/ sábado 24 de noviembre de 2018

Guardia nacional: ¿Un paso adelante o un paso atrás?


La guardia nacional es una propuesta de Andrés Manuel (AM) al grave problema de la corrupción y la impunidad, y su resultado la inseguridad a lo largo y ancho del territorio nacional.

La iniciativa que presenta el grupo parlamentario de Morena, de reformas constitucionales, para crear la guardia nacional militarizada, ¿será benéfica o perjudicial?, ¿será un paso adelante o un paso atrás?, no quiero hacer pronósticos, me atengo a los hechos.

Andrés Manuel, en entrevista con Carmen Aristegui (CA), y a propuesta de la periodista, aceptó realizar tres consultas nacionales probablemente el 21 de marzo, 1. Sobre la aceptación o no de la guardia nacional, 2. Sobre un consejo empresarial de asesores del presidente electo Andrés Manuel (consejo que incluye a varios de la denominada por Andrés Manuel “mafia del poder”, esta nota es mía), y 3. La conveniencia de enjuiciar o no, por su presunta responsabilidad de corrupción y otros delitos, a los expresidentes Carlos Salinas (PRI), Ernesto Zedillo (PRI), Vicente Fox (PAN), Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI).

La novedad de las consultas nacionales, propuestas por Carmen Aristegui y aceptadas por Andrés Manuel, es que por primera vez el presidente electo acepta efectuar ese ejercicio de democracia participativa, en temas que no son de su iniciativa, y sí son de un marcado interés nacional.

Me llama la atención el hecho de que estas propuestas no surjan del partido Morena, sino de una periodista independiente, atenta al interés ciudadano.

A la guardia nacional, como dice la Biblia, por sus frutos la conoceremos, ¿quién evaluará los resultados positivos o negativos, de dicha guardia nacional en acción, mejor que la ciudadanía?, por lo anterior propongo, como ya lo hice ante un diputado federal, que en el Art. 35 Constitucional, que norma las consultas populares, actualmente en reforma para quitarle los candados que obstaculizan una auténtica participación ciudadana, se incluya un apartado específico que explícitamente autorice efectuar consultas ciudadanas periódicamente, para evaluar la actuación de la guardia nacional, en cada una de las 266 unidades militares operativas (UMO) que abarcan todo el territorio nacional, con el objeto de que la fuerza de la policía militarizada: guardia nacional, sea controlada mediante consultas nacionales, directas a la ciudadanía, que aprueben o desaprueben su actuación y confirmen o destituyan en sus cargos a los comandantes de las UMO, según los resultados en cada una de las unidades, cumplan o no los objetivos de la guardia nacional, tal como se definen en la propuesta legislativa de Morena: “Proteger la libertad, la vida, la integridad y el pleno ejercicio de los derechos de todas las personas, su seguridad, sus bienes, así como preservar el orden, la paz pública, los bienes y recursos de la nación”.

Los resultados de estas consultas nacionales serían de conocimiento del presidente de la república, comandante en jefe de todas las fuerzas armadas del país, incluyendo la guardia nacional, quien tomaría estas consultas como vinculatorias, es decir, de cumplimiento obligatorio para el presidente de la república, no serían una recomendación, serian órdenes, mandatos de la soberanía nacional que deben cumplirse por el presidente de la república.

La bancada de Morena tiene que estar consciente de que las reformas constitucionales que efectúe tienen que ser un instrumento al servicio del pueblo, no sólo para este periodo presidencial 2018-2024, sino para muchos sexenios más, sería un optimismo demasiado ingenuo, pensar que siempre vamos a tener presidentes honestos y progresistas, al servicio de las mayorías, como estoy seguro lo es Andrés Manuel, la Constitución debe estar preparada también para tener presidentes como lo fueron los que se pondrán a consulta de enjuiciarse o no.

De tener nuevamente presidentes, como los probablemente enjuiciables, la contraloría social de la guardia nacional, jugaría un papel importante en los destinos de la patria.

En ese escenario, de tener una guardia nacional sin contraloría social, a la guardia nacional, le pondríamos el país en charola de plata a un dictador del tipo de Jair Bolsonaro.

