/ martes 7 de agosto de 2018

La caída del sistema

El triunfo de López Obrador no sólo representa el triunfo de la izquierda en México, representa la caída de un sistema organizado desde las más altas esferas económicas del mundo; el neoliberalismo, o sea el privilegio económico por sobre la visión social.


En 1982 llegó al poder, emanado de las filas del PRI, Miguel de la Madrid Hurtado. Dentro de las acciones más representativas de su gobierno, fue la incorporación de nuestro país al proyecto mundial impulsado desde Washington terminando con los avances generados a partir de la Revolución Mexicana de principios del siglo XX.


Al término de su mandato, en 1988, asumió el poder el que es considerado como el más nefasto presidente que ha tenido México, Carlos Salinas de Gortari, arribando con el famoso fraude electoral que le arrebató el triunfo al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas con la complicidad de otro famoso delincuente electoral pero de partido diferente al PRI, el panista Diego Fernández de Cevallos, dando origen al reconocido ‘prianismo’.


Ha sido tanto el trabajo maquiavélico de Salinas que a la fecha permanece como “la mano que mece la cuna” en las más altas esferas del poder.


En 1994, llegó Ernesto Zedillo Ponce de León, también por el PRI, dando continuidad al proyecto neoliberal impulsado por De la Madrid y fortalecido por Salinas. Zedillo entregó el poder a Vicente Fox, el primer presidente de extracción panista, quien a pesar de la expectativa que despertó su candidatura ya durante su gobierno cayó en la frivolidad y la complacencia respetando los acuerdos pactados entre priistas y panistas impulsores del neoliberalismo.


Vicente Fox además fue cómplice del fraude electoral contra López Obrador para dejar el poder a su sucesor Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien “haiga sido como haiga sido”, asumió el poder en el 2006, continuando el proyecto neoliberal, consolidando el proyecto ‘prianista’.


Desatando la más cruenta guerra contra el crimen organizado, su gobierno dejó una estela de muerte en todo el territorio nacional y los saldos del neoliberalismo comenzaron a mostrarse en forma contundente, dejando el camino preparado para que en el 2012, a través de otro fraude electoral contra López Obrador, llegara al poder el actual presidente Enrique Peña Nieto con sus famosas reformas estructurales.


Hoy, gracias a la fuerza del voto, el pueblo ha despertado diciendo “no más neoliberalismo”; ese es el fondo del rotundo triunfo lopezobradorista que contará a partir del 1 de diciembre con todos los elementos necesarios para darle sepultura a este abominable proyecto.


Correo: vicmedina@hotmail.com


El triunfo de López Obrador no sólo representa el triunfo de la izquierda en México, representa la caída de un sistema organizado desde las más altas esferas económicas del mundo; el neoliberalismo, o sea el privilegio económico por sobre la visión social.


En 1982 llegó al poder, emanado de las filas del PRI, Miguel de la Madrid Hurtado. Dentro de las acciones más representativas de su gobierno, fue la incorporación de nuestro país al proyecto mundial impulsado desde Washington terminando con los avances generados a partir de la Revolución Mexicana de principios del siglo XX.


Al término de su mandato, en 1988, asumió el poder el que es considerado como el más nefasto presidente que ha tenido México, Carlos Salinas de Gortari, arribando con el famoso fraude electoral que le arrebató el triunfo al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas con la complicidad de otro famoso delincuente electoral pero de partido diferente al PRI, el panista Diego Fernández de Cevallos, dando origen al reconocido ‘prianismo’.


Ha sido tanto el trabajo maquiavélico de Salinas que a la fecha permanece como “la mano que mece la cuna” en las más altas esferas del poder.


En 1994, llegó Ernesto Zedillo Ponce de León, también por el PRI, dando continuidad al proyecto neoliberal impulsado por De la Madrid y fortalecido por Salinas. Zedillo entregó el poder a Vicente Fox, el primer presidente de extracción panista, quien a pesar de la expectativa que despertó su candidatura ya durante su gobierno cayó en la frivolidad y la complacencia respetando los acuerdos pactados entre priistas y panistas impulsores del neoliberalismo.


Vicente Fox además fue cómplice del fraude electoral contra López Obrador para dejar el poder a su sucesor Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, quien “haiga sido como haiga sido”, asumió el poder en el 2006, continuando el proyecto neoliberal, consolidando el proyecto ‘prianista’.


Desatando la más cruenta guerra contra el crimen organizado, su gobierno dejó una estela de muerte en todo el territorio nacional y los saldos del neoliberalismo comenzaron a mostrarse en forma contundente, dejando el camino preparado para que en el 2012, a través de otro fraude electoral contra López Obrador, llegara al poder el actual presidente Enrique Peña Nieto con sus famosas reformas estructurales.


Hoy, gracias a la fuerza del voto, el pueblo ha despertado diciendo “no más neoliberalismo”; ese es el fondo del rotundo triunfo lopezobradorista que contará a partir del 1 de diciembre con todos los elementos necesarios para darle sepultura a este abominable proyecto.


Correo: vicmedina@hotmail.com