/ sábado 28 de noviembre de 2020

General Cienfuegos y Caro Quintero


De manera sorpresiva hace unos días apareció Rafael Caro Quintero como el delincuente más buscado por la DEA (Drug Enforcement Administration), por encima de Nemesio Oseguera, presuntamente el narco más poderoso de México en la actualidad. La DEA ha estado al acecho de varios mexicanos, como es sabido, el general Cienfuegos fue detenido en Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico, cuando fue secretario de la Defensa Nacional, pero días después, los estadounidenses retiraron los cargos y fue dejado en libertad. Posteriormente la agencia Reuters afirmó que el gobierno mexicano negoció su liberación a cambio de un importante narco. Con esta aseveración, todo comienza a tener sentido, probablemente las autoridades mexicanas ya tienen en la mira a Caro Quintero, entonces la DEA lo subió al primer lugar de los criminales más buscados, quizá en poco tiempo Caro Quintero será aprehendido, luego entregado al gobierno estadounidense y listo, favor pagado.

La revista Proceso logró entrevistar a Rafael Caro Quintero hace varios años desde su escondite. Otrora poderoso narcotraficante de los ochenta, que fue capturado en 1985, acusado de haber asesinado al estadounidense Enrique Camarena, agente de la DEA. Luego de 28 años encarcelado, sorpresivamente un tribunal colegiado ordenó su inmediata liberación, alegando que debió ser juzgado por un tribunal local y no por federal. Y de esa manera, el peligroso capo dejó la cárcel, pero después, la Procuraduría General de la República se arrepintió, girando orden de aprehensión en su contra, pues se percataron de un “errorcito”: aún le quedaban 12 años de sentencia. Por supuesto, Caro Quintero se hizo “ojo de hormiga”. Durante aquella entrevista, realizada desde un lóbrego lugar, aseguró que no asesinó a Camarena y tampoco inició una guerra contra El Chapo ni Mayo Zambada al salir de la cárcel, como aseguraron en su momento las autoridades, pero pidió perdón a la sociedad mexicana, DEA y gobierno de Estados Unidos, recalcando que a su edad sólo deseaba vivir en paz, pues ya estaba retirado del “negocio”. Sería extraordinario que cuando un narcotraficante se jubilara o fuera atrapado, su organización desapareciera en ese instante, pero no es así, son como la Hidra de Lerna, aquel monstruo mitológico de varias cabezas aterradoras, que cuando lograban cortarle una, surgían dos más, por lo cual era prácticamente imposible aniquilarlo. Se dice que mientras permaneció en la cárcel Caro Quintero, su cartel siguió “laborando” y cuando salió del penal tomó la batuta nuevamente, comenzando a formar alianzas con otras organizaciones criminales, presuntamente se alió con el Cártel Nueva Generación.

El testigo protegido es muy utilizado en Estados Unidos, pues ayuda de cierta manera a desenmarañar procesos legales, pero basarse únicamente en sus declaraciones para luego fincarles cargos a otras personas es delicado. Probablemente el general Cienfuegos fue señalado por algún criminal detenido y pasó a formar parte de una negociación nada grata, pues presuntamente su liberación fue canjeada por la aprehensión de un delincuente, quedando en el aire su reputación de militar de alto rango, es obligación del gobierno federal dar una explicación de todo lo ocurrido y claro, si es culpable el general que pague, pero si no lo es, que se limpie su imagen.

@carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com


De manera sorpresiva hace unos días apareció Rafael Caro Quintero como el delincuente más buscado por la DEA (Drug Enforcement Administration), por encima de Nemesio Oseguera, presuntamente el narco más poderoso de México en la actualidad. La DEA ha estado al acecho de varios mexicanos, como es sabido, el general Cienfuegos fue detenido en Estados Unidos por presuntos nexos con el narcotráfico, cuando fue secretario de la Defensa Nacional, pero días después, los estadounidenses retiraron los cargos y fue dejado en libertad. Posteriormente la agencia Reuters afirmó que el gobierno mexicano negoció su liberación a cambio de un importante narco. Con esta aseveración, todo comienza a tener sentido, probablemente las autoridades mexicanas ya tienen en la mira a Caro Quintero, entonces la DEA lo subió al primer lugar de los criminales más buscados, quizá en poco tiempo Caro Quintero será aprehendido, luego entregado al gobierno estadounidense y listo, favor pagado.

La revista Proceso logró entrevistar a Rafael Caro Quintero hace varios años desde su escondite. Otrora poderoso narcotraficante de los ochenta, que fue capturado en 1985, acusado de haber asesinado al estadounidense Enrique Camarena, agente de la DEA. Luego de 28 años encarcelado, sorpresivamente un tribunal colegiado ordenó su inmediata liberación, alegando que debió ser juzgado por un tribunal local y no por federal. Y de esa manera, el peligroso capo dejó la cárcel, pero después, la Procuraduría General de la República se arrepintió, girando orden de aprehensión en su contra, pues se percataron de un “errorcito”: aún le quedaban 12 años de sentencia. Por supuesto, Caro Quintero se hizo “ojo de hormiga”. Durante aquella entrevista, realizada desde un lóbrego lugar, aseguró que no asesinó a Camarena y tampoco inició una guerra contra El Chapo ni Mayo Zambada al salir de la cárcel, como aseguraron en su momento las autoridades, pero pidió perdón a la sociedad mexicana, DEA y gobierno de Estados Unidos, recalcando que a su edad sólo deseaba vivir en paz, pues ya estaba retirado del “negocio”. Sería extraordinario que cuando un narcotraficante se jubilara o fuera atrapado, su organización desapareciera en ese instante, pero no es así, son como la Hidra de Lerna, aquel monstruo mitológico de varias cabezas aterradoras, que cuando lograban cortarle una, surgían dos más, por lo cual era prácticamente imposible aniquilarlo. Se dice que mientras permaneció en la cárcel Caro Quintero, su cartel siguió “laborando” y cuando salió del penal tomó la batuta nuevamente, comenzando a formar alianzas con otras organizaciones criminales, presuntamente se alió con el Cártel Nueva Generación.

El testigo protegido es muy utilizado en Estados Unidos, pues ayuda de cierta manera a desenmarañar procesos legales, pero basarse únicamente en sus declaraciones para luego fincarles cargos a otras personas es delicado. Probablemente el general Cienfuegos fue señalado por algún criminal detenido y pasó a formar parte de una negociación nada grata, pues presuntamente su liberación fue canjeada por la aprehensión de un delincuente, quedando en el aire su reputación de militar de alto rango, es obligación del gobierno federal dar una explicación de todo lo ocurrido y claro, si es culpable el general que pague, pero si no lo es, que se limpie su imagen.

@carlosaesparza

esparzadeister@gmail.com