/ miércoles 31 de julio de 2019

Glaciación en la economía

Mientras que en las conferencias mañaneras el presidente dice que todo está requetetebién, los datos indican diferente dirección, es decir el pronóstico de crecimiento para este año según analistas se puede caer hasta el .05%, lo cual es la peor estadística de crecimiento de la que se ha tenido registro en diez años, desde la contracción económica del 2009, por la debacle inmobiliaria que aconteció en los Estados Unidos.

La recesión económica está presente, es decir se ha paralizado el movimiento del dinero, y esto ha sido autoinfligido, la historia la conocemos: la suspensión de la nueva construcción del Aeropuerto Internacional, la supuesta venta del avión presidencial, la cancelación de las rondas petroleras que hacían sustentable a Pemex, la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas en Tabasco, la construcción de un aeropuerto en Santa Lucía, el Tren Maya, todos estos proyectos sin ningún estudio previo de impacto ambiental, y sin planeación previa alguna, sólo por resultado del capricho personal de la figura presidencial.

Aunado a un estrangulamiento de los presupuestos federales a las instituciones y el desmantelamiento de éstas, también con el desabasto de medicinas y suministros en los hospitales, con el despido masivo de personal en todo el gobierno, la disminución de participaciones federales en los programas con los que funcionaban muchos aspectos de la vida diaria de los mexicanos.

El pasado 29 de julio del presente, la Secretaría de Hacienda emite un comunicado con número 71 donde a grandes rasgos dice que ahora sí va a gastar, pero esto no será suficiente para rescatar el crecimiento para el 2019.

Algunas acciones para aminorar la situación puede ser convocar a Conago, y solicitar a los gobiernos estatales que liquiden adeudos con proveedores, para que se les dé liquidez, adelanten compras y háganlo con anticipo, que quede prohibido subejercicio, y que se privilegien compras a pequeñas y medianas empresas mexicanas.

Es por lo anterior que podemos decir que nuestra economía se desbanca por el que decía: “Primero los pobres”, pero lo que no explicó bien es que fueron primero los pobres los más afectados por su gobierno.

Gracias, saludos @MarAlmeyda comentariosaloescrito@gmail.com



Mientras que en las conferencias mañaneras el presidente dice que todo está requetetebién, los datos indican diferente dirección, es decir el pronóstico de crecimiento para este año según analistas se puede caer hasta el .05%, lo cual es la peor estadística de crecimiento de la que se ha tenido registro en diez años, desde la contracción económica del 2009, por la debacle inmobiliaria que aconteció en los Estados Unidos.

La recesión económica está presente, es decir se ha paralizado el movimiento del dinero, y esto ha sido autoinfligido, la historia la conocemos: la suspensión de la nueva construcción del Aeropuerto Internacional, la supuesta venta del avión presidencial, la cancelación de las rondas petroleras que hacían sustentable a Pemex, la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas en Tabasco, la construcción de un aeropuerto en Santa Lucía, el Tren Maya, todos estos proyectos sin ningún estudio previo de impacto ambiental, y sin planeación previa alguna, sólo por resultado del capricho personal de la figura presidencial.

Aunado a un estrangulamiento de los presupuestos federales a las instituciones y el desmantelamiento de éstas, también con el desabasto de medicinas y suministros en los hospitales, con el despido masivo de personal en todo el gobierno, la disminución de participaciones federales en los programas con los que funcionaban muchos aspectos de la vida diaria de los mexicanos.

El pasado 29 de julio del presente, la Secretaría de Hacienda emite un comunicado con número 71 donde a grandes rasgos dice que ahora sí va a gastar, pero esto no será suficiente para rescatar el crecimiento para el 2019.

Algunas acciones para aminorar la situación puede ser convocar a Conago, y solicitar a los gobiernos estatales que liquiden adeudos con proveedores, para que se les dé liquidez, adelanten compras y háganlo con anticipo, que quede prohibido subejercicio, y que se privilegien compras a pequeñas y medianas empresas mexicanas.

Es por lo anterior que podemos decir que nuestra economía se desbanca por el que decía: “Primero los pobres”, pero lo que no explicó bien es que fueron primero los pobres los más afectados por su gobierno.

Gracias, saludos @MarAlmeyda comentariosaloescrito@gmail.com