/ miércoles 2 de junio de 2021

Falso mesías

Por Juan Antonio González Lechuga

Hace unos días, el portal informativo “The economist” publicó en la portada al presidente López, dándole como título “El falso mesías", la cual fue noticia nacional, provocando diversos mensajes en contra y otros a favor acerca de las polìticas llevadas a cabo en el gobierno de AMLO.

A muy el estilo de Muamar el Gadafi, el presidente López se le representa en la imagen con las principales características de quien podemos considerar un dictador en formación, con el ejército a un lado como su respaldo, el petróleo como su principal fuente económica, el poco desarrollo sustentable, que demuestra su falta de ética en la promoción de políticas públicas y sobre todo su imagen que busca representar el mesías que se vendió en las elecciones del 2018 y que sólo se ha convertido en una decepción más de liderazgo en nuestro país.

La publicación de este artículo por parte de “The Economist”, periódico de gran influencia a nivel mundial, solo refleja una realidad que durante estos años ha salido poco a poco a la luz y que muestra la incompetencia de un “salvador” que llego al poder por el poder, aprovechando el hartazgo social generado por la política en la sociedad mexicana.

Recordemos que durante 18 años el presidente López fue considerado por muchos como aquel opositor que tenía la solución de cada uno de los problemas que México pasaba, sus críticas fueron duras y constantes hacia quienes llevaban las riendas del país, durante el último proceso electoral se victimizó, no generó ninguna propuesta seria más que el famoso lema de campaña “La corrupción es culpa del PRIAN”.

La corrupción sin duda es de los problemas más graves que han parado el desarrollo de nuestro país, sumando los malos gobiernos por parte de los partidos políticos anteriores, hasta el día de hoy, a casi 4 años de la llegada del falso mesías al ejecutivo federal, vivimos una realidad distinta.

La solución a la corrupción que tanto denunció como oposición actualmente es una contradicción, ya que en su gobierno encontramos los índices más bajos de transparencia, de adjudicaciones directas, de gastos en refinerías sin solvencia y otros proyectos sin pies ni cabeza, sumándole a todos los personajes que años atrás denunció como corruptos y hoy forman parte de su gabinete.

No hablemos de índices de violencia, el más alto de la historia de nuestro país se registró en su gobierno, de las nulas relaciones exteriores y su implicación con México, ir a favor de los combustibles fósiles aferrado a las ideas del pasado, el incremento de la pobreza, la polarización de “buenos” a quienes lo apoyan y de “malos” quienes están en contra de su gobierno.

Es claro que ningún político en cualquier gobierno del mundo será perfecto, que los errores existirán, que la aceptación por diversos grupos sociales será en ocasiones a favor y en otras en contra, lo que no podemos permitir son gobiernos sin propuestas, que solo buscan la confrontación e intimidación para los que no coinciden con su gobernar, defendamos la democracia que se ha construido en nuestro país durante mucho tiempo, exijamos gobiernos con propuestas serias y de trascendencia, gobiernos que sean para todos y no para quienes lo apoyan únicamente.

El salvador que nuestro país esperaba se ha convertido en una decepción más, no existe un mesías sin propuesta ni preparación, AMLO se ha convertido en un destructor más, no es tiempo de creer en falsos mesías, es tiempo de creer en aquellos que día con día demuestran con su preparación, trabajo y ganas de servir basadas en propuestas e ideas tangibles y con orgullo lo digo, todo esto viene representado por los jóvenes.

Por Juan Antonio González Lechuga

Hace unos días, el portal informativo “The economist” publicó en la portada al presidente López, dándole como título “El falso mesías", la cual fue noticia nacional, provocando diversos mensajes en contra y otros a favor acerca de las polìticas llevadas a cabo en el gobierno de AMLO.

A muy el estilo de Muamar el Gadafi, el presidente López se le representa en la imagen con las principales características de quien podemos considerar un dictador en formación, con el ejército a un lado como su respaldo, el petróleo como su principal fuente económica, el poco desarrollo sustentable, que demuestra su falta de ética en la promoción de políticas públicas y sobre todo su imagen que busca representar el mesías que se vendió en las elecciones del 2018 y que sólo se ha convertido en una decepción más de liderazgo en nuestro país.

La publicación de este artículo por parte de “The Economist”, periódico de gran influencia a nivel mundial, solo refleja una realidad que durante estos años ha salido poco a poco a la luz y que muestra la incompetencia de un “salvador” que llego al poder por el poder, aprovechando el hartazgo social generado por la política en la sociedad mexicana.

Recordemos que durante 18 años el presidente López fue considerado por muchos como aquel opositor que tenía la solución de cada uno de los problemas que México pasaba, sus críticas fueron duras y constantes hacia quienes llevaban las riendas del país, durante el último proceso electoral se victimizó, no generó ninguna propuesta seria más que el famoso lema de campaña “La corrupción es culpa del PRIAN”.

La corrupción sin duda es de los problemas más graves que han parado el desarrollo de nuestro país, sumando los malos gobiernos por parte de los partidos políticos anteriores, hasta el día de hoy, a casi 4 años de la llegada del falso mesías al ejecutivo federal, vivimos una realidad distinta.

La solución a la corrupción que tanto denunció como oposición actualmente es una contradicción, ya que en su gobierno encontramos los índices más bajos de transparencia, de adjudicaciones directas, de gastos en refinerías sin solvencia y otros proyectos sin pies ni cabeza, sumándole a todos los personajes que años atrás denunció como corruptos y hoy forman parte de su gabinete.

No hablemos de índices de violencia, el más alto de la historia de nuestro país se registró en su gobierno, de las nulas relaciones exteriores y su implicación con México, ir a favor de los combustibles fósiles aferrado a las ideas del pasado, el incremento de la pobreza, la polarización de “buenos” a quienes lo apoyan y de “malos” quienes están en contra de su gobierno.

Es claro que ningún político en cualquier gobierno del mundo será perfecto, que los errores existirán, que la aceptación por diversos grupos sociales será en ocasiones a favor y en otras en contra, lo que no podemos permitir son gobiernos sin propuestas, que solo buscan la confrontación e intimidación para los que no coinciden con su gobernar, defendamos la democracia que se ha construido en nuestro país durante mucho tiempo, exijamos gobiernos con propuestas serias y de trascendencia, gobiernos que sean para todos y no para quienes lo apoyan únicamente.

El salvador que nuestro país esperaba se ha convertido en una decepción más, no existe un mesías sin propuesta ni preparación, AMLO se ha convertido en un destructor más, no es tiempo de creer en falsos mesías, es tiempo de creer en aquellos que día con día demuestran con su preparación, trabajo y ganas de servir basadas en propuestas e ideas tangibles y con orgullo lo digo, todo esto viene representado por los jóvenes.