/ miércoles 27 de abril de 2022

Fraseario | Propiedad intelectual y la juventud: esenciales para un futuro mejor

Corría el año 2000 cuando la OMPI estableció que el día 26 de abril de cada año se celebre el Día Mundial de la Propiedad Intelectual.


Si bien la creación y constitución de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual data de 1967 y sus orígenes se remontan a 1883 y a 1886, fue hasta el año 2000 cuando eligió el 26 de abril para para destacar la función que los derechos de propiedad intelectual desempeñan en el progreso humano.


Desde sus inicios, la OMPI determinó dos objetivos principales y permanentes: fomentar la protección de la propiedad intelectual en todo el mundo y asegurar la cooperación con y entre sus estados miembros y/o de las Uniones de París (1883) o Berna (1886); y es en torno ellos que la OMPI centra sus esfuerzos.


En ese contexto general es que, desde hace 22 años, cada 26 de abril debe asumirse como una oportunidad para crear, fortalecer y/o consolidar entornos propicios, diversos e incluyentes para el fomento de la innovación y la creatividad; esto, en el entendido de que la propiedad intelectual (PI) abarca una amplia gama de actividades relacionadas con las creaciones de la mente humana (invenciones, programas informáticos, obras literarias y artísticas, marcas y otros signos comerciales, etc.) y que desempeñan un importante papel en la vida cultural y económica de las sociedades.


Así, en ese entendido, queda claro por qué para este 2022 la OMPI definió como lema “La PI y la juventud: innovar para un futuro mejor”. Es decir, considerando que para dirigir el rumbo hacia un mejor futuro es imprescindible crear e innovar en todos los planos, ámbitos y campos, quién mejor que los jóvenes para hacerlo.


Y es que, como bien lo advierte el ya multicitado organismo, debido a que la juventud de todo el mundo se enfrenta serios desafíos de cara al futuro, para afrontarlos se requiere el espíritu innovador, dinámico e ingenioso que caracteriza a la juventud. Así es como se visualiza la contribución significativa, positiva y decisiva de los jóvenes en la construcción de un futuro mejor, además, sostenible.


Por eso, en el marco del Día Mundial de la Propiedad Intelectual 2022, el principal exhorto es a crear y tomar conciencia de que, dado que la actual generación de jóvenes tiene nuevas perspectivas, expectativas, curiosidad y energía renovadas que reflejan su potencial para construir un mejor futuro, resulta prioritario que la juventud descubra el modo en que los derechos de PI pueden contribuir al logro de sus objetivos, a convertir sus ideas en realidad, generar ingresos, crear puestos de trabajo y tener un impacto positivo en el mundo que la rodea.


En esta ocasión, concluyo citando lo dicho alguna vez por el filósofo y escritor irlandés, Charles Handy: La verdadera fuente de riqueza hoy en día es la inteligencia aplicada. Hablamos con ligereza de propiedad intelectual sin tener en cuenta lo que realmente significa. No se trata sólo de derechos de patente y nombres de marca; la propiedad intelectual es el cerebro del mundo.


Corría el año 2000 cuando la OMPI estableció que el día 26 de abril de cada año se celebre el Día Mundial de la Propiedad Intelectual.


Si bien la creación y constitución de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual data de 1967 y sus orígenes se remontan a 1883 y a 1886, fue hasta el año 2000 cuando eligió el 26 de abril para para destacar la función que los derechos de propiedad intelectual desempeñan en el progreso humano.


Desde sus inicios, la OMPI determinó dos objetivos principales y permanentes: fomentar la protección de la propiedad intelectual en todo el mundo y asegurar la cooperación con y entre sus estados miembros y/o de las Uniones de París (1883) o Berna (1886); y es en torno ellos que la OMPI centra sus esfuerzos.


En ese contexto general es que, desde hace 22 años, cada 26 de abril debe asumirse como una oportunidad para crear, fortalecer y/o consolidar entornos propicios, diversos e incluyentes para el fomento de la innovación y la creatividad; esto, en el entendido de que la propiedad intelectual (PI) abarca una amplia gama de actividades relacionadas con las creaciones de la mente humana (invenciones, programas informáticos, obras literarias y artísticas, marcas y otros signos comerciales, etc.) y que desempeñan un importante papel en la vida cultural y económica de las sociedades.


Así, en ese entendido, queda claro por qué para este 2022 la OMPI definió como lema “La PI y la juventud: innovar para un futuro mejor”. Es decir, considerando que para dirigir el rumbo hacia un mejor futuro es imprescindible crear e innovar en todos los planos, ámbitos y campos, quién mejor que los jóvenes para hacerlo.


Y es que, como bien lo advierte el ya multicitado organismo, debido a que la juventud de todo el mundo se enfrenta serios desafíos de cara al futuro, para afrontarlos se requiere el espíritu innovador, dinámico e ingenioso que caracteriza a la juventud. Así es como se visualiza la contribución significativa, positiva y decisiva de los jóvenes en la construcción de un futuro mejor, además, sostenible.


Por eso, en el marco del Día Mundial de la Propiedad Intelectual 2022, el principal exhorto es a crear y tomar conciencia de que, dado que la actual generación de jóvenes tiene nuevas perspectivas, expectativas, curiosidad y energía renovadas que reflejan su potencial para construir un mejor futuro, resulta prioritario que la juventud descubra el modo en que los derechos de PI pueden contribuir al logro de sus objetivos, a convertir sus ideas en realidad, generar ingresos, crear puestos de trabajo y tener un impacto positivo en el mundo que la rodea.


En esta ocasión, concluyo citando lo dicho alguna vez por el filósofo y escritor irlandés, Charles Handy: La verdadera fuente de riqueza hoy en día es la inteligencia aplicada. Hablamos con ligereza de propiedad intelectual sin tener en cuenta lo que realmente significa. No se trata sólo de derechos de patente y nombres de marca; la propiedad intelectual es el cerebro del mundo.