/ miércoles 20 de enero de 2021

Hasta siempre, Trump

No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla: así lo veremos durante el día de hoy, donde al mediodía horario de Washington, 11:00 h horario CDMX, Joe Biden tomará protesta como el presidente número 46 de los Estados Unidos.

Sin duda alguna el poder ver cómo Donald Trump deja el poder, aunque no por su voluntad, sino por la voluntad de muchos otros ciudadanos de EU, es todo un acontecimiento no sólo para ese país, sino para el mundo.

En el año 2017 la Revista Behavioral Psychology realizó un análisis acerca de la personalidad del presidente, concluyendo que sentimientos de grandeza, fantasías de belleza, amores ideales, empatía nula, excesiva necesidad de admiración, son algunos de los rasgos que posee este personaje, concluyendo que su comportamiento refleja un trastorno de la personalidad narcisista.

Y las enfermedades mentales son una realidad, aquí el problema es que la padezca un líder de Estado como el que es o era Donald Trump.

Las manifestaciones violentas que se presentaron en días pasados en Washington, donde el saldo fue de cinco personas fallecidas, reflejan el peligro al que puede estar sujeta toda una población al tener un líder con esas condiciones.

Afortunadamente para Estados Unidos, hoy Trump deja el poder, pero la herida ha sido profunda, y deja también a algunos millones de personas que lo seguían fielmente con la idea de que se le cometió fraude y que Biden no es el presidente de ese país.

Las instituciones se han creado a través del tiempo por la sociedad, por el paso de muchos hombres y mujeres a través de la historia de cada país y cada territorio, así se han establecido costumbres y reglas para la mejor forma de vivir de todos los seres humanos, es por eso tan peligroso que personas con estas características como la de Trump, puedan estar al frente de la dirección de un Estado tan importante como lo es EU.

Considero que el mundo respirará, pero también espero que aprendamos de esta lección, los electores debemos tratar de ver a la persona en todo su contexto y analizar muy bien su discurso, contrastándolo con la realidad, para poder saber en qué condición mental se encuentra aquella persona que pretende gobernarnos.

La relación México-Estados Unidos no se vislumbra de buen color, la dilatación de reconocimiento y felicitación por parte de nuestro mandatario hacia Biden fue una mala señal, así como el comentario que dijo AMLO a Biden cuando platicaron, recalcando la relación que existía con Trump.

Es pues, que todavía más se pueden complicar estos años que le quedan a nuestro presidente adicionalmente a todas las acciones que se han realizado y que han deteriorado la situación de México.

Analicemos, leamos, estudiemos a cada uno de los que pretenderán en junio ocupar puestos de elección popular, de eso depende el futuro de México, y ojalá que el canciller Marcelo Ebrard sea lo suficientemente hábil para enderezar la dirección de la relación bilateral, que se ve complicada.

Un gusto saludarlo, muchas gracias.



No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla: así lo veremos durante el día de hoy, donde al mediodía horario de Washington, 11:00 h horario CDMX, Joe Biden tomará protesta como el presidente número 46 de los Estados Unidos.

Sin duda alguna el poder ver cómo Donald Trump deja el poder, aunque no por su voluntad, sino por la voluntad de muchos otros ciudadanos de EU, es todo un acontecimiento no sólo para ese país, sino para el mundo.

En el año 2017 la Revista Behavioral Psychology realizó un análisis acerca de la personalidad del presidente, concluyendo que sentimientos de grandeza, fantasías de belleza, amores ideales, empatía nula, excesiva necesidad de admiración, son algunos de los rasgos que posee este personaje, concluyendo que su comportamiento refleja un trastorno de la personalidad narcisista.

Y las enfermedades mentales son una realidad, aquí el problema es que la padezca un líder de Estado como el que es o era Donald Trump.

Las manifestaciones violentas que se presentaron en días pasados en Washington, donde el saldo fue de cinco personas fallecidas, reflejan el peligro al que puede estar sujeta toda una población al tener un líder con esas condiciones.

Afortunadamente para Estados Unidos, hoy Trump deja el poder, pero la herida ha sido profunda, y deja también a algunos millones de personas que lo seguían fielmente con la idea de que se le cometió fraude y que Biden no es el presidente de ese país.

Las instituciones se han creado a través del tiempo por la sociedad, por el paso de muchos hombres y mujeres a través de la historia de cada país y cada territorio, así se han establecido costumbres y reglas para la mejor forma de vivir de todos los seres humanos, es por eso tan peligroso que personas con estas características como la de Trump, puedan estar al frente de la dirección de un Estado tan importante como lo es EU.

Considero que el mundo respirará, pero también espero que aprendamos de esta lección, los electores debemos tratar de ver a la persona en todo su contexto y analizar muy bien su discurso, contrastándolo con la realidad, para poder saber en qué condición mental se encuentra aquella persona que pretende gobernarnos.

La relación México-Estados Unidos no se vislumbra de buen color, la dilatación de reconocimiento y felicitación por parte de nuestro mandatario hacia Biden fue una mala señal, así como el comentario que dijo AMLO a Biden cuando platicaron, recalcando la relación que existía con Trump.

Es pues, que todavía más se pueden complicar estos años que le quedan a nuestro presidente adicionalmente a todas las acciones que se han realizado y que han deteriorado la situación de México.

Analicemos, leamos, estudiemos a cada uno de los que pretenderán en junio ocupar puestos de elección popular, de eso depende el futuro de México, y ojalá que el canciller Marcelo Ebrard sea lo suficientemente hábil para enderezar la dirección de la relación bilateral, que se ve complicada.

Un gusto saludarlo, muchas gracias.