/ sábado 12 de enero de 2019

Guardia Nacional y la 4T

“La lucha por la independencia tiene dos campos de batalla, el del acero y la pólvora y el del papel y la tinta. Transmitir las ideas es tal vez la más importante”.

Padre de la Patria Miguel Hidalgo, citado por el Dr. Óscar Müller Creel;

Periodismo, una profesión de difíciles opciones – El Heraldo de Chihuahua - Chicago Tribune, 2 de enero de 2019

La Guardia Nacional es la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, como presidente de la república, para enfrentar un problema de inseguridad nacional, que a diario padecemos en forma de homicidios, robo de automóviles, secuestros, desapariciones, robo a casa habitación, incluyendo centenares de miles de desplazados de su lugar de origen, producto de la violencia.

El Ejército Mexicano como parte esencial de la Guardia Nacional, puede ser un instrumento de trabajo útil, para hacernos la vida más segura, como es el caso de la intervención del Ejército en desastres naturales, de invaluable auxilio a la población en casos de extrema urgencia, esto el pueblo lo aprecia y lo agradece. En esto, el Ejército ha sido una institución al servicio del pueblo.

El Ejército Mexicano ha tenido otros momentos, como es el caso del 2 de octubre de 1968, en que el Estado Mayor Presidencial disparó desde las azoteas del edificio de Tlatelolco contra otros miembros de las fuerzas armadas, que se encontraban entre los estudiantes y contra los mismos estudiantes, como lo cuenta magistralmente Carlos Montemayor y el mismo Andrés Manuel en alguno de sus libros, nos dice que en una ocasión en que fue a visitar al Gral. Cárdenas fue informado de que el Gral. Marcelino Barragán, secretario de la Defensa Nacional, en tiempos de la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz en el 68, le contó, con lágrimas al Gral. Cárdenas, cómo el Estado Mayor Presidencial fue quien inició la balacera de trágicas consecuencias el 2 de octubre del 68.

Hay otros ejemplos negativos para el Ejército, la Operación Cóndor en Chihuahua, de triste memoria.

¿Cuál diferencia del 68 al 2018?, es el mismo Ejército, pero diferente presidente, y posiblemente, diferente constitución.

Díaz Ordaz, responsable confeso de una matanza, hoy un presidente demócrata con respaldo de 30 millones de votos.

Los cambios constitucionales –pendientes– no son para un presidente, un sexenio, sino para un país, muchos sexenios, los cambios constitucionales deben aguantar la prueba de un presidente muy distinto al actual, tipo Bolsonaro en Brasil.

Andrés Manuel como jefe de Gobierno en el Distrito Federal tenía bajo su mando a 85 mil policías para la seguridad pública de 10 millones de habitantes, como presidente de la república bajo las actuales leyes, tiene a su disposición 20 mil elementos de la Policía Federal, para la seguridad pública de 120 millones de mexicanos.

Es decir, Andrés Manuel como jefe de Gobierno del DF tenía 1 policía por cada 117 habitantes, Andrés Manuel como presidente de la república cuenta con 1 policía por cada 6,000 habitantes.

Andrés Manuel como presidente es jefe del Ejército y la Marina, mientras no se modifique la Constitución, estas instituciones no pueden participar en la Seguridad Pública, sí lo han hecho pero en contra de la constitución, actualmente Andrés Manuel sólo cuenta para esta tarea con la Policía Federal.

La propuesta de Andrés Manuel es: 1. Modificar la constitución para crear la Guardia Nacional, con funciones de seguridad pública con pleno respeto a los derechos humanos y a la soberanía de los estados.

2. Que en la constitución se establezca que el mando de la Guardia Nacional sea civil, excepcionalmente los primeros cinco años sea militar.

La fuerza militar y policiaca, la Guardia Nacional, debe usarse con pleno respeto a los Derechos Humanos y a la soberanía de los estados, esa es la misión de un gobierno de la 4T.

En Carolina del Sur, de los Estados Unidos, el jefe de la Guardia Nacional es electo por votación popular, así fueron electos los jefes de las guardias nacionales en nuestro estado, cuando la invasión militar norteamericana a Chihuahua el 28 de febrero de 1847.

En la filosofía china y a su modo, lo expresan de esta forma: no importa de qué color sea el gato, lo importante es que atrape los ratones.

Yo voto por una Guardia Nacional así.

Igual que hace 200 años, la batalla principal es la de las ideas, ganémosla. Convenciéndonos. No matándonos.

