/ jueves 3 de septiembre de 2020

Inicio virtual de clases

“El aprendizaje es cualquier cambio que haga un sistema para adaptarse al medio ambiente”: Herbert Simón

El lunes 24 de agosto de 2020 miles de computadoras y televisiones encendieron motores en los hogares mexicanos desde temprana hora, iniciaban las clases de la nueva normalidad, clases virtuales a través del ciberespacio y clases por televisión para la primaria y secundaria pública. En la casa de ustedes, que es la mía, cada uno de los chamacos habilitó su habitación para el inicio de su secundaria, la maestra Claudia conoció sus 120 alumnos que tiene en la UACh a través de la plataforma diseñada para ello y acá su servidor por la mañana en el “home office” y en la tarde también le entré a mi función de maestro virtual universitario. Todos en sana distancia y cada uno tratando de modular la voz para no interrumpir las actividades del otro. Hasta ahorita, ahí la llevamos.

Algunos de mis alumnos externaron su preocupación por tomar sus materias de manera virtual argumentando que la asimilación de conocimientos no será la misma que tomándolas de manera presencial; mi respuesta es la de siempre: La capacidad está en cada estudiante independientemente de cómo recibas la educación escolar, la responsabilidad y la honestidad son elementos claves en el binomio “profesor- estudiante”. Las desventajas a las que posiblemente nos podamos enfrentar es a que se caiga el internet o que se vaya la luz mientras estamos en clase, pero esto cae en el terreno de lo ocasional y se le encontrará solución inmediata, no representa un problema serio. Cuando se quiere, se encuentra la forma.

La calidad de alumno universitario coloca al estudiante en otro nivel diferente a quienes están tomando clases virtuales en primaria, secundaria y prepa. En la educación superior, donde se cuenta con mayor madurez, el joven encuentra su motivación en el logro de sus objetivos profesionales y esto permite, de alguna manera, que todo se torne menos complicado.

Por supuesto que se echarán de menos las amenas pláticas que sosteníamos en la sala de maestros con los queridos colegas, se extrañará ver cara a cara las sonrisas de las y los muchachos cuando les realizamos alguna broma, se extrañará caminar por los hermosos jardines de mi Facultad, pero esto será momentáneo, volverá a salir el sol para todos, volveremos a abrazarnos, volveremos a coincidir personalmente, por lo pronto aceptemos el reto, prendamos la computadora y demos y recibamos nuestras clases con optimismo, ningún virus puede ni debe detenernos. Ande pues.

Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua.


“El aprendizaje es cualquier cambio que haga un sistema para adaptarse al medio ambiente”: Herbert Simón

El lunes 24 de agosto de 2020 miles de computadoras y televisiones encendieron motores en los hogares mexicanos desde temprana hora, iniciaban las clases de la nueva normalidad, clases virtuales a través del ciberespacio y clases por televisión para la primaria y secundaria pública. En la casa de ustedes, que es la mía, cada uno de los chamacos habilitó su habitación para el inicio de su secundaria, la maestra Claudia conoció sus 120 alumnos que tiene en la UACh a través de la plataforma diseñada para ello y acá su servidor por la mañana en el “home office” y en la tarde también le entré a mi función de maestro virtual universitario. Todos en sana distancia y cada uno tratando de modular la voz para no interrumpir las actividades del otro. Hasta ahorita, ahí la llevamos.

Algunos de mis alumnos externaron su preocupación por tomar sus materias de manera virtual argumentando que la asimilación de conocimientos no será la misma que tomándolas de manera presencial; mi respuesta es la de siempre: La capacidad está en cada estudiante independientemente de cómo recibas la educación escolar, la responsabilidad y la honestidad son elementos claves en el binomio “profesor- estudiante”. Las desventajas a las que posiblemente nos podamos enfrentar es a que se caiga el internet o que se vaya la luz mientras estamos en clase, pero esto cae en el terreno de lo ocasional y se le encontrará solución inmediata, no representa un problema serio. Cuando se quiere, se encuentra la forma.

La calidad de alumno universitario coloca al estudiante en otro nivel diferente a quienes están tomando clases virtuales en primaria, secundaria y prepa. En la educación superior, donde se cuenta con mayor madurez, el joven encuentra su motivación en el logro de sus objetivos profesionales y esto permite, de alguna manera, que todo se torne menos complicado.

Por supuesto que se echarán de menos las amenas pláticas que sosteníamos en la sala de maestros con los queridos colegas, se extrañará ver cara a cara las sonrisas de las y los muchachos cuando les realizamos alguna broma, se extrañará caminar por los hermosos jardines de mi Facultad, pero esto será momentáneo, volverá a salir el sol para todos, volveremos a abrazarnos, volveremos a coincidir personalmente, por lo pronto aceptemos el reto, prendamos la computadora y demos y recibamos nuestras clases con optimismo, ningún virus puede ni debe detenernos. Ande pues.

Integrante de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua.