No encontré mejor forma de nombrarla que está, la decadencia ha sido lo que ha caracterizado la promoción electoral del PAN, el PRI y el PRD con su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, quien además de tener que pagar sus propios errores, también debe asumir las cuentas de Marko Cortés, quien mejor que nadie sabe que está elección ya la volvieron a perder y busca asegurar su futuro político. La decadencia pues es el signo de la campaña de esos 3 institutos políticos que aunque van juntos están luchando por separado su permanencia, no a que gane su candidata, sino a su propia supervivencia.
La tesis plagiada, la “confusión” de llamar a “Alito” corrupto tendiendo a un lado, los constantes cambios de nombre de su alianza (como si eso les fuera a dar votos), su departamento en la Miguel Hidalgo con serias dudas de no ser parte de las operaciones de los cárteles inmobiliarios que operan en las alcaldías gobernadas por panistas, sus tuits borrados felicitando a Javier Milei, nuevo presidente de la Argentina con tintes dictatoriales, todo esto ha sido la campaña de la panista, que mes con mes va alejándose cada vez más de Claudia Sheinbaum en la carrera por la presidencia.
Pero pobre Xóchitl, por si no fuera poco tener que lidiar con sus errores, tiene que pagar las cuentas también de sus “aliados” que con ellos, no necesita realmente de contrincantes. Lo peor para ella es que el mayor enemigo lo tiene en las filas de su propio partido, su presidente nacional, Marko Cortés, quien en la oscuridad reconociendo que esta elección está perdida, ya se aseguró su futuro al encabezar él mismo la lista plurinominal del PAN al Senado de la República, pero no contento con haberse salvado ya el pellejo, sigue perjudicando a su pobre candidata.
Hace unos días, en una estrategia que nadie entendió pero que sin duda se agradece, a través de redes sociales y con la intención de “evidenciar” la “falta de palabra” del gobernador priista de Coahuila, Manolo Jiménez, el líder del PAN le reclamó por no respetar los “acuerdos políticos” para que fuera su partido el que designara al candidato que lideraría la coalición en las elecciones de 2024, y para que no quedara duda de que es un mentiroso, compartió un documento en el que comprobaba el pacto entre el PRI y el PAN, donde se evidencia la negociación del reparto de puestos, Secretarías y de seis notarías de Coahuila desde 2023.
La mafia manifestándose, con todo y pruebas. El presidente del PAN deja más que claro que aún no ha podido entender lo que son acuerdos electorales por un lado, y repartición de puestos y prebendas por otro. Atrás quedó el villano favorito de todas y todos, “Alito” quien ha sido rebasado por la derecha por Marko, quien se ha colocado como el principal negativo de su candidata. “Alito”, astuto y cínico como él solo, salió obviamente a defender a su gobernador, y Xóchitl, pobre Xóchitl, solo salió a decir que estaba muy encabronadx por ese tipo de acuerdos; Marko se ha defendido de su acto atacando pero sin poder negarse o retractarse porque las pruebas ahí están.
Mientras que para nosotros, los que decidimos estar en la Cuarta Transformación por convicción y compromiso vamos camino a la segunda fase de este movimiento con el único objetivo de buscar el bienestar de las y los mexicanos, los otros, la mal llamada oposición va directo a la decadencia, claro, menos Marko Cortés que ya se aseguró su futuro mientras ayuda a la derrota de su candidata.