/ viernes 6 de noviembre de 2020

Es tiempo de agradecer


Pocas veces nos damos el tiempo para agradecer a Dios por la vida, por la salud, por la familia, por el trabajo, por los amigos, por los buenos tiempos, como si tuviésemos asegurado todo esto por nuestro mérito propio. En medio de tantos acontecimientos que hoy en día nos bombardean como dardos hirientes, algunos de ellos atraviesan nuestros corazones, muchos fallecimientos de familiares, amigos y conocidos que todavía no damos crédito a la realidad. Chihuahua atraviesa por un impasse de sufrimiento ante la situación descontrolada de contagios por Covid, con insuficiente atención médica hospitalaria, escasez de medicamentos, desgaste y cansancio de médicos y personal de salud, de otros insumos que son de urgente necesidad para hacerle frente a esta pandemia que lamentablemente nos azota. México sigue siendo por desgracia el país donde existe un mayor número de muertes de personal médico y de salud que se encuentra en primera línea de atención, ya los contagios de Covid-19 superan al millón de personas, con un 10 por ciento de letalidad, tenemos también los porcentajes más altos a nivel mundial, lo anterior de conformidad a datos que arrojan las autoridades de salud.

Chihuahua fue el primer estado que volvió al semáforo en rojo por la alta cifra de contagios, tras quince días del anunciado semáforo amarillo que vino a complicar las cosas, porque mucha gente actuó de manera irresponsable, a sabiendas que a través de anuncios se nos informaba de la urgencia de seguir implementando las medidas preventivas y sanitarias que nunca debieron haberse relajado. Ahora estamos pagando consecuencias muy lamentables.

Aun sin vacunas, se ha anunciado que si bien nos va, las vacunas empezarán a distribuirse en el primer trimestre del año entrante. No hay medicamentos que combatan este mal, sólo hay fármacos que ayudan a controlar esta enfermedad en sus primeras etapas de contagio.

Hoy más que nunca debemos ser cautos y solidarios extremando todas las medidas de precaución y de seguridad para frenar la pandemia: sana distancia, uso obligatorio del cubrebocas, el lavado permanente de manos y de preferencia no salir de casa.

Sigo con atención las noticias de los problemas económicos, de seguridad, de valores, de elecciones en EU, que si queda Biden, que si continúa Trump, que si los migrantes, que si la discriminación, que si populismo, que si el socialismo, que los problemas económicos, en fin, un bombardero de noticias, que se irán acomodando poco a poco, las cosas van a seguir sucediendo.

Independientemente de todo lo ocurrido, hoy levanto la mirada al cielo y doy gracias a Dios por otro nuevo día, y por la oportunidad que nos ha dado para superar las pruebas difíciles, con el apoyo, la oración y el amor de mucha gente que pide por nosotros y que nos recuerda la importancia y la grandeza del amor de Dios y de ser agradecidos.


Pocas veces nos damos el tiempo para agradecer a Dios por la vida, por la salud, por la familia, por el trabajo, por los amigos, por los buenos tiempos, como si tuviésemos asegurado todo esto por nuestro mérito propio. En medio de tantos acontecimientos que hoy en día nos bombardean como dardos hirientes, algunos de ellos atraviesan nuestros corazones, muchos fallecimientos de familiares, amigos y conocidos que todavía no damos crédito a la realidad. Chihuahua atraviesa por un impasse de sufrimiento ante la situación descontrolada de contagios por Covid, con insuficiente atención médica hospitalaria, escasez de medicamentos, desgaste y cansancio de médicos y personal de salud, de otros insumos que son de urgente necesidad para hacerle frente a esta pandemia que lamentablemente nos azota. México sigue siendo por desgracia el país donde existe un mayor número de muertes de personal médico y de salud que se encuentra en primera línea de atención, ya los contagios de Covid-19 superan al millón de personas, con un 10 por ciento de letalidad, tenemos también los porcentajes más altos a nivel mundial, lo anterior de conformidad a datos que arrojan las autoridades de salud.

Chihuahua fue el primer estado que volvió al semáforo en rojo por la alta cifra de contagios, tras quince días del anunciado semáforo amarillo que vino a complicar las cosas, porque mucha gente actuó de manera irresponsable, a sabiendas que a través de anuncios se nos informaba de la urgencia de seguir implementando las medidas preventivas y sanitarias que nunca debieron haberse relajado. Ahora estamos pagando consecuencias muy lamentables.

Aun sin vacunas, se ha anunciado que si bien nos va, las vacunas empezarán a distribuirse en el primer trimestre del año entrante. No hay medicamentos que combatan este mal, sólo hay fármacos que ayudan a controlar esta enfermedad en sus primeras etapas de contagio.

Hoy más que nunca debemos ser cautos y solidarios extremando todas las medidas de precaución y de seguridad para frenar la pandemia: sana distancia, uso obligatorio del cubrebocas, el lavado permanente de manos y de preferencia no salir de casa.

Sigo con atención las noticias de los problemas económicos, de seguridad, de valores, de elecciones en EU, que si queda Biden, que si continúa Trump, que si los migrantes, que si la discriminación, que si populismo, que si el socialismo, que los problemas económicos, en fin, un bombardero de noticias, que se irán acomodando poco a poco, las cosas van a seguir sucediendo.

Independientemente de todo lo ocurrido, hoy levanto la mirada al cielo y doy gracias a Dios por otro nuevo día, y por la oportunidad que nos ha dado para superar las pruebas difíciles, con el apoyo, la oración y el amor de mucha gente que pide por nosotros y que nos recuerda la importancia y la grandeza del amor de Dios y de ser agradecidos.