/ martes 8 de mayo de 2018

Instituciones de control: el cambio democrático

Los actuales son voz de alerta acerca del posible ocaso de la incipiente democracia en nuestro país. Por un lado, los precandidatos y luego los candidatos no han cesado de maltratar a la naciente etapa de bienestar en que vivimos con todo y las deficientes instituciones de salud, seguridad, educación y en general protectoras del entorno social.

Hablan los aspirantes haciendo caricatura del debate público de metas y objetivos para un bienestar inasible; al propio tiempo arremeten contra toda política de cambio por considerarla contraria a la transición.

Entre las numerosas obras que los candidatos harían bien en consultar están los escritos de Hans Kelsen sobre el tema o del italiano Norberto Bobbio.

Entre mis más dilectas obras de consulta encontré hace poco la documentada obra del doctor Diego Valadés, cuyo título resulta de entrada esclarecedor sobre aquello que en estos angustiosos días, por cierto, se ha vuelto un verdadero atropello a la democracia, a sus instituciones y a sus organizaciones de cuño afianzador de la igualdad, el libre albedrío y el desarrollo de la educación conforme al criterio de enseñar a crear. No enseñar a memorizar y repetir, como es común hacerlo.

Volviendo al libro del doctor Valadés (El Control del Poder, UNAM, 1998) habíamos dicho que los ahora candidatos o bien alguno de sus asesores debería consultarlo, leerlo y entender las tesis que sostiene; de ese modo, evitar los crasos errores en que incurren los aspirantes presidenciales al abordar temas, por caso, del bienestar, la democracia, el ciudadano y todo lo concerniente a la transición a la democracia en el futuro inmediato.

En el rubro correspondiente a “El control como problema”, se ocupa de los problemas siguientes: Control y Poder, Control y Legitimidad, Control y Democracia, Control y Sistema Representativo, Control y Sistema Presidencial y Parlamentario, Los Partidos Políticos y la Dinamización de los Controles.

En suma, estudia problemas como Control y Medios, Control. Asimismo, Exceso en el Control y Control y Sanción.

Emerge en toda su amplitud y profundidad teóricas el tema del control, precisando su significado y sus límites.

El asimismo maestro, investigador y docente en la Facultad de Derecho y en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Héctor Fix-Zamudio, escribe en el prólogo a la obra que comentamos:

“El autor parte de la cuestión básica de la posibilidad de controlar al poder que en el fondo implica la preocupación secular de evitar los excesos del poder, bajo cuyos efectos ha vivido la Humanidad la mayor parte de su historia.

“Y concentra su análisis –prosigue- en los controles políticos, los que en su concepto son más dinámicos, inteligentes y eficaces, que los controles jurídicos, porque no se desenvuelven mediante tecnicismos propios de estos últimos controles y porque sus resultados suelen producirse de inmediato y con efectos generales”.

El doctor Valadés se refiere al control como proceso; lo examina “in situ”, describiendo lo que en este sentido ocurre en España, Estados Unidos y México.

En cuanto al debate político propiciado por la elección presidencial en nuestro país, habría que resumir el comentario aludiendo a la urgencia de hacer partícipe a la ciudadanía invocando los derechos y las obligaciones, precisando su participación en la construcción de la democracia.

Y no con la retórica demagógica que nos abruma día a día, sino con el lenguaje propio y elemental de quienes, de alcanzar el poder se obliguen desde ahora a respetar sus palabras, promesas y compromisos.

Libros como el de Diego Valadés, nuestro admirado estudioso del Derecho y quien ha sido ejemplar funcionario público, sobre todo

dentro de la universidad, ilustran acerca del ejercicio del poder: su alcance, significado y compromiso.


http://federicoosorioaltúzar.blogspot.com

Los actuales son voz de alerta acerca del posible ocaso de la incipiente democracia en nuestro país. Por un lado, los precandidatos y luego los candidatos no han cesado de maltratar a la naciente etapa de bienestar en que vivimos con todo y las deficientes instituciones de salud, seguridad, educación y en general protectoras del entorno social.

Hablan los aspirantes haciendo caricatura del debate público de metas y objetivos para un bienestar inasible; al propio tiempo arremeten contra toda política de cambio por considerarla contraria a la transición.

Entre las numerosas obras que los candidatos harían bien en consultar están los escritos de Hans Kelsen sobre el tema o del italiano Norberto Bobbio.

Entre mis más dilectas obras de consulta encontré hace poco la documentada obra del doctor Diego Valadés, cuyo título resulta de entrada esclarecedor sobre aquello que en estos angustiosos días, por cierto, se ha vuelto un verdadero atropello a la democracia, a sus instituciones y a sus organizaciones de cuño afianzador de la igualdad, el libre albedrío y el desarrollo de la educación conforme al criterio de enseñar a crear. No enseñar a memorizar y repetir, como es común hacerlo.

Volviendo al libro del doctor Valadés (El Control del Poder, UNAM, 1998) habíamos dicho que los ahora candidatos o bien alguno de sus asesores debería consultarlo, leerlo y entender las tesis que sostiene; de ese modo, evitar los crasos errores en que incurren los aspirantes presidenciales al abordar temas, por caso, del bienestar, la democracia, el ciudadano y todo lo concerniente a la transición a la democracia en el futuro inmediato.

En el rubro correspondiente a “El control como problema”, se ocupa de los problemas siguientes: Control y Poder, Control y Legitimidad, Control y Democracia, Control y Sistema Representativo, Control y Sistema Presidencial y Parlamentario, Los Partidos Políticos y la Dinamización de los Controles.

En suma, estudia problemas como Control y Medios, Control. Asimismo, Exceso en el Control y Control y Sanción.

Emerge en toda su amplitud y profundidad teóricas el tema del control, precisando su significado y sus límites.

El asimismo maestro, investigador y docente en la Facultad de Derecho y en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Héctor Fix-Zamudio, escribe en el prólogo a la obra que comentamos:

“El autor parte de la cuestión básica de la posibilidad de controlar al poder que en el fondo implica la preocupación secular de evitar los excesos del poder, bajo cuyos efectos ha vivido la Humanidad la mayor parte de su historia.

“Y concentra su análisis –prosigue- en los controles políticos, los que en su concepto son más dinámicos, inteligentes y eficaces, que los controles jurídicos, porque no se desenvuelven mediante tecnicismos propios de estos últimos controles y porque sus resultados suelen producirse de inmediato y con efectos generales”.

El doctor Valadés se refiere al control como proceso; lo examina “in situ”, describiendo lo que en este sentido ocurre en España, Estados Unidos y México.

En cuanto al debate político propiciado por la elección presidencial en nuestro país, habría que resumir el comentario aludiendo a la urgencia de hacer partícipe a la ciudadanía invocando los derechos y las obligaciones, precisando su participación en la construcción de la democracia.

Y no con la retórica demagógica que nos abruma día a día, sino con el lenguaje propio y elemental de quienes, de alcanzar el poder se obliguen desde ahora a respetar sus palabras, promesas y compromisos.

Libros como el de Diego Valadés, nuestro admirado estudioso del Derecho y quien ha sido ejemplar funcionario público, sobre todo

dentro de la universidad, ilustran acerca del ejercicio del poder: su alcance, significado y compromiso.


http://federicoosorioaltúzar.blogspot.com