/ miércoles 24 de julio de 2019

Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre

Comentábamos en una entrega anterior el caso aquel de un nuevo miembro del partido Morena, que estaba dispuesto a entregar una casa para la causa, si tuviera dos o un automóvil si tuviera dos, pero al preguntarle si tuviera dos gallinas estaría dispuesto a entregar una gallina para la causa, y ahí dijo que no, sorprendido el que preguntaba: ¿Por qué sí estás dispuesto a entregar una casa, un carro y una gallina no? ¡¡Porque las dos gallinas sí las tengo!!

Esto es una realidad en el gobierno de AMLO, quizás sea el principio del fin de la Cuarta Transformación (4T), ya que ha podido quitarle dinero y presupuestos a secretarías, organismos descentralizados, gobiernos estatales, pueblos mágicos, a quien le ha dado su gana, pero no ha logrado bajar el sueldo abajo del “supuesto” sueldo de él de $108 mil mensuales, a ninguno de sus secretarios de Estado, ni a sus diputados, senadores, gobernadores, ministros y jueces, presidentes municipales, funcionarios estatales, es decir a nadie. La razón es muy sencilla: ese sueldo ya es de cada funcionario, es como el de las dos gallinas. No lo van a soltar.

Muchos han acudido al amparo, que la Suprema Corte ha concedido, y cómo no, si los ministros ganan entre los 400 y los 600 mil mensuales. Otros simplemente han ignorado el cambio al artículo 127 constitucional.

Por ello en la Mañanera del miércoles tronó y quiso acalambrar a sus funcionarios y les dijo: “Entonces, ¿para qué luchamos? La plática que de ayer fue para que no nos entumamos, para que no nos estemos hamburguesando (sic, yo creo quiso decir aburguesando, o tenía hambre), nada de conservadurismo, nada de política fresa, ‘fifí’, cambio, aunque rechine, si no ¿para qué tanta lucha?”.

Frustrado apareció en la Mañanera, aceptando su fracaso. Se imaginan si les baja el sueldo debajo de él, si así tiene gente que como dijo Carlos Urzúa en su denuncia, perdón, renuncia, hay funcionarios que mandó AMLO, dijo, que no sabían nada de Hacienda.

Ciertamente muchos de los sueldos de gobierno son vergonzosos, como los de la Suprema Corte y sí debería haber un ajuste en muchos niveles de ingresos, porque mucha gente busca entrar a gobierno, ya no para servir, sino para tener un buen ingreso y servicios médicos mejores que los del IMSS.

AMLO ha dicho que la 4T deberá estar implementada para fines de año, pero se ha topado con pared, no sólo en casos como el mencionado arriba, sino en otros como acabar con la corrupción y la inseguridad, ya que no basta, como era obvio, con decirle a la gente que se porte bien, así como la recesión que ya está aquí y se pondrá peor, provocada por el mismo AMLO y que le va a causar mucho enojo en el pueblo, aunque le vaya a echar la culpa al neoliberalismo.

Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre.

Comentábamos en una entrega anterior el caso aquel de un nuevo miembro del partido Morena, que estaba dispuesto a entregar una casa para la causa, si tuviera dos o un automóvil si tuviera dos, pero al preguntarle si tuviera dos gallinas estaría dispuesto a entregar una gallina para la causa, y ahí dijo que no, sorprendido el que preguntaba: ¿Por qué sí estás dispuesto a entregar una casa, un carro y una gallina no? ¡¡Porque las dos gallinas sí las tengo!!

Esto es una realidad en el gobierno de AMLO, quizás sea el principio del fin de la Cuarta Transformación (4T), ya que ha podido quitarle dinero y presupuestos a secretarías, organismos descentralizados, gobiernos estatales, pueblos mágicos, a quien le ha dado su gana, pero no ha logrado bajar el sueldo abajo del “supuesto” sueldo de él de $108 mil mensuales, a ninguno de sus secretarios de Estado, ni a sus diputados, senadores, gobernadores, ministros y jueces, presidentes municipales, funcionarios estatales, es decir a nadie. La razón es muy sencilla: ese sueldo ya es de cada funcionario, es como el de las dos gallinas. No lo van a soltar.

Muchos han acudido al amparo, que la Suprema Corte ha concedido, y cómo no, si los ministros ganan entre los 400 y los 600 mil mensuales. Otros simplemente han ignorado el cambio al artículo 127 constitucional.

Por ello en la Mañanera del miércoles tronó y quiso acalambrar a sus funcionarios y les dijo: “Entonces, ¿para qué luchamos? La plática que de ayer fue para que no nos entumamos, para que no nos estemos hamburguesando (sic, yo creo quiso decir aburguesando, o tenía hambre), nada de conservadurismo, nada de política fresa, ‘fifí’, cambio, aunque rechine, si no ¿para qué tanta lucha?”.

Frustrado apareció en la Mañanera, aceptando su fracaso. Se imaginan si les baja el sueldo debajo de él, si así tiene gente que como dijo Carlos Urzúa en su denuncia, perdón, renuncia, hay funcionarios que mandó AMLO, dijo, que no sabían nada de Hacienda.

Ciertamente muchos de los sueldos de gobierno son vergonzosos, como los de la Suprema Corte y sí debería haber un ajuste en muchos niveles de ingresos, porque mucha gente busca entrar a gobierno, ya no para servir, sino para tener un buen ingreso y servicios médicos mejores que los del IMSS.

AMLO ha dicho que la 4T deberá estar implementada para fines de año, pero se ha topado con pared, no sólo en casos como el mencionado arriba, sino en otros como acabar con la corrupción y la inseguridad, ya que no basta, como era obvio, con decirle a la gente que se porte bien, así como la recesión que ya está aquí y se pondrá peor, provocada por el mismo AMLO y que le va a causar mucho enojo en el pueblo, aunque le vaya a echar la culpa al neoliberalismo.

Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre.