La 4T nos ha llevado al contrasentido que quienes fueron guerrilleros hace algunos años, como los sobrevivientes de la Liga 23 de Septiembre, que asaltaron el Cuartel Militar de Madera, Chihuahua, donde hubo muertos de parte de los guerrilleros, pero también murieron varios militares a quienes López Obrador ignora totalmente y a los guerrilleros que todavía viven manda a la secretaria de Gobernación, Olga Cordero, ex ministra de la Suprema Corte, ¡¡a que les pida perdón públicamente!! Y les entregue reconocimientos oficiales.
También en esta semana un alto funcionario de López Obrador dijo públicamente que reconocía la valentía de los guerrilleros que habían matado a don Eugenio Garza Sada, uno de los empresarios más brillantes, generoso, sencillo, que ha tenido este país. No cabe duda que López Obrador está rodeado de gente que piensa con las patas. ¿Cuándo se puede alabar a quien le quita la vida a un ser humano? Cualquier ser humano, pero don Eugenio fue un gran hombre adelantado a su tiempo. Antes que se creara el Infonavit para darle vivienda a los trabajadores, sus empresas ya daban casas a sus trabajadores. Antes que se creara el IMSS para prestarle el servicio médico a sus trabajadores, sus empresas ya tenían la Clínica Cuauhtémoc Famosa para cuidar la salud de sus colaboradores. Un empresario de excelencia, como pocos.
Y ahora resulta que los empresarios que no paguen correctamente sus impuestos son delincuentes equiparables a un narcotraficante y por lo tanto le pueden aplicar la nueva ley de extinción de dominio y aparte de meterlo a la cárcel, le pueden quitar todos sus bienes, sin juicio previo y venderlos si les da la gana. Si después del juicio resulta el empresario inocente, con un “usted disculpe” pero sus bienes ya se vendieron en la mitad de su valor y es lo que le vamos a regresar.
Esto último parece que ya despertó a los empresarios, ya que El Heraldo de Chihuahua dio la nota en primera plana, donde le reclaman a Herrera, secretario de Hacienda, que se pretenda equiparar a un empresario que de buena o mala fe, no haya pagado bien sus impuestos. Por cierto, hay quienes dicen que López Obrador nunca ha pagado impuestos personales, entonces ¿de dónde ha tenido ingresos para vivir como rey todos estos años?
No cabe duda que cuando dijo en campaña López Obrador “al diablo las instituciones” lo está llevando a cabo, pero un país sin instituciones es el caos, ¿de eso se trata la 4T?
Ahora los buenos somos los malos y los malos son los nuevos héroes de la patria.
