/ miércoles 24 de octubre de 2018

Encuentro Nacional Anticorrupción y carabina de Ambrosio de Corral (3)

La corrupción es un fenómeno sociopolítico que no se combate con pláticas o conferencias, refiriéndome a invitados a este evento y prácticas de corrupción gubernamental son parte, también, de la actual administración. El gobierno que dirige Corral es el más ineficiente de los últimos setenta años. Entre foros, caravanas y mítines dedicados al tema del combate a la corrupción, el gobierno de Chihuahua ha gastado millones de pesos que incluyen compra de salmón, filetes y hospedajes en hoteles para el círculo de políticos y analistas cercanos a Corral; pero los secuestros y homicidios aumentan en Cuauhtémoc, Ignacio Zaragoza, mientras la sierra es sitial del narcotráfico e impunidad, el gobierno de Chihuahua está ocupado organizando pasarelas políticas de quienes ahí participan. Pese a la violencia en la zona occidental, Corral dice que es exitosa y entre decapitados se jacta al afirmar la baja de homicidios.

Denise Dresser, acusada de plagio por León Krause, esta última paga sus viajes a la entidad para sacarnos del “aldeanismo”. Dresser vino a hablar de sus fobias contra Peña. No se nos pasa María Amparo Casar, vino a abrirnos los ojos sobre la corrupción, creería que sus palabras son genuinas, siendo acusada de actos semejantes, cuando fungía como funcionaria del gobierno de Fox, con recursos públicos obviamente, una campaña para posicionar a Martha Sahagún, acusada de corrupción por los negocios de sus hijos.

Mismas situaciones, Luis Carlos Ugalde, ex presidente del Instituto Federal Electoral. Son solamente algunos de los participantes del foro. Asistieron personajes como Gustavo Elizondo, Antonio Pinedo y el médico Ávila (ex secretario de Salud), mientras los panelistas se pronunciaban en contra de la corrupción gubernamental. Existen señalamientos de estos actores, que nunca se han preocupado por aclarar. La corrupción tiene que ver con la percepción de la ciudadanía y ojalá su combate fuera una posición genuina, no únicamente una vitrina política. Ni los panelistas mencionados ni los funcionarios cuestionados tienen un ápice de vergüenza al asistir a dicho evento.


La corrupción es un fenómeno sociopolítico que no se combate con pláticas o conferencias, refiriéndome a invitados a este evento y prácticas de corrupción gubernamental son parte, también, de la actual administración. El gobierno que dirige Corral es el más ineficiente de los últimos setenta años. Entre foros, caravanas y mítines dedicados al tema del combate a la corrupción, el gobierno de Chihuahua ha gastado millones de pesos que incluyen compra de salmón, filetes y hospedajes en hoteles para el círculo de políticos y analistas cercanos a Corral; pero los secuestros y homicidios aumentan en Cuauhtémoc, Ignacio Zaragoza, mientras la sierra es sitial del narcotráfico e impunidad, el gobierno de Chihuahua está ocupado organizando pasarelas políticas de quienes ahí participan. Pese a la violencia en la zona occidental, Corral dice que es exitosa y entre decapitados se jacta al afirmar la baja de homicidios.

Denise Dresser, acusada de plagio por León Krause, esta última paga sus viajes a la entidad para sacarnos del “aldeanismo”. Dresser vino a hablar de sus fobias contra Peña. No se nos pasa María Amparo Casar, vino a abrirnos los ojos sobre la corrupción, creería que sus palabras son genuinas, siendo acusada de actos semejantes, cuando fungía como funcionaria del gobierno de Fox, con recursos públicos obviamente, una campaña para posicionar a Martha Sahagún, acusada de corrupción por los negocios de sus hijos.

Mismas situaciones, Luis Carlos Ugalde, ex presidente del Instituto Federal Electoral. Son solamente algunos de los participantes del foro. Asistieron personajes como Gustavo Elizondo, Antonio Pinedo y el médico Ávila (ex secretario de Salud), mientras los panelistas se pronunciaban en contra de la corrupción gubernamental. Existen señalamientos de estos actores, que nunca se han preocupado por aclarar. La corrupción tiene que ver con la percepción de la ciudadanía y ojalá su combate fuera una posición genuina, no únicamente una vitrina política. Ni los panelistas mencionados ni los funcionarios cuestionados tienen un ápice de vergüenza al asistir a dicho evento.