/ jueves 27 de junio de 2024

La columna

  • La instrucción de AMLO a Sheinbaum y Delgado: ¡“No le muevan ni una coma”!

  • Los débiles intentos de Sheinbaum por generar confianza en los inversionistas.

Ya se había dicho en esta columna con anterioridad que la presidenta electa Claudia Sheinbaum y Morena acatarían a ultranza los designios del presidente Andrés Manuel López Obrador para imponer la pretendida reforma judicial cuyo aspecto central es la designación de jueces, magistrados y ministros por voto popular. Mario Delgado, dirigente nacional morenista acaba de confirmarlo con toda claridad al declarar que ese aspecto fundamental del proyecto no estará sujeto a negociación. Es evidente que López Obrador les ha dado instrucciones precisas a su sucesora y su operador para que a esa parte de la iniciativa “no se le mueva ni una coma”.

Así, queda confirmada la aseveración hecha días antes en esta columna cuando se mencionó que la supuesta apertura a la discusión y el debate era solo de forma y no de fondo, es decir, una especie de paliativo para tratar de acallar las voces discordantes que muestran la inconformidad de un amplio sector frente a la inminente destrucción del sistema de división de poderes que sirve como contrapeso político y jurídico al Estado mexicano.

Continúan siendo inverosímiles algunos de los mensajes que Claudia Sheinbaum trata de dar a los sectores económicos nacional e internacional. Su reciente reunión con los líderes del Consejo Coordinador Empresarial mexicano, en la que se informó por parte de éstos la supuesta inversión de 42 mil millones de dólares en el próximo sexenio, se percibe como una estratagema mediática para complacer a la presidenta electa tratando de generar confianza en los inversionistas nacionales e internacionales.

Además de su encuentro con los empresarios, la ex jefa de gobierno de la CDMX ha intentado de otras formas mejorar su imagen y la del presidente López Obrador, pues también ha declarando que la reforma judicial no implicará concentración de poder ni autoritarismo, sin embargo, la realidad es que de concretarse los cambios constitucionales que el aún mandatario está empeñado en realizar el Poder Judicial quedará sometido al Ejecutivo. Ante tal escenario los consorcios extranjeros que decidan invertir en México solo lo harán si en sus contratos se incorporan cláusulas de arbitraje que permitan dirimir ante tribunales extranjeros controversias que eventualmente surjan con el impredecible gobierno de la 4T, pues al paso que vamos la SCJN se convertirá prácticamente en una más de las secretarías de la administración pública federal.

Por fin empiezan a registrarse las lluvias luego de que la tormenta tropical “Alberto” trajera un intenso temporal lluvioso favorable para algunos estados del país. La esperanza renace ante la posibilidad de que el verano que inicia traiga una considerable precipitación pluvial que permita la recarga hídrica de presas, ríos, lagos y acuíferos hoy casi extintos en gran parte de México.

La severa sequía que azota a nuestro país como consecuencia del cambio climático ha generado un problema hídrico de dimensión inédita. Sin embargo, otro factor importante del actual problema hídrico que enfrenta México lo constituyen la imprevisión y las inadecuadas políticas imperantes durante años así como el abandono que en el actual sexenio ha registrado el sector. La atención a la crisis hídrica que hoy padecemos y el fortalecimiento de la Comisión Nacional del Agua tendrán que ser prioridades para la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum.

carloshjaramillovela@yahoo.com

Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C.


Maestro en Derecho Político y Administración Pública. Auxiliar de Dirección Ejecutiva de la JCAS.

carloshjaramillovela@yahoo.com

  • La instrucción de AMLO a Sheinbaum y Delgado: ¡“No le muevan ni una coma”!

  • Los débiles intentos de Sheinbaum por generar confianza en los inversionistas.

Ya se había dicho en esta columna con anterioridad que la presidenta electa Claudia Sheinbaum y Morena acatarían a ultranza los designios del presidente Andrés Manuel López Obrador para imponer la pretendida reforma judicial cuyo aspecto central es la designación de jueces, magistrados y ministros por voto popular. Mario Delgado, dirigente nacional morenista acaba de confirmarlo con toda claridad al declarar que ese aspecto fundamental del proyecto no estará sujeto a negociación. Es evidente que López Obrador les ha dado instrucciones precisas a su sucesora y su operador para que a esa parte de la iniciativa “no se le mueva ni una coma”.

Así, queda confirmada la aseveración hecha días antes en esta columna cuando se mencionó que la supuesta apertura a la discusión y el debate era solo de forma y no de fondo, es decir, una especie de paliativo para tratar de acallar las voces discordantes que muestran la inconformidad de un amplio sector frente a la inminente destrucción del sistema de división de poderes que sirve como contrapeso político y jurídico al Estado mexicano.

Continúan siendo inverosímiles algunos de los mensajes que Claudia Sheinbaum trata de dar a los sectores económicos nacional e internacional. Su reciente reunión con los líderes del Consejo Coordinador Empresarial mexicano, en la que se informó por parte de éstos la supuesta inversión de 42 mil millones de dólares en el próximo sexenio, se percibe como una estratagema mediática para complacer a la presidenta electa tratando de generar confianza en los inversionistas nacionales e internacionales.

Además de su encuentro con los empresarios, la ex jefa de gobierno de la CDMX ha intentado de otras formas mejorar su imagen y la del presidente López Obrador, pues también ha declarando que la reforma judicial no implicará concentración de poder ni autoritarismo, sin embargo, la realidad es que de concretarse los cambios constitucionales que el aún mandatario está empeñado en realizar el Poder Judicial quedará sometido al Ejecutivo. Ante tal escenario los consorcios extranjeros que decidan invertir en México solo lo harán si en sus contratos se incorporan cláusulas de arbitraje que permitan dirimir ante tribunales extranjeros controversias que eventualmente surjan con el impredecible gobierno de la 4T, pues al paso que vamos la SCJN se convertirá prácticamente en una más de las secretarías de la administración pública federal.

Por fin empiezan a registrarse las lluvias luego de que la tormenta tropical “Alberto” trajera un intenso temporal lluvioso favorable para algunos estados del país. La esperanza renace ante la posibilidad de que el verano que inicia traiga una considerable precipitación pluvial que permita la