Rompen relaciones gobierno federal y estatal
“Conspiraban en la mesa de seguridad”: AMLO
“Aquí se va a topar con pared”: Corral
El tratado de aguas de 1944 se ha convertido en un delicado tema político, donde se incrementaron las protestas violentas en Chihuahua y las teorías de conspiración entre los gobernantes de cara a las elecciones del 2021.
La crisis del agua no solamente “arrastro” a los 30 mil agricultores de la cuenca del Río Conchos, ahora lo hizo con clase política de México y de los Estados Unidos. Lo preocupante, es que no hay solución.
El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, solicitó la intervención del secretario de estado de Estados Unidos, Michael R. Pompeo, para asegurar la ejecución de las obligaciones de México en el Tratado de Agua, para el ciclo que finaliza el 24 de octubre. La deuda es de casi 426 millones de metros cúbicos
La sección estadounidense de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, el órgano bilateral, ha señalado que no descarta la intervención de las Naciones Unidas para auditar la entrega de agua.
La titular de la Comisión del Agua de Estados Unidos, Jayne Harkins, enfatizó que México no ha implementado las liberaciones prometidas, y aumenta el riesgo de que no cumpla con sus obligaciones.
López Obrador, dijo que hablará con Donald Trump, para que considere el pago de la deuda de agua con las reservas que tiene México en las presas internacionales la “Falcón” y la “Amistad”, pero CONAGUA “no quita el dedo del renglón” para sacar el agua que queda en la “Boquilla”, cuyo territorio se ha “militarizado”.
El Gobierno Federal y el Gobierno estatal, rompieron todo tipo de relaciones institucionales por el tema del agua, lo que tendrá seguramente graves consecuencias para los chihuahuenses, por ejemplo en lo económico y en materia de seguridad.
Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, como el propio gobernador Javier Corral Jurado, han llevado el tema del agua a los medios nacionales e internacionales, a través de acusaciones directas, además ya salió a relucir las próximas elecciones constitucionales, supuestas “relaciones” con el narcotráfico y “simulación” en el caso de Cesar Duarte.
Respecto a la pregunta que se le hizo en la “mañanera” del pasado jueves 24 de septiembre, de cómo se va a resolver el conflicto del agua en Chihuahua, el jefe del ejecutivo advirtió que se tiene que cumplir con el pago del tratado de 1944. “Si otros gobernadores cumplieron, por qué ahora no”, puntualizó.
Agregó: “ya se metió el proceso electoral y piensan que con esto van a sacar votos. Es vil politiquería”.
También exhibió a familias de Chihuahua que tienen grandes extensiones de nogal y varios permisos para uso del vital líquido. Y reiteró que en la mesa la mesa de seguridad de Chihuahua, “conspiraban, por eso el rompimiento”.
Por su parte, Javier Corral afirmó que el presidente, pide a sus colaboradores obediencia ciega y a los gobernadores, los quiere sometidos y callados, pero “aquí se va a topar con pared”.
Nunca acepta su responsabilidad y siempre busca un culpable en otro lado, y no dónde lo debiera de encontrar. “El Presidente está generando una interpretación absolutamente contraria a lo que es”, dijo el gobernador a los medios de comunicación.
Pero, los dimes y diretes de los gobernantes, en nada contribuyen a la solución de fondeo el conflicto del agua. Al momento, no existe voluntad política y el tema principal se ha convertido en “un batidero mediático”.
Escala el conflicto de aguas
Existe un informe del Congreso de los Estados Unidos publicado en diciembre de 2018 sobre las aguas de los Ríos Colorado y Grande, donde se señala que México no entregó los volúmenes agua que le correspondían entre 1992-1997, 1997-2002, 2002-2007 y 2010-2015. Según el documento se deben 426 millones de metros cúbicos, de esta cantidad, Chihuahua ya cumplió, no así otros seis aportadores.
Conforme al artículo 27 de nuestra Constitución las aguas son propiedad de la nación y se administran por las autoridades federales. Sin embargo, existen derechos de los usuarios que de alguna forma han sido afectados por la extracción de agua en las presas agrícolas.
La extracción de agua de las presas y la falta de lluvias, ponen en alto riesgo el ciclo agrícola del 2021 pero los afectados podrían ser compensados por la CONAGUA, como una forma de resolver el conflicto, pero esta ruta de la solución es difícil por la conflictividad política existente.
También se dijo por parte de CONAGUA, que para cumplir con los EE.UU. se entregaría parte de las reservas que tiene México en las presas “Falcón” y La Amistad” llamadas internacionales, pero “no quitan el dedo del renglón” para sacar el agua que queda en la “Boquilla” y que sigue en poder de los agricultores.
La crisis del agua, es de dimensiones internacionales, pues la mejor prueba es la cobertura informativa de medios globales, que han considerado el hecho, como enfrentamiento del agua entre dos naciones.
Por la lucha del agua, se registró el asesinato de Jessica Silva, mujer campesina, que dejo en la orfandad a cinco hijos. Su esposo Jaime Torres, recibió cuatro balazos por la espalda por parte de elementos de la Guardia Nacional. No hay detenidos por este delito.
El tema es de importancia estratégica para nuestro país, pero es preocupante el nivel de polarización política a que se ha llegado. Al fin de cuentas habrá que cumplir con la deuda y replantear una solución compartida de largo plazo. Las medidas de mitigación del impacto económico deben ser planteadas con estricto sentido de la justicia y respeto
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