En pasados días hemos visto en EE.UU. el resurgimiento del movimiento Black Lives Matter con el asesinato de George Floyd el cual todos pudimos dar cuenta, cuando unos policías de raza blanca, aprenden a un hombre negro, y lo tiran al suelo, donde uno de los policías le pone su rodilla en el cuello hasta provocarle la muerte, pese a que el hombre le decía que no podía respirar.
Esto desató a la población en muchas ciudades de Estados Unidos hasta el punto que Donald Trump tuvo que ser desalojado de la Casa Blanca según los protocolos del servicio secreto de ese país.
Desafortunadamente para ese país su líder no supo aprovechar esta oportunidad para sacarle provecho y posicionarse como “lo que debería ser” un presidente, y más el de los Estados Unidos de América, el cual ha sido considerado como el país más importante del mundo en algunas etapas de la historia.
Trump demostró que es una persona que probablemente se encuentra en un estado de salud mental de dudosa estabilidad, y que tiene poca o nula capacidad para dirigir a un país y unirlo, al contrario, se aprovechó esta situación para mostrarse como un dictador, represor y mostrar todas las cualidades que no debería tener un líder de estado.
El pasado fin de semana Donald Trump fue boicoteado por usuarios de la famosa red social llamada TIK TOK, cuyos usuarios en su mayoría son adolescentes, ellos se organizaron, reservaron y compraron entradas pero al momento de ir al evento alegaron tener cosas más importantes que hacer como sacar a pasear a su pez, ir al funeral de su zapato, pasear a su león y así poco a poco lograron que este fin de semana como primer acto de campaña en Tulsa fuera un desangelado evento y se hicieron escuchar.
Estos jóvenes adolescentes identificados como generación Z, manifiestan ser capaces de luchar en contra de la policía nociva, aquella que se une a las represiones a la población y los maltrata sin ellos estar haciendo daño, también reprueban el actuar de Donald Trump, por el racismo que expresa en su comportamiento hacia las minorías y el pésimo manejo de la situación.
Se definen como una generación que no le tienen miedo a morir, pero que sin embargo les puede dar pena pedir otra cátsup a la hora de comprar una hamburguesa, también luchan contra la masculinidad nociva y en general prometen (esperemos todos) ser una generación mejor que la que actualmente tiene el control del mundo.
Esperemos que alcance el tiempo y que los líderes actuales dejen algo para que los jóvenes que vienen que parecen estar más en la realidad puedan hacer las cosas mejor que lo que ellos están haciendo.
Cabe mencionar que esta situación no es privativa de los Estados Unidos de NorteAmérica, esta historia la estamos viendo lamentablemente en muchos territorios del mundo, con lamentables pérdidas de vidas humanas y gran sufrimiento gratuito, tanto de humanos como del planeta.
Te hablo a ti Juan, para que entiendas Pedro. Gracias por leerme, y nos vemos la próxima @MarAlmeyda
