/ viernes 14 de diciembre de 2018

Endeudamiento “aCorralado”

Solicitar un mayor endeudamiento con cargo a los bolsillos de las y los chihuahuenses es cosa fácil… para el gobernador, ¡claro está! A dos años de iniciado su sexenio, endeudar con un segundo préstamo al estado de Chihuahua no debería estar siquiera contemplado en el plan, pero la falta de capacidad del gobierno estatal nos tiene de nuevo en esta situación, acorralados por una deuda que no sana.

En días pasados Corral envió OTRA VEZ propuesta de iniciativa al Congreso del Estado para obtener autorización de pedir un préstamo para reestructurar toda la deuda pública por un monto superior a los 48 mil millones de pesos, a pagarse a un plazo de 25 años, lo que representa el 75% DEL PRESUPUESTO DE ESTE AÑO. Por si fuera poco, dejan a salvo su derecho a pedir más prestamos para cubrir su déficit de 2 mil millones de pesos que trae en el presupuesto deficitario de este año.

Hay antecedentes que por decir lo menos, hacen desconfiar de la pretendida deuda: 1. Se propone contratar un monto similar de nueva deuda para “conseguir menores tasas de interés”; 2. Este gobierno ha solicitado nueve préstamos por 28 mil millones; dos en 2017 y siete en lo que va de este año; 3. En marzo de este año se solicitó una primera restructuración que falló por el incremento en la tasa de interés interbancaria. O sea, no hay manera de garantizar tasas de interés más bajas a largo plazo, pues éstas obedecen al mercado; 4. Chihuahua incrementó su endeudamiento en más de 5 mil millones de pesos durante los primeros quince meses de la administración de Corral. De 22 mil millones a 27 mil millones de pesos. ¿En qué quedamos? La idea desde un inicio era sanar las finanzas, no continuar endeudando. ¿O no?

De acuerdo con Transparencia Fiscal del estado, hubo una caída de los ingresos estatales por más de 3 mil millones de pesos, y nuestro estado fue una de las entidades más beneficiadas con recursos federales durante 2017, contrario a lo que ha profesado el gobernador.

Los indicios comienzan a ser claros. El gobernador se la ha pasado preocupándose y ocupándose de perseguir al exgobernador Duarte, montando exposiciones en la Ciudad de México, ejercitándose en maratones contra la corrupción, gastando el dinero de los chihuahuenses en la Caravana de la Dignidad, que tanto le sirvió a él para lucirse. Pero, ¿qué plan sexenal ha presentado para sanar las finanzas del estado? ¿Qué plan para aprovechar las inversiones en Chihuahua? ¿Qué plan para aprovechar las condiciones anunciadas por AMLO para la frontera norte? ¿Que estrategias que permitan mejorar las condiciones de vida de los chihuahuenses?… NADA, nada de eso; el plan es que no hay plan más que seguir contratando deuda.

Como forma de presión, el gobernador anuncia que el presidente de la república avala la reestructuración total de la deuda… con todo respeto una se preguntaría: ¿Y?, no es al presidente a quien el corresponde o no avalar la deuda, es al Congreso del Estado y a los chihuahuenses.

Javier Corral ha señalado que con la reestructuración de la deuda se invertirá en obras e infraestructura… eso lo venimos escuchando desde su toma de protesta y tampoco NADA. Acorralada seguirá Chihuahua mientras la deuda siga siendo la única opción para este gobierno al que la hacienda pública le queda grande.


lilia.aguilargil.2015@gmail.com


Solicitar un mayor endeudamiento con cargo a los bolsillos de las y los chihuahuenses es cosa fácil… para el gobernador, ¡claro está! A dos años de iniciado su sexenio, endeudar con un segundo préstamo al estado de Chihuahua no debería estar siquiera contemplado en el plan, pero la falta de capacidad del gobierno estatal nos tiene de nuevo en esta situación, acorralados por una deuda que no sana.

En días pasados Corral envió OTRA VEZ propuesta de iniciativa al Congreso del Estado para obtener autorización de pedir un préstamo para reestructurar toda la deuda pública por un monto superior a los 48 mil millones de pesos, a pagarse a un plazo de 25 años, lo que representa el 75% DEL PRESUPUESTO DE ESTE AÑO. Por si fuera poco, dejan a salvo su derecho a pedir más prestamos para cubrir su déficit de 2 mil millones de pesos que trae en el presupuesto deficitario de este año.

Hay antecedentes que por decir lo menos, hacen desconfiar de la pretendida deuda: 1. Se propone contratar un monto similar de nueva deuda para “conseguir menores tasas de interés”; 2. Este gobierno ha solicitado nueve préstamos por 28 mil millones; dos en 2017 y siete en lo que va de este año; 3. En marzo de este año se solicitó una primera restructuración que falló por el incremento en la tasa de interés interbancaria. O sea, no hay manera de garantizar tasas de interés más bajas a largo plazo, pues éstas obedecen al mercado; 4. Chihuahua incrementó su endeudamiento en más de 5 mil millones de pesos durante los primeros quince meses de la administración de Corral. De 22 mil millones a 27 mil millones de pesos. ¿En qué quedamos? La idea desde un inicio era sanar las finanzas, no continuar endeudando. ¿O no?

De acuerdo con Transparencia Fiscal del estado, hubo una caída de los ingresos estatales por más de 3 mil millones de pesos, y nuestro estado fue una de las entidades más beneficiadas con recursos federales durante 2017, contrario a lo que ha profesado el gobernador.

Los indicios comienzan a ser claros. El gobernador se la ha pasado preocupándose y ocupándose de perseguir al exgobernador Duarte, montando exposiciones en la Ciudad de México, ejercitándose en maratones contra la corrupción, gastando el dinero de los chihuahuenses en la Caravana de la Dignidad, que tanto le sirvió a él para lucirse. Pero, ¿qué plan sexenal ha presentado para sanar las finanzas del estado? ¿Qué plan para aprovechar las inversiones en Chihuahua? ¿Qué plan para aprovechar las condiciones anunciadas por AMLO para la frontera norte? ¿Que estrategias que permitan mejorar las condiciones de vida de los chihuahuenses?… NADA, nada de eso; el plan es que no hay plan más que seguir contratando deuda.

Como forma de presión, el gobernador anuncia que el presidente de la república avala la reestructuración total de la deuda… con todo respeto una se preguntaría: ¿Y?, no es al presidente a quien el corresponde o no avalar la deuda, es al Congreso del Estado y a los chihuahuenses.

Javier Corral ha señalado que con la reestructuración de la deuda se invertirá en obras e infraestructura… eso lo venimos escuchando desde su toma de protesta y tampoco NADA. Acorralada seguirá Chihuahua mientras la deuda siga siendo la única opción para este gobierno al que la hacienda pública le queda grande.


lilia.aguilargil.2015@gmail.com