/ miércoles 22 de enero de 2020

Enseñemos amor, no odio II

“Los primeros días del hombre son provisión para los últimos”. Samuel Johnson

Recibí de amables lectores peticiones de ampliar mi artículo anterior, con gusto reflexionaremos sobre este interesante tema. Mucho mencionan los políticos y otros profesionistas sobre la restauración del “tejido social”, que se inicia en la familia. En la historia contemporánea, encontramos cosas terribles en familias destrozadas y separadas, por guerras, dictaduras y persecuciones. En ocasiones, padre y madre han sido separados con crueldad por personas que se comportan como fieras con otros seres humanos. Al contraer nupcias las parejas, deben dar prioridad al amor y recibir con ternura a los seres que traerán al mundo. Por ello deben se hijos deseados e iniciar el tejido familiar en el amor y el respeto, claro, más adelante surgirán los valores de la convivencia social: la bondad, la equidad y la justicia, éticos todos éstos. Luego los valores morales: honradez, responsabilidad, lealtad, asiduidad y otros.

La tercera infancia se presenta de los ocho a los diez años y su interés esencial es la socialización de los seres humanos. Nacen amistades, relaciones de estudio, de juegos y diversiones y de convivencia ¡ojo! Con los padres. La infancia estructuró actos de amor y de convivencia (éticos), que fortalecen el tejido familiar. Los padres ejercieron un nivel de autoridad muy convincente, pero no violento, con amenazas, gritos y golpes lograrán convertir seres agresivos que podrán llegar a cometer actos muy graves. La autoridad evoluciona al arribar la niñez (de los nueve o diez años, a los trece o catorce). Muy importante período de transición a la adolescencia, etapa en que se desarrolla la abstracción y los cambios hormonales acercan al ser humano a los intereses sexuales.Importante saber que la autoridad de los padres se va diluyendo y el adolescente exige libertad y libre determinación. ¡Cuidado! Señores padres de familia, se exhibe el nivel del tejido familiar basado en el amor, que debe existir, y no en cualquier amistad.

Gobernantes, profesores, legisladores y demás profesionistas, actúen en consecuencia y eliminen conductas como, la agresividad en su función, corrupción, violación delas leyes que nos rigen, irresponsabilidad y el tenebroso abuso del poder.Entonces México será otro, sin violencia, con amor y respeto al derecho ajeno.

“Los primeros días del hombre son provisión para los últimos”. Samuel Johnson

Recibí de amables lectores peticiones de ampliar mi artículo anterior, con gusto reflexionaremos sobre este interesante tema. Mucho mencionan los políticos y otros profesionistas sobre la restauración del “tejido social”, que se inicia en la familia. En la historia contemporánea, encontramos cosas terribles en familias destrozadas y separadas, por guerras, dictaduras y persecuciones. En ocasiones, padre y madre han sido separados con crueldad por personas que se comportan como fieras con otros seres humanos. Al contraer nupcias las parejas, deben dar prioridad al amor y recibir con ternura a los seres que traerán al mundo. Por ello deben se hijos deseados e iniciar el tejido familiar en el amor y el respeto, claro, más adelante surgirán los valores de la convivencia social: la bondad, la equidad y la justicia, éticos todos éstos. Luego los valores morales: honradez, responsabilidad, lealtad, asiduidad y otros.

La tercera infancia se presenta de los ocho a los diez años y su interés esencial es la socialización de los seres humanos. Nacen amistades, relaciones de estudio, de juegos y diversiones y de convivencia ¡ojo! Con los padres. La infancia estructuró actos de amor y de convivencia (éticos), que fortalecen el tejido familiar. Los padres ejercieron un nivel de autoridad muy convincente, pero no violento, con amenazas, gritos y golpes lograrán convertir seres agresivos que podrán llegar a cometer actos muy graves. La autoridad evoluciona al arribar la niñez (de los nueve o diez años, a los trece o catorce). Muy importante período de transición a la adolescencia, etapa en que se desarrolla la abstracción y los cambios hormonales acercan al ser humano a los intereses sexuales.Importante saber que la autoridad de los padres se va diluyendo y el adolescente exige libertad y libre determinación. ¡Cuidado! Señores padres de familia, se exhibe el nivel del tejido familiar basado en el amor, que debe existir, y no en cualquier amistad.

Gobernantes, profesores, legisladores y demás profesionistas, actúen en consecuencia y eliminen conductas como, la agresividad en su función, corrupción, violación delas leyes que nos rigen, irresponsabilidad y el tenebroso abuso del poder.Entonces México será otro, sin violencia, con amor y respeto al derecho ajeno.