/ sábado 13 de octubre de 2018

Ficosec, niebla sin cimientos

Me da pena y una cierta tristeza al escribir este artículo, por los chihuahuenses que hayan participado de buena fe en Ficosec, un espacio necesario donde los empresarios chihuahuenses deben y deberían participar en el diseño y supervisión de las políticas de seguridad pública y que no imaginaron el escándalo que se les venía encima por un diseño insuficiente y un origen demagógico.

Ficosec lo crea el Congreso del Estado a petición de César Duarte a finales de 2012. La intención política era contar con un organismo ajeno al gobierno para presumir y darle credibilidad a los logros que en materia de seguridad pública se habían logrado en Chihuahua, gracias al apoyo irrestricto de Felipe Calderón con la participación del Ejército y la Marina, apoyo que se retiró con EPN y del que hemos irresponsablemente carecido durante el mandato de Javier Corral.

Seis años y 550 millones de pesos después, Ficosec hoy está inmerso en un escándalo por el dispendio en oficinas de lujo, viajes, creación de entidades fantasma y gastos suntuarios, donde ya intervino la Auditoría Superior Estatal señalando que el fideicomiso como organismo estatal carece de POA, un programa de operación anual que permita cada año desarrollar un conjunto de actividades planeadas con objetivos metas e indicadores, lo cual facilita a Ficosec una discrecionalidad inexplicable en un espacio que se financia con dinero público.

Para preparar este artículo estudié el fideicomiso y las modificaciones que se le hicieron a iniciativa del gobierno de Corral el año pasado, así como sus informes y algunos demoledores análisis periodísticos. Un fideicomiso es una figura legal que permite crear un patrimonio autónomo para la realización de algún fin que exija un alto grado de seguridad y confianza.

En un fideicomiso podemos tener el seguro de vida familiar para que en caso de fallecimiento el dinero se administre apropiadamente y dure o un fraccionamiento, una corporación, un aeropuerto, etc., por ello y es algo que no entienden muchos grillos y abogados, cada fideicomiso para lograr sus fines y ser adecuadamente administrado necesita de la estructura y reglas de operación suficientes.

En el caso de Ficosec lo único que establece, es que a través de él se canalizará la sobretasa del impuesto sobre nóminas del 5% que se dedicará a: 1) para apoyar la seguridad pública en el estado de Chihuahua, 2) fomentar la participación ciudadana en la competitividad y la seguridad ciudadana y 3) fomentar la participación social ciudadana que contribuya a mejorar la seguridad pública, descargando toda responsabilidad en el comité técnico y liberando al banco fiduciario de cualquier responsabilidad.

Ficosec tenía como fideicomisarios (beneficiarios) originalmente a Desarrollo Económico de Chihuahua A.C. y Desarrollo Económico de Cd. Juárez A.C. y los que designara el comité técnico, la modificación en el gobierno de Corral incluyó a Fundación Ficosec y Seguridad y Justicia de Cd. Juárez A C. ampliando el número de vocales ciudadanos en el comité técnico a 20 con la participación de Coparmex y Canaco Chihuahua y Cd. Juárez, así como a organismos de la industria maquiladora.

Los organismos y empresarios que le entraron a este elefante gris, ya sea por contribuir o por lucirse, se juegan su honorabilidad y prestigio cuando autorizan millones provenientes de la recaudación de un impuesto para cursos, talleres y una diversidad de actividades muy difíciles de medir su pertinencia, utilidad e impacto, en el delicadísimo tema de la seguridad pública que a todos nos preocupa, lastima y cuesta vidas todos los días.


Me da pena y una cierta tristeza al escribir este artículo, por los chihuahuenses que hayan participado de buena fe en Ficosec, un espacio necesario donde los empresarios chihuahuenses deben y deberían participar en el diseño y supervisión de las políticas de seguridad pública y que no imaginaron el escándalo que se les venía encima por un diseño insuficiente y un origen demagógico.

Ficosec lo crea el Congreso del Estado a petición de César Duarte a finales de 2012. La intención política era contar con un organismo ajeno al gobierno para presumir y darle credibilidad a los logros que en materia de seguridad pública se habían logrado en Chihuahua, gracias al apoyo irrestricto de Felipe Calderón con la participación del Ejército y la Marina, apoyo que se retiró con EPN y del que hemos irresponsablemente carecido durante el mandato de Javier Corral.

Seis años y 550 millones de pesos después, Ficosec hoy está inmerso en un escándalo por el dispendio en oficinas de lujo, viajes, creación de entidades fantasma y gastos suntuarios, donde ya intervino la Auditoría Superior Estatal señalando que el fideicomiso como organismo estatal carece de POA, un programa de operación anual que permita cada año desarrollar un conjunto de actividades planeadas con objetivos metas e indicadores, lo cual facilita a Ficosec una discrecionalidad inexplicable en un espacio que se financia con dinero público.

Para preparar este artículo estudié el fideicomiso y las modificaciones que se le hicieron a iniciativa del gobierno de Corral el año pasado, así como sus informes y algunos demoledores análisis periodísticos. Un fideicomiso es una figura legal que permite crear un patrimonio autónomo para la realización de algún fin que exija un alto grado de seguridad y confianza.

En un fideicomiso podemos tener el seguro de vida familiar para que en caso de fallecimiento el dinero se administre apropiadamente y dure o un fraccionamiento, una corporación, un aeropuerto, etc., por ello y es algo que no entienden muchos grillos y abogados, cada fideicomiso para lograr sus fines y ser adecuadamente administrado necesita de la estructura y reglas de operación suficientes.

En el caso de Ficosec lo único que establece, es que a través de él se canalizará la sobretasa del impuesto sobre nóminas del 5% que se dedicará a: 1) para apoyar la seguridad pública en el estado de Chihuahua, 2) fomentar la participación ciudadana en la competitividad y la seguridad ciudadana y 3) fomentar la participación social ciudadana que contribuya a mejorar la seguridad pública, descargando toda responsabilidad en el comité técnico y liberando al banco fiduciario de cualquier responsabilidad.

Ficosec tenía como fideicomisarios (beneficiarios) originalmente a Desarrollo Económico de Chihuahua A.C. y Desarrollo Económico de Cd. Juárez A.C. y los que designara el comité técnico, la modificación en el gobierno de Corral incluyó a Fundación Ficosec y Seguridad y Justicia de Cd. Juárez A C. ampliando el número de vocales ciudadanos en el comité técnico a 20 con la participación de Coparmex y Canaco Chihuahua y Cd. Juárez, así como a organismos de la industria maquiladora.

Los organismos y empresarios que le entraron a este elefante gris, ya sea por contribuir o por lucirse, se juegan su honorabilidad y prestigio cuando autorizan millones provenientes de la recaudación de un impuesto para cursos, talleres y una diversidad de actividades muy difíciles de medir su pertinencia, utilidad e impacto, en el delicadísimo tema de la seguridad pública que a todos nos preocupa, lastima y cuesta vidas todos los días.