Felicitaciones a El Heraldo de Chihuahua y al Ichitaip, por la organización del Foro de Transparencia, convocado con la finalidad de capacitar a los colegas periodistas en el uso de herramientas tecnológicas que impulsan el periodismo especializado en rendición de cuentas, esto en el marco del 90 aniversario de esta casa editora.
La materialización del fideicomiso de protección a periodistas requiere acciones inmediatas por parte de los actores políticos que tienen facultades de decisión en el ámbito ejecutivo y legislativo.
Primero que nada, se requiere decisión de enviar la iniciativa de ley que crea el fideicomiso. Esto lo puede hacer el Ejecutivo o el Legislativo. La propuesta deberá tener claridad en cuanto a los órganos de administración del fideicomiso, recursos públicos a afectar con base en una proyección anual porcentual del gasto en publicidad, los beneficiarios y fideicomisarios, así como, por supuesto, el objeto del contrato.
Un segundo paso, una vez autorizada la creación del fideicomiso, incluir la partida en el Presupuesto de Egresos del próximo año, con suficiente antelación para evitar complicaciones para el ejercicio del recurso, y tomando en cuenta que los tiempos de presupuestación son rígidos.
Para la consideración presupuestal puede estimarse el histórico de gasto en comunicación social con el fin de afectar las partidas destinadas al rubro de publicidad y mercadotecnia. El histórico de gasto real es importante, porque en muchos casos los presupuestos sufren ampliaciones, erogándose partidas presupuestales mayores de las consideradas inicialmente.
El próximo año, 2018, es particularmente importante en materia de gasto en comunicación social por ser año electoral. En los años electorales es común que los estados presenten una mayor inversión en comunicación social, en busca de lograr un mayor posicionamiento social en imagen. Si este es el caso, la administración estatal, organismos autónomos y organismos descentralizados podrán aportar de manera robusta recursos al fideicomiso.
Los tiempos para efectos de incluir en el presupuesto el fideicomiso están sumamente acotados, toda vez que el Ejecutivo debe enviar el documento con la propuesta el día 30 de noviembre para su autorización.
Un tercer paso, no menos importante, es la consideración de la fiduciaria, es decir, la institución, que se hará cargo de administrar el recurso afectado. Por el monto, indudablemente deberá pensarse en una licitación pública.
Obviamente, antes de su ejecución, el fideicomiso debe ser construido de manera horizontal y consensuada con los beneficiarios, que son los comunicadores y periodistas. El consenso debe incluir el funcionamiento, objeto y consejo de administración, en busca de encontrar la mejor estructura y organización, para garantizar transparencia y rendición de cuentas.
No es fácil la construcción de figuras de esta naturaleza. Requiere voluntad política. Aún existe resistencia a considerar al periodismo como un bien público, y por tanto, a quienes lo ejercen, como beneficiarios de la tutela del Estado.
Debe valorarse que la creación de un fideicomiso es el inicio de una serie de acciones positivas que fortalecerán el ejercicio crítico del periodismo en diversas materias como profesionalización, capacitación, salud y desarrollo social. Aunque parezca paradójico, la tutela del Estado, como política de Estado y no acción de gobierno, alentará de manera gradual el ejercicio de un periodismo más comprometido con la comunidad. Un periodismo de un mayor sentido social, alejado del compromiso coyuntural de una administración pública.
