/ martes 27 de julio de 2021

Hacia una cultura de paz

Por: Flor Yáñez

Pequeñas crónicas de grandes días

A más de un año del inicio de la pandemia y por primera vez en la historia, en el planeta entero, las conversaciones giran en torno al mismo tema: el virus mortal que continúa arrebatando vidas indiscriminadamente a diario y, cómo se ha modificado nuestro estilo de vida a raíz de ello. Cada quién ha vivido la pandemia de manera distinta, no sólo individualmente, sino como nación, incluso por estados. Inédito es la palabra que sobresale. Nunca tuvimos que ser tan creativos para continuar la dinámica social. Persiste el miedo, la incertidumbre y la reducción del contacto afectivo con los demás, ha provocado un duelo colectivo.

Fue impactante ver la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokyo, un estadio con capacidad para 69,000 personas, con tan sólo 950 individuos, incluidos organizadores y algunos invitados VIP. Estas imágenes con las tribunas vacías a causa de la pandemia quedarán grabadas en la historia de la humanidad. Ahora en un evento, aunque sea de relevancia mundial, llenar estadios conlleva un riesgo inconcebible. Recordé el libro “Pequeña crónica de grandes días”, de Octavio Paz, donde plasmó los acontecimientos históricos que acaecieron en el siglo XX, desde la Primera Guerra Mundial de 1914 -que coincide con el año de su nacimiento-, la Revolución Rusa de 1917, la Segunda Guerra Mundial de 1938, la dictadura en Chile hasta la caída del Muro de Berlín. “La historia es una caja de sorpresas”, escribió el autor, “somos testigos de un cambio que no esperábamos, en una coyuntura universal”. Sabía que sus palabras serían recordadas por mucho tiempo en las generaciones venideras y ahora su libro vuelve a recobrar importancia.

El Covid está siendo el gran evento del siglo XXI y en treinta años que se escriba la historia de la pandemia, leeremos el sorprendente desarrollo de vacunas en tiempo récord y cómo los países privilegiados de primer mundo fueron resilientes y lograron equilibrarse en poco tiempo; también sobre las desigualdades, la pobreza y las injusticias que retrasaron a países en vía de desarrollo y tardaron más en recuperarse, si es que lo lograron. Sobre todo, cómo a causa de los gobiernos ineficientes se dejó a la deriva a millones de personas sin vacunas y servicios básicos para subsistir.

Cada quién ha tenido su propia pandemia y su estrategia ante ella: gobiernos populistas, liberales, de izquierda, conservadores incluso, los que continúan creyendo en las novelescas teorías de conspiración detrás de la pandemia y la vacuna. En el futuro leeremos cómo la pandemia cambió la vida de toda la humanidad de la noche a la mañana en el libro titulado: “Nueva pequeña crónica de grandes días, volumen siglo XXI” . Sigamos preparándonos para lo inédito, pues el siglo apenas comienza.


Yanez_flor@hotmail.com

Por: Flor Yáñez

Pequeñas crónicas de grandes días

A más de un año del inicio de la pandemia y por primera vez en la historia, en el planeta entero, las conversaciones giran en torno al mismo tema: el virus mortal que continúa arrebatando vidas indiscriminadamente a diario y, cómo se ha modificado nuestro estilo de vida a raíz de ello. Cada quién ha vivido la pandemia de manera distinta, no sólo individualmente, sino como nación, incluso por estados. Inédito es la palabra que sobresale. Nunca tuvimos que ser tan creativos para continuar la dinámica social. Persiste el miedo, la incertidumbre y la reducción del contacto afectivo con los demás, ha provocado un duelo colectivo.

Fue impactante ver la inauguración de los Juegos Olímpicos de Tokyo, un estadio con capacidad para 69,000 personas, con tan sólo 950 individuos, incluidos organizadores y algunos invitados VIP. Estas imágenes con las tribunas vacías a causa de la pandemia quedarán grabadas en la historia de la humanidad. Ahora en un evento, aunque sea de relevancia mundial, llenar estadios conlleva un riesgo inconcebible. Recordé el libro “Pequeña crónica de grandes días”, de Octavio Paz, donde plasmó los acontecimientos históricos que acaecieron en el siglo XX, desde la Primera Guerra Mundial de 1914 -que coincide con el año de su nacimiento-, la Revolución Rusa de 1917, la Segunda Guerra Mundial de 1938, la dictadura en Chile hasta la caída del Muro de Berlín. “La historia es una caja de sorpresas”, escribió el autor, “somos testigos de un cambio que no esperábamos, en una coyuntura universal”. Sabía que sus palabras serían recordadas por mucho tiempo en las generaciones venideras y ahora su libro vuelve a recobrar importancia.

El Covid está siendo el gran evento del siglo XXI y en treinta años que se escriba la historia de la pandemia, leeremos el sorprendente desarrollo de vacunas en tiempo récord y cómo los países privilegiados de primer mundo fueron resilientes y lograron equilibrarse en poco tiempo; también sobre las desigualdades, la pobreza y las injusticias que retrasaron a países en vía de desarrollo y tardaron más en recuperarse, si es que lo lograron. Sobre todo, cómo a causa de los gobiernos ineficientes se dejó a la deriva a millones de personas sin vacunas y servicios básicos para subsistir.

Cada quién ha tenido su propia pandemia y su estrategia ante ella: gobiernos populistas, liberales, de izquierda, conservadores incluso, los que continúan creyendo en las novelescas teorías de conspiración detrás de la pandemia y la vacuna. En el futuro leeremos cómo la pandemia cambió la vida de toda la humanidad de la noche a la mañana en el libro titulado: “Nueva pequeña crónica de grandes días, volumen siglo XXI” . Sigamos preparándonos para lo inédito, pues el siglo apenas comienza.


Yanez_flor@hotmail.com