/ miércoles 14 de octubre de 2020

Fratelli tutti


El nuevo documento universal escrito por el papa Francisco para toda la humanidad es una encíclica social llamada “Hermanos todos”. Esta nueva carta la presentó Francisco el pasado 4 de octubre y la firmó sobre la tumba de Francisco de Asís, quien fue el primero que habló de la humanidad como una fraternidad universal. Esta encíclica pretende promover una aspiración mundial a la fraternidad y a la amistad social. A partir de una pertenencia común a la familia humana del hecho de reconocernos como hermanos porque somos hijos de un solo creador todos en la misma barca y por tanto necesitados de tomar conciencia en un mundo globalizado e interconectado donde sólo juntos podemos salir adelante.

En este documento el papa dedica un capítulo muy interesante para hablar de política, la cual define como una de las formas más preciosas de la caridad, porque está al servicio del bien común.

También considera Francisco que es tarea de la política encontrar una solución a todo lo que atente contra los derechos humanos fundamentales, como la exclusión social, el tráfico de órganos, tejidos, armas y drogas, la explotación social, el trabajo esclavo, el terrorismo y el crimen organizado, el papa hace un fuerte llamamiento a eliminar el hambre que considera criminal por ser un derecho inalienable de todo ser humano. En el capítulo 2 y 4 se habla del tema actual que ha provocado las migraciones, donde el Pontífice exhorta a todos los países a crear condiciones para vivir con dignidad, evitando las graves crisis humanitarias, lo que se requiere según el documento es una gobernanza mundial, una colaboración internacional para las migraciones que ponga en marcha proyectos a largo plazo que vayan más allá de las emergencias individuales en nombre de un desarrollo solidario de todos los pueblos basados en el principio de gratuidad.

Sobre el tema del mercado el papa Francisco advierte que la economía debe estar centrada en la persona humana y no sujeta sólo a las finanzas, porque el mercado no lo resuelve todo: los estragos provocados por la especulación financiera lo han demostrado, por eso se debe pasar de una política hacia los pobres. Otro tema presente en la Encíclica se refiere a la reforma de las Naciones Unidas; frente al predominio de la dimensión económica que anula el poder del Estado individual de hecho, la tarea de las Naciones Unidas será la de dar sustancia al concepto de familia de las naciones trabajando por el bien común, la erradicación de la pobreza y la protección de los Derechos Humanos. En resumen, estamos ante un documento que está calando hondo en todos los pensadores e intelectuales del mundo, porque “Fratelli tutti” no contiene consideraciones piadosas dirigidas a la Iglesia Católica, más bien contiene una crítica sólida y abre un espacio a la reflexión sobre los tres grandes valores sociales: la igualdad, la libertad y la fraternidad. Vale la pena leerla en estos días.


El nuevo documento universal escrito por el papa Francisco para toda la humanidad es una encíclica social llamada “Hermanos todos”. Esta nueva carta la presentó Francisco el pasado 4 de octubre y la firmó sobre la tumba de Francisco de Asís, quien fue el primero que habló de la humanidad como una fraternidad universal. Esta encíclica pretende promover una aspiración mundial a la fraternidad y a la amistad social. A partir de una pertenencia común a la familia humana del hecho de reconocernos como hermanos porque somos hijos de un solo creador todos en la misma barca y por tanto necesitados de tomar conciencia en un mundo globalizado e interconectado donde sólo juntos podemos salir adelante.

En este documento el papa dedica un capítulo muy interesante para hablar de política, la cual define como una de las formas más preciosas de la caridad, porque está al servicio del bien común.

También considera Francisco que es tarea de la política encontrar una solución a todo lo que atente contra los derechos humanos fundamentales, como la exclusión social, el tráfico de órganos, tejidos, armas y drogas, la explotación social, el trabajo esclavo, el terrorismo y el crimen organizado, el papa hace un fuerte llamamiento a eliminar el hambre que considera criminal por ser un derecho inalienable de todo ser humano. En el capítulo 2 y 4 se habla del tema actual que ha provocado las migraciones, donde el Pontífice exhorta a todos los países a crear condiciones para vivir con dignidad, evitando las graves crisis humanitarias, lo que se requiere según el documento es una gobernanza mundial, una colaboración internacional para las migraciones que ponga en marcha proyectos a largo plazo que vayan más allá de las emergencias individuales en nombre de un desarrollo solidario de todos los pueblos basados en el principio de gratuidad.

Sobre el tema del mercado el papa Francisco advierte que la economía debe estar centrada en la persona humana y no sujeta sólo a las finanzas, porque el mercado no lo resuelve todo: los estragos provocados por la especulación financiera lo han demostrado, por eso se debe pasar de una política hacia los pobres. Otro tema presente en la Encíclica se refiere a la reforma de las Naciones Unidas; frente al predominio de la dimensión económica que anula el poder del Estado individual de hecho, la tarea de las Naciones Unidas será la de dar sustancia al concepto de familia de las naciones trabajando por el bien común, la erradicación de la pobreza y la protección de los Derechos Humanos. En resumen, estamos ante un documento que está calando hondo en todos los pensadores e intelectuales del mundo, porque “Fratelli tutti” no contiene consideraciones piadosas dirigidas a la Iglesia Católica, más bien contiene una crítica sólida y abre un espacio a la reflexión sobre los tres grandes valores sociales: la igualdad, la libertad y la fraternidad. Vale la pena leerla en estos días.