Evitemos esa tragedia.



La guardia nacional es una propuesta de Andrés Manuel (AM) al grave problema de la corrupción y la impunidad, y su resultado la inseguridad a lo largo y ancho del territorio nacional.

La iniciativa que presenta el grupo parlamentario de Morena, de reformas constitucionales, para crear la guardia nacional militarizada, ¿será benéfica o perjudicial?, ¿será un paso adelante o un paso atrás?, no quiero hacer pronósticos, me atengo a los hechos.

Andrés Manuel, en entrevista con Carmen Aristegui (CA), y a propuesta de la periodista, aceptó realizar tres consultas nacionales probablemente el 21 de marzo, 1. Sobre la aceptación o no de la guardia nacional, 2. Sobre un consejo empresarial de asesores del presidente electo Andrés Manuel (consejo que incluye a varios de la denominada por Andrés Manuel “mafia del poder”, esta nota es mía), y 3. La conveniencia de enjuiciar o no, por su presunta responsabilidad de corrupción y otros delitos, a los expresidentes Carlos Salinas (PRI), Ernesto Zedillo (PRI), Vicente Fox (PAN), Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI).

La novedad de las consultas nacionales, propuestas por Carmen Aristegui y aceptadas por Andrés Manuel, es que por primera vez el presidente electo acepta efectuar ese ejercicio de democracia participativa, en temas que no son de su iniciativa, y sí son de un marcado interés nacional.

Me llama la atención el hecho de que estas propuestas no surjan del partido Morena, sino de una periodista independiente, atenta al interés ciudadano.

A la guardia nacional, como dice la Biblia, por sus frutos la conoceremos, ¿quién evaluará los resultados positivos o negativos, de dicha guardia nacional en acción, mejor que la ciudadanía?, por lo anterior propongo, como ya lo hice ante un diputado federal, que en el Art. 35 Constitucional, que norma las consultas populares, actualmente en reforma para quitarle los candados que obstaculizan una auténtica participación ciudadana, se incluya un apartado específico que explícitamente autorice efectuar consultas ciudadanas periódicamente, para evaluar la actuación de la guardia nacional, en cada una de las 266 unidades militares operativas (UMO) que abarcan todo el territorio nacional, con el objeto de que la fuerza de la policía militarizada: guardia nacional, sea controlada mediante consultas nacionales, directas a la ciudadanía, que aprueben o desaprueben su actuación y confirmen o destituyan en sus cargos a los comandantes de las UMO, según los resultados en cada una de las unidades, cumplan o no los objetivos de la guardia nacional, tal como se definen en la propuesta legislativa de Morena: “Proteger la libertad, la vida, la integridad y el pleno ejercicio de los derechos de todas las personas, su seguridad, sus bienes, así como preservar el orden, la paz pública, los bienes y recursos de la nación”.

Los resultados de estas consultas nacionales serían de conocimiento del presidente de la república, comandante en jefe de todas las fuerzas armadas del país, incluyendo la guardia nacional, quien tomaría estas consultas como vinculatorias, es decir, de cumplimiento obligatorio para el presidente de la república, no serían una recomendación, serian órdenes, mandatos de la soberanía nacional que deben cumplirse por el presidente de la república.

La bancada de Morena tiene que estar consciente de que las reformas constitucionales que efectúe tienen que ser un instrumento al servicio del pueblo, no sólo para este periodo presidencial 2018-2024, sino para muchos sexenios más, sería un optimismo demasiado ingenuo, pensar que siempre vamos a tener presidentes honestos y progresistas, al servicio de las mayorías, como estoy seguro lo es Andrés Manuel, la Constitución debe estar preparada también para tener presidentes como lo fueron los que se pondrán a consulta de enjuiciarse o no.

De tener nuevamente presidentes, como los probablemente enjuiciables, la contraloría social de la guardia nacional, jugaría un papel importante en los destinos de la patria.

En ese escenario, de tener una guardia nacional sin contraloría social, a la guardia nacional, le pondríamos el país en charola de plata a un dictador del tipo de Jair Bolsonaro.

Evitemos esa tragedia.