/ jueves 8 de octubre de 2020

Estado de derecho

Hemos mencionado con insistencia que uno de los principales obstáculos que inhiben la confianza de las inversiones es la falta de un efectivo y confiable Estado de derecho en México, del cual carecemos. Pues bien, añadiendo insulto a la ofensa, la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó al presidente López un arma propagandística para su régimen en cuanto a la pregunta sobre la consulta para enjuiciar a los expresidentes. En vez de simplemente decir al presidente: “No necesita una consulta popular para llevar a juicio a cinco expresidentes; lo que requiere es que la Fiscalía General inicie un proceso judicial y que el gobierno haga su trabajo”. En cambio, cambió el texto de la pregunta con generalidades que parecen darle más posibilidades al régimen de jugar con sus alcances. Así, la consulta servirá a las acciones propagandísticas del régimen, una aberración jurídica, pero no una consulta.

Pero el daño ya está hecho, se vive ya una crisis de Estado de derecho equiparable a las crisis económica, sanitaria y de seguridad. En opinión de ciertos juristas “la corte es ya una ramificación pusilánime del Ejecutivo”.

El presidente sigue acumulando todo el poder posible en su persona, destruyendo en el proceso las instituciones democráticas construidas a sangre, sudor y lágrimas en los últimos 25 años.

AMLO se asemeja a Trump, que ha dejado a su país en ruinas con su manejo de la pandemia. Y ya demostró que si no puede permanecer en el poder, está preparado para destrozar la democracia. En concordancia continúa llevando con la demolición de las instituciones vitales las tradiciones estadounidenses sagradas. Tenemos que vernos en ese espejo.

Las respuestas no se han hecho esperar, el editorial del Financial Times lo registró así: “La economía de México se estancó durante el primer año de AMLO en el cargo. Este año marcado por la pandemia, el país tendrá el peor desempeño de América Latina después de Argentina. La corrupción y el crimen siguen siendo intolerablemente altos, y la respuesta errática al coronavirus ha llevado a una de las tasas de muerte per cápita más altas del mundo”. “AMLO se ha convertido en el nuevo "hombre fuerte de América Latina", acumulando poder en sus primeros dos años en el cargo. La controvertida decisión de la Corte Suprema de respaldar su solicitud de un referéndum para juzgar a los expresidentes con modificaciones es un paso más en esa dirección”.

Económicamente, la crisis provocada por el Covid-19 hará mucho más grande la brecha social entre ricos y pobres. Y hablando de las respuestas económicas del gobierno debemos mencionar que la refinería de Dos Bocas se ha vuelto a inundar, por lo que han decidido que se trabajará solo en turnos de media hora cada día porque, según Rocío Nahle, eso se seca en media hora. Por su lado Pemex no ha contribuido en nada a las finanzas públicas; pero en lo que va del año se le ha invertido 600 mil millones de pesos de recursos del erario. Estas son algunas de las aspirinas con la que se pretende salir de la crisis.

Estos factores unidos nos llevarán a una catástrofe económica como no se ha visto desde la Revolución.

Hemos mencionado con insistencia que uno de los principales obstáculos que inhiben la confianza de las inversiones es la falta de un efectivo y confiable Estado de derecho en México, del cual carecemos. Pues bien, añadiendo insulto a la ofensa, la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorgó al presidente López un arma propagandística para su régimen en cuanto a la pregunta sobre la consulta para enjuiciar a los expresidentes. En vez de simplemente decir al presidente: “No necesita una consulta popular para llevar a juicio a cinco expresidentes; lo que requiere es que la Fiscalía General inicie un proceso judicial y que el gobierno haga su trabajo”. En cambio, cambió el texto de la pregunta con generalidades que parecen darle más posibilidades al régimen de jugar con sus alcances. Así, la consulta servirá a las acciones propagandísticas del régimen, una aberración jurídica, pero no una consulta.

Pero el daño ya está hecho, se vive ya una crisis de Estado de derecho equiparable a las crisis económica, sanitaria y de seguridad. En opinión de ciertos juristas “la corte es ya una ramificación pusilánime del Ejecutivo”.

El presidente sigue acumulando todo el poder posible en su persona, destruyendo en el proceso las instituciones democráticas construidas a sangre, sudor y lágrimas en los últimos 25 años.

AMLO se asemeja a Trump, que ha dejado a su país en ruinas con su manejo de la pandemia. Y ya demostró que si no puede permanecer en el poder, está preparado para destrozar la democracia. En concordancia continúa llevando con la demolición de las instituciones vitales las tradiciones estadounidenses sagradas. Tenemos que vernos en ese espejo.

Las respuestas no se han hecho esperar, el editorial del Financial Times lo registró así: “La economía de México se estancó durante el primer año de AMLO en el cargo. Este año marcado por la pandemia, el país tendrá el peor desempeño de América Latina después de Argentina. La corrupción y el crimen siguen siendo intolerablemente altos, y la respuesta errática al coronavirus ha llevado a una de las tasas de muerte per cápita más altas del mundo”. “AMLO se ha convertido en el nuevo "hombre fuerte de América Latina", acumulando poder en sus primeros dos años en el cargo. La controvertida decisión de la Corte Suprema de respaldar su solicitud de un referéndum para juzgar a los expresidentes con modificaciones es un paso más en esa dirección”.

Económicamente, la crisis provocada por el Covid-19 hará mucho más grande la brecha social entre ricos y pobres. Y hablando de las respuestas económicas del gobierno debemos mencionar que la refinería de Dos Bocas se ha vuelto a inundar, por lo que han decidido que se trabajará solo en turnos de media hora cada día porque, según Rocío Nahle, eso se seca en media hora. Por su lado Pemex no ha contribuido en nada a las finanzas públicas; pero en lo que va del año se le ha invertido 600 mil millones de pesos de recursos del erario. Estas son algunas de las aspirinas con la que se pretende salir de la crisis.

Estos factores unidos nos llevarán a una catástrofe económica como no se ha visto desde la Revolución.