/ jueves 2 de abril de 2020

Gel antibacterial

“Cuando una mano se alarga para pedirme algo, pienso que esa mano puede ser, mañana, la que me ofrezca un vaso de agua a mitad del desierto”

- Alfonso Reyes -

El martes pasado tuve la necesidad de acudir al super mercado para comprarles a mis progenitores un poco de fruta y verduras ya que una de las principales recomendaciones ante la pandemia es proteger y cuidar a los adultos mayores que sufran de alta presión puesto que son más vulnerables al nuevo virus asiático; pues en esas andábamos cuando, al estar seleccionando naranjas, uno de los empleados de limpieza se aventó tremendo estornudo cubriéndose la boca con el antebrazo pero que al ser escuchado paralizó por unos segundos a todo el lugar y por las mentes de los ahí presentes pasó lo que está pasando en este momento por la tuya, querido lector; a más de dos se le aflojaron hasta las amalgamas, sufrimos y temblamos por un momento, el temor hizo de las suyas, la experiencia, nada grata, se los juro.

Ya en casa, llegó a mi celular un video realizado por la Cámara Nacional de Comercio capítulo Chihuahua en donde varios empresarios de la industria restaurantera comentan la necesidad que tienen de seguir contando con los clientes ahora a través de la comida para llevar; La verdad, algunos de estos empresarios deben de contar con una buena situación económica por el tiempo que llevan en el negocio pero no es precisamente en ellos en quienes debemos de pensar sino en sus empleados (hombres y mujeres) que van desde cocineros, meseros, mensajeros, cajeros y personal de limpieza que por lo general viven con su pago diario o semanal y las propinas que puedan llegar a recibir. Difícilmente estos empleados cuenten con algún guardadito monetario y si su labor se ve pausada no tendrán para sus alimentos, mucho menos para un gel antibacterial. Todos los que de alguna manera tenemos una más desahogada situación económica tenemos que solidarizarnos con nuestros semejantes que al igual que cualquier ciudadano tiene los mismos derechos, pero no las mismas posibilidades. Recuerden que el coronavirus no distingue clases sociales, agarra parejo.

El entorno que se aproxima no será para nada sencillo, lo acontecido en algunas ciudades de Europa debe tomarse como experiencia; Hoy, este globalizado mundo nos está colocando en un escenario en donde tenemos que revalorizar nuestra existencia y reestructurar nuestras prelaciones, por supuesto que la realidad será diferente, no por ello mejor o peor que antes, pero esta sacudida mundial, cuyo origen tiene muchas especulaciones, nos permitirá ser más humanos, de nosotros depende, por lo pronto cuidémonos mucho, hagamos caso a las recomendaciones, apoyemos a quien lo necesita y no sean gachos, compartan de su gel antibacterial. Hoy por ti.

“Cuando una mano se alarga para pedirme algo, pienso que esa mano puede ser, mañana, la que me ofrezca un vaso de agua a mitad del desierto”

- Alfonso Reyes -

El martes pasado tuve la necesidad de acudir al super mercado para comprarles a mis progenitores un poco de fruta y verduras ya que una de las principales recomendaciones ante la pandemia es proteger y cuidar a los adultos mayores que sufran de alta presión puesto que son más vulnerables al nuevo virus asiático; pues en esas andábamos cuando, al estar seleccionando naranjas, uno de los empleados de limpieza se aventó tremendo estornudo cubriéndose la boca con el antebrazo pero que al ser escuchado paralizó por unos segundos a todo el lugar y por las mentes de los ahí presentes pasó lo que está pasando en este momento por la tuya, querido lector; a más de dos se le aflojaron hasta las amalgamas, sufrimos y temblamos por un momento, el temor hizo de las suyas, la experiencia, nada grata, se los juro.

Ya en casa, llegó a mi celular un video realizado por la Cámara Nacional de Comercio capítulo Chihuahua en donde varios empresarios de la industria restaurantera comentan la necesidad que tienen de seguir contando con los clientes ahora a través de la comida para llevar; La verdad, algunos de estos empresarios deben de contar con una buena situación económica por el tiempo que llevan en el negocio pero no es precisamente en ellos en quienes debemos de pensar sino en sus empleados (hombres y mujeres) que van desde cocineros, meseros, mensajeros, cajeros y personal de limpieza que por lo general viven con su pago diario o semanal y las propinas que puedan llegar a recibir. Difícilmente estos empleados cuenten con algún guardadito monetario y si su labor se ve pausada no tendrán para sus alimentos, mucho menos para un gel antibacterial. Todos los que de alguna manera tenemos una más desahogada situación económica tenemos que solidarizarnos con nuestros semejantes que al igual que cualquier ciudadano tiene los mismos derechos, pero no las mismas posibilidades. Recuerden que el coronavirus no distingue clases sociales, agarra parejo.

El entorno que se aproxima no será para nada sencillo, lo acontecido en algunas ciudades de Europa debe tomarse como experiencia; Hoy, este globalizado mundo nos está colocando en un escenario en donde tenemos que revalorizar nuestra existencia y reestructurar nuestras prelaciones, por supuesto que la realidad será diferente, no por ello mejor o peor que antes, pero esta sacudida mundial, cuyo origen tiene muchas especulaciones, nos permitirá ser más humanos, de nosotros depende, por lo pronto cuidémonos mucho, hagamos caso a las recomendaciones, apoyemos a quien lo necesita y no sean gachos, compartan de su gel antibacterial. Hoy por ti.