientemente este problema, es cuando resulta aún más insultante la ausencia de una pronta solución a “detalles” como este de los cobros excesivos.

El anuncio reciente sobre la posible construcción de un acueducto para aprovechar el agua que escurre desde la zona serrana de Chihuahua a Sinaloa y Sonora, y que se calcula en 7 mil millones de metros cúbicos cada año; u optimizar el aprovechamiento del agua a través de nuevas tecnologías, son sin duda acciones que coadyuvan a eficientar el uso de éste, sin embargo, son medidas a largo o mediano plazo.

El problema de años y que administración tras administración persiste, es el cobro ineficiente en los recibos de agua. Ideas vienen e ideas van, funcionarios entran y funcionarios salen sin ser capaces de arreglar una problemática que para ellos es “básica” o un “detalle”, pero para quienes la padecen es una preocupación que ni dormir deja, pues está latente la posibilidad de cortar el suministro y realizar este “castigo”, en una temporada como ésta sería criminal.

Colonias en Juárez, por ejemplo, que son catalogadas como de bajos recursos, cuentan con recibos de agua de hasta 50 o 100 mil pesos en los casos extremos, la media es de 10 o 20 mil pesos. No hay forma de que esto ocurra, no hay motivos ni explicaciones congruentes que justifiquen tal monto, sin embargo, parece que a los funcionarios de las Juntas Municipales no les resulta extraño.

En el Partido del Trabajo tenemos décadas auxiliando a la población que así lo requiere, orientación en las quejas con estos organismos encargados de la materia, pues los cobros excesivos no son problemas aislados ni actuales, y aún así, siguen sucediendo, lo que no hace más que evidenciar la falta de atención o la falta de voluntad para poder solucionar este problema, pues la gran mayoría de las personas busca la regularización en sus recibos, antes que deberle y ser víctima del corte del suministro.

Es urgente implementar un programa que permita revisar, analizar y terminar con este problema, de lo contrario, tal como pasa ahora, seguirán aumentando las personas con adeudos impagables, situación que ni a ellos, ni a las autoridades debería convenir.

Un hogar hoy bajo estas condiciones climáticas y sin suministro de agua es criminal. La realidad está ahí, pues, desgraciadamente, en los hogares donde el agua potable no existe es “criminalidad” persistente.