/ lunes 19 de abril de 2021

Incrementar el Presupuesto Participativo

Por Amín Anchondo

Lo hemos hecho bien. Debemos de valorar los grandes avances que se han dado en materia de participación ciudadana. El estado ha sido referente por su ley de participación ciudadana que se emitió en 2018 y se ha logrado reglamentar en algunos municipios del estado.

El mecanismo que más ruido ha causado y el más concurrido también es el del Presupuesto Participativo. Es cierto, existen muchas cosas por mejorar para que sea un mecanismo cada vez más accesible para la gente y que se puedan proponer proyectos de mejor manera. Particularmente este año fue muy complicada la votación por dos cosas: la pandemia y el año electoral. Esto tuvo como consecuencia que se hiciera una votación vía internet y con previo registro, lo que llevó a que existieran algunas fallas, personas que no pudieron registrarse y personas que se aprovecharon de la situación y votaron a nombre de otras. Sin embargo, se logró el objetivo final de que la ciudadanía decidiera qué se hace con el 5% de los ingresos de libre disposición que tiene el municipio.

Esta figura ha tenido tanto éxito porque la gente se dio cuenta que son ellos los que deciden qué se hace con el dinero que es de todos. Que no tienen que andar rogándole a un político para que pavimente su calle, que haga un centro comunitario, que techen una cancha o que implementen un apoyo a la cultura, etc. Se dieron cuenta que en la democracia, la ciudadanía siempre dicta que se hace y no solamente cada 3 o 6 años. Ha tenido éxito en los últimos dos años el Presupuesto Participativo, pero ahora la gente quiere más y está en lo correcto.

Es evidente que no hay dinero que alcance para realizar todos los proyectos y por eso se tienen que priorizar según el número de votos que obtengan en la consulta. Pero lo que sí se podría hacer es incrementar ese 5% que ya obliga la ley para asignar al menos el 8% de los recursos de libre disposición que tenga el municipio.

De verdad, el candidato a la presidencia municipal de Chihuahua que proponga esto, va a elevar mucho la aceptación de la ciudadanía. Y no lo digo por una corazonada, lo digo porque la primera vez votaron 23 mil personas y en esta última ocasión votaron más de 170 mil personas, lo que representa más del número mágico para ganar la alcaldía en una elección constitucional. Es obvio que las 170 mil personas estarían a favor de que se incrementara el monto participable para seguir haciendo más proyectos.

Además, esto es un ganar-ganar. En primer lugar, porque resuelve el problema más sentido de una determinada colonia o distrito; en segundo, porque por lo general son proyectos de inversión pública y esto genera derrama económica y, por último, eleva los niveles de satisfacción con el gobierno y esto se traduce un mayor sentido de representatividad.

Pongo esta propuesta sobre la mesa esperando que sea tomada por alguna fuerza política o algún candidato. Debemos elevar el nivel de diálogo en las campañas por medio de la exigencia de propuestas claras, medibles y útiles, esta es una. Luego hablamos de otras.

Por Amín Anchondo

Lo hemos hecho bien. Debemos de valorar los grandes avances que se han dado en materia de participación ciudadana. El estado ha sido referente por su ley de participación ciudadana que se emitió en 2018 y se ha logrado reglamentar en algunos municipios del estado.

El mecanismo que más ruido ha causado y el más concurrido también es el del Presupuesto Participativo. Es cierto, existen muchas cosas por mejorar para que sea un mecanismo cada vez más accesible para la gente y que se puedan proponer proyectos de mejor manera. Particularmente este año fue muy complicada la votación por dos cosas: la pandemia y el año electoral. Esto tuvo como consecuencia que se hiciera una votación vía internet y con previo registro, lo que llevó a que existieran algunas fallas, personas que no pudieron registrarse y personas que se aprovecharon de la situación y votaron a nombre de otras. Sin embargo, se logró el objetivo final de que la ciudadanía decidiera qué se hace con el 5% de los ingresos de libre disposición que tiene el municipio.

Esta figura ha tenido tanto éxito porque la gente se dio cuenta que son ellos los que deciden qué se hace con el dinero que es de todos. Que no tienen que andar rogándole a un político para que pavimente su calle, que haga un centro comunitario, que techen una cancha o que implementen un apoyo a la cultura, etc. Se dieron cuenta que en la democracia, la ciudadanía siempre dicta que se hace y no solamente cada 3 o 6 años. Ha tenido éxito en los últimos dos años el Presupuesto Participativo, pero ahora la gente quiere más y está en lo correcto.

Es evidente que no hay dinero que alcance para realizar todos los proyectos y por eso se tienen que priorizar según el número de votos que obtengan en la consulta. Pero lo que sí se podría hacer es incrementar ese 5% que ya obliga la ley para asignar al menos el 8% de los recursos de libre disposición que tenga el municipio.

De verdad, el candidato a la presidencia municipal de Chihuahua que proponga esto, va a elevar mucho la aceptación de la ciudadanía. Y no lo digo por una corazonada, lo digo porque la primera vez votaron 23 mil personas y en esta última ocasión votaron más de 170 mil personas, lo que representa más del número mágico para ganar la alcaldía en una elección constitucional. Es obvio que las 170 mil personas estarían a favor de que se incrementara el monto participable para seguir haciendo más proyectos.

Además, esto es un ganar-ganar. En primer lugar, porque resuelve el problema más sentido de una determinada colonia o distrito; en segundo, porque por lo general son proyectos de inversión pública y esto genera derrama económica y, por último, eleva los niveles de satisfacción con el gobierno y esto se traduce un mayor sentido de representatividad.

Pongo esta propuesta sobre la mesa esperando que sea tomada por alguna fuerza política o algún candidato. Debemos elevar el nivel de diálogo en las campañas por medio de la exigencia de propuestas claras, medibles y útiles, esta es una. Luego hablamos de otras.