/ sábado 3 de marzo de 2018

Feminicidio en la RAE

El lenguaje nos civilizó y lo sigue haciendo, sin embargo, a veces pasan siglos para que podamos dar nombre a ciertos actos, tal es el caso de la palabra “feminicidio”. Amable lector, ¿sabía usted que feminicidio se dio de alta en la Real Academia Española a consecuencia de la matanza de jovencitas en Ciudad Juárez? Así somos de famosos. La RAE, situada en Madrid, en un edificio divino de 1700,  es la casa de las palabras; ahí se dan de alta los nuevos vocablos que por su uso constante en la prensa, en las escuelas y en la vida diaria se tienen que incorporar a los diccionarios. Y así sucedió con esta palabrita que implica odio, dolor, evolución, confusión, decadencia, todo.

Saltó a la escena en 1970, con un libro en inglés: “Feminicide”, pero fue Marcela Lagarde, una antropóloga mexicana que… (y ¿por qué no inventó este término un hombre?, no lo sé,  o ¿sí lo sé?)… la cosa es que ante las horripilantes muertes de mujeres que suceden desde 1990 en nuestra ciudad fronteriza,  Marcela y muchas otras luchadoras lograron incorporar este conjunto de letritas al Código Penal mexicano, en 2007.

Luego, en marzo de 2014, veinte años después de que comenzaron los asesinatos, la RAE acepta introducir a sus diccionarios la palabra feminicidio como: “Asesinato de una mujer por razón de su género”.

 Pero como le digo, amable lector, donde quiera se cuecen habas, porque de la RAE hay mucho que decir: primero que es una institución masculina, pues en sus 300 años sólo 8 mujeres han estado entre sus miembros, y de los 43 que la forman sólo 7 son féminas;  y en segundo que protege sus definiciones con altruismo misógino pues otra palabra que  tuvo que darse de alta: “Feminicida”, no lo definió como “asesino de mujeres por odio”, sino con esta rimbombante explicación: “Dícese de una persona que comete feminicidio”. ¿Es la casa de las palabras o la caverna de las palabras?

“Misoginia” es palabra griega que significa aversión a la mujer, así que desde hace 3,000 años los griegos definieron lo que es odiar a la mujer por ser mujer, pero hasta hoy, “las muertas de Juárez” tienen un término correcto: feminicidio y feminicida.

Darle nombre a una acción es reconocerla y es el primer paso para la curación.

NAMASTE

www.silviagonzalez.com.mx

 

El lenguaje nos civilizó y lo sigue haciendo, sin embargo, a veces pasan siglos para que podamos dar nombre a ciertos actos, tal es el caso de la palabra “feminicidio”. Amable lector, ¿sabía usted que feminicidio se dio de alta en la Real Academia Española a consecuencia de la matanza de jovencitas en Ciudad Juárez? Así somos de famosos. La RAE, situada en Madrid, en un edificio divino de 1700,  es la casa de las palabras; ahí se dan de alta los nuevos vocablos que por su uso constante en la prensa, en las escuelas y en la vida diaria se tienen que incorporar a los diccionarios. Y así sucedió con esta palabrita que implica odio, dolor, evolución, confusión, decadencia, todo.

Saltó a la escena en 1970, con un libro en inglés: “Feminicide”, pero fue Marcela Lagarde, una antropóloga mexicana que… (y ¿por qué no inventó este término un hombre?, no lo sé,  o ¿sí lo sé?)… la cosa es que ante las horripilantes muertes de mujeres que suceden desde 1990 en nuestra ciudad fronteriza,  Marcela y muchas otras luchadoras lograron incorporar este conjunto de letritas al Código Penal mexicano, en 2007.

Luego, en marzo de 2014, veinte años después de que comenzaron los asesinatos, la RAE acepta introducir a sus diccionarios la palabra feminicidio como: “Asesinato de una mujer por razón de su género”.

 Pero como le digo, amable lector, donde quiera se cuecen habas, porque de la RAE hay mucho que decir: primero que es una institución masculina, pues en sus 300 años sólo 8 mujeres han estado entre sus miembros, y de los 43 que la forman sólo 7 son féminas;  y en segundo que protege sus definiciones con altruismo misógino pues otra palabra que  tuvo que darse de alta: “Feminicida”, no lo definió como “asesino de mujeres por odio”, sino con esta rimbombante explicación: “Dícese de una persona que comete feminicidio”. ¿Es la casa de las palabras o la caverna de las palabras?

“Misoginia” es palabra griega que significa aversión a la mujer, así que desde hace 3,000 años los griegos definieron lo que es odiar a la mujer por ser mujer, pero hasta hoy, “las muertas de Juárez” tienen un término correcto: feminicidio y feminicida.

Darle nombre a una acción es reconocerla y es el primer paso para la curación.

NAMASTE

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