“La lucha por la independencia tiene dos campos de batalla, el del acero y la pólvora y el del papel y la tinta. Transmitir las ideas es tal vez la más importante”.

Padre de la Patria Miguel Hidalgo, citado por el Dr. Óscar Müller Creel;

Periodismo, una profesión de difíciles opciones – El Heraldo de Chihuahua - Chicago Tribune, 2 de enero de 2019

La Guardia Nacional es la propuesta de Andrés Manuel López Obrador, como presidente de la república, para enfrentar un problema de inseguridad nacional, que a diario padecemos en forma de homicidios, robo de automóviles, secuestros, desapariciones, robo a casa habitación, incluyendo centenares de miles de desplazados de su lugar de origen, producto de la violencia.

El Ejército Mexicano como parte esencial de la Guardia Nacional, puede ser un instrumento de trabajo útil, para hacernos la vida más segura, como es el caso de la intervención del Ejército en desastres naturales, de invaluable auxilio a la población en casos de extrema urgencia, esto el pueblo lo aprecia y lo agradece. En esto, el Ejército ha sido una institución al servicio del pueblo.

El Ejército Mexicano ha tenido otros momentos, como es el caso del 2 de octubre de 1968, en que el Estado Mayor Presidencial disparó desde las azoteas del edificio de Tlatelolco contra otros miembros de las fuerzas armadas, que se encontraban entre los estudiantes y contra los mismos estudiantes, como lo cuenta magistralmente Carlos Montemayor y el mismo Andrés Manuel en alguno de sus libros, nos dice que en una ocasión en que fue a visitar al Gral. Cárdenas fue informado de que el Gral. Marcelino Barragán, secretario de la Defensa Nacional, en tiempos de la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz en el 68, le contó, con lágrimas al Gral. Cárdenas, cómo el Estado Mayor Presidencial fue quien inició la balacera de trágicas consecuencias el 2 de octubre del 68.

Hay otros ejemplos negativos para el Ejército, la Operación Cóndor en Chihuahua, de triste memoria.

¿Cuál diferencia del 68 al 2018?, es el mismo Ejército, pero diferente presidente, y posiblemente, diferente constitución.

Díaz Ordaz, responsable confeso de una matanza, hoy un presidente demócrata con respaldo de 30 millones de votos.

Los cambios constitucionales –pendientes– no son para un presidente, un sexenio, sino para un país, muchos sexenios, los cambios constitucionales deben aguantar la prueba de un presidente muy distinto al actual, tipo Bolsonaro en Brasil.

Andrés Manuel como jefe de Gobierno en el Distrito Federal tenía bajo su mando a 85 mil policías para la seguridad pública de 10 millones de habitantes, como presidente de la república bajo las actuales leyes, tiene a su disposición 20 mil elementos de la Policía Federal, para la seguridad pública de 120 millones de mexicanos.

Es decir, Andrés Manuel como jefe de Gobierno del DF tenía 1 policía por cada 117 habitantes, Andrés Manuel como presidente de la república cuenta con 1 policía por cada 6,000 habitantes.

Andrés Manuel como presidente es jefe del Ejército y la Marina, mientras no se modifique la Constitución, estas instituciones no pueden participar en la Seguridad Pública, sí lo han hecho pero en contra de la constitución, actualmente Andrés Manuel sólo cuenta para esta tarea con la Policía Federal.

La propuesta de Andrés Manuel es: 1. Modificar la constitución para crear la Guardia Nacional, con funciones de seguridad pública con pleno respeto a los derechos humanos y a la soberanía de los estados.

2. Que en la constitución se establezca que el mando de la Guardia Nacional sea civil, excepcionalmente los primeros cinco años sea militar.

La fuerza militar y policiaca, la Guardia Nacional, debe usarse con pleno respeto a los Derechos Humanos y a la soberanía de los estados, esa es la misión de un gobierno de la 4T.

En Carolina del Sur, de los Estados Unidos, el jefe de la Guardia Nacional es electo por votación popular, así fueron electos los jefes de las guardias nacionales en nuestro estado, cuando la invasión militar norteamericana a Chihuahua el 28 de febrero de 1847.

En la filosofía china y a su modo, lo expresan de esta forma: no importa de qué color sea el gato, lo importante es que atrape los ratones.

Yo voto por una Guardia Nacional así.

Igual que hace 200 años, la batalla principal es la de las ideas, ganémosla. Convenciéndonos. No matándonos.