/ miércoles 20 de noviembre de 2019

Evo-lución de la Cuarta Transformación

La semana pasada y aprovechando la problemática que sufre el país suramericano en relación con la “reelección” del actual presidente, éste decide renunciar a partir de las presiones de los grupos militares. Así se da el movimiento antes de que se suscitara el “golpe de Estado”. En nuestro país, a pesar de los comentarios, o provocando los comentarios, el expresidente suramericano pide asilo, y el Gobierno Federal y su gabinete deciden darle asilo a este personaje (esto no se pidió consulta). Obviamente esto fue de gran alivio para el presidente de nuestro país, dado que los ojos de los ciudadanos estaban en los hechos de inseguridad del país, que hasta la fecha no ha podido establecer una solución o por lo menos una estrategia que conduzca a avanzar contra el crimen organizado. Pareciera que se están poniendo de acuerdo y que el Gobierno Federal busca ser socio de la mafia que prevalece en las diferentes regiones.

Ahora, con la llegada del expresidente suramericano, el presidente de México cuenta ya con “asesor de cabecera” para establecer las bases o por lo menos “armar” esquemas que puedan conducir al sueño utópico del socialismo. Definitivamente todos los ciudadanos quisiéramos la igualdad y justicia social, lamentablemente los modelos desarrollados e implementados hasta el momento en algunos países han demostrado su ineficacia. Esto lo podemos validar revisando las últimas decenas de años de países que se dicen “socialistas” y no queriendo imitar acciones que, a la luz de los estudios, los resultados han sido catastróficos para la gran parte de las poblaciones de dichas regiones. Una de las grandes similitudes del régimen del expresidente y de nuestro presidente es el esquema “que el pueblo decida” y en ambos casos se aprovechan de la falta de educación, del fanatismo, la necesidad y la esperanza que busca una gran parte de la población. Sobre todo, la población pobre, que en nuestro país asciende a casi el 70% del total. De allí el apalancamiento del presidente en esta porción de la población. Muy seguramente seguirá “consejos” del expresidente asilado para seguir con su plan de “justicia social”.

Si queremos seguir un modelo liberal, ¿por qué no mirar a los países exitosos con el mismo enfoque, y no a los países que no han sabido implementar acciones positivas? Los países nórdicos son ejemplo de lo que deberíamos estar buscando, esto tratando de conciliar el pensamiento socialista y la realidad neoliberalista de nuestro entorno. Algunos esquemas que deberíamos de estar buscando, sus sistemas jurídicos se encuentran entre los más eficientes y transparentes del mundo, le apuestan al libre comercio, menos barreras no arancelarias, menos controles e impulso a inversiones extranjeras; los nórdicos gozan de políticas regulatorias que por lo general facilitan el emprendimiento privado; los nórdicos cuentan con políticas más favorables a la generación de riqueza, como muestra tenemos el pago de impuestos son por lo menos un 30% más bajo que Latinoamérica.

En lugar de estar con la guerra de memes y desplegados, así como pláticas antigobierno en los cafés, deberíamos estar pugnando porque se establezcan las reglas que pudieran llevarnos a conciliar la esperanza del Gobierno Federal y la realidad neoliberalista de nuestros tiempos. Sabemos que no es el modelo socialista de los países suramericano que debemos seguir, por eso debemos de proponer y trabajar para lograr un modelo que satisfaga la esperanza y al mismo tiempo la realidad por un mejor país para todos.

Email: antonio.rios@tec.mx

La semana pasada y aprovechando la problemática que sufre el país suramericano en relación con la “reelección” del actual presidente, éste decide renunciar a partir de las presiones de los grupos militares. Así se da el movimiento antes de que se suscitara el “golpe de Estado”. En nuestro país, a pesar de los comentarios, o provocando los comentarios, el expresidente suramericano pide asilo, y el Gobierno Federal y su gabinete deciden darle asilo a este personaje (esto no se pidió consulta). Obviamente esto fue de gran alivio para el presidente de nuestro país, dado que los ojos de los ciudadanos estaban en los hechos de inseguridad del país, que hasta la fecha no ha podido establecer una solución o por lo menos una estrategia que conduzca a avanzar contra el crimen organizado. Pareciera que se están poniendo de acuerdo y que el Gobierno Federal busca ser socio de la mafia que prevalece en las diferentes regiones.

Ahora, con la llegada del expresidente suramericano, el presidente de México cuenta ya con “asesor de cabecera” para establecer las bases o por lo menos “armar” esquemas que puedan conducir al sueño utópico del socialismo. Definitivamente todos los ciudadanos quisiéramos la igualdad y justicia social, lamentablemente los modelos desarrollados e implementados hasta el momento en algunos países han demostrado su ineficacia. Esto lo podemos validar revisando las últimas decenas de años de países que se dicen “socialistas” y no queriendo imitar acciones que, a la luz de los estudios, los resultados han sido catastróficos para la gran parte de las poblaciones de dichas regiones. Una de las grandes similitudes del régimen del expresidente y de nuestro presidente es el esquema “que el pueblo decida” y en ambos casos se aprovechan de la falta de educación, del fanatismo, la necesidad y la esperanza que busca una gran parte de la población. Sobre todo, la población pobre, que en nuestro país asciende a casi el 70% del total. De allí el apalancamiento del presidente en esta porción de la población. Muy seguramente seguirá “consejos” del expresidente asilado para seguir con su plan de “justicia social”.

Si queremos seguir un modelo liberal, ¿por qué no mirar a los países exitosos con el mismo enfoque, y no a los países que no han sabido implementar acciones positivas? Los países nórdicos son ejemplo de lo que deberíamos estar buscando, esto tratando de conciliar el pensamiento socialista y la realidad neoliberalista de nuestro entorno. Algunos esquemas que deberíamos de estar buscando, sus sistemas jurídicos se encuentran entre los más eficientes y transparentes del mundo, le apuestan al libre comercio, menos barreras no arancelarias, menos controles e impulso a inversiones extranjeras; los nórdicos gozan de políticas regulatorias que por lo general facilitan el emprendimiento privado; los nórdicos cuentan con políticas más favorables a la generación de riqueza, como muestra tenemos el pago de impuestos son por lo menos un 30% más bajo que Latinoamérica.

En lugar de estar con la guerra de memes y desplegados, así como pláticas antigobierno en los cafés, deberíamos estar pugnando porque se establezcan las reglas que pudieran llevarnos a conciliar la esperanza del Gobierno Federal y la realidad neoliberalista de nuestros tiempos. Sabemos que no es el modelo socialista de los países suramericano que debemos seguir, por eso debemos de proponer y trabajar para lograr un modelo que satisfaga la esperanza y al mismo tiempo la realidad por un mejor país para todos.

Email: antonio.rios@tec.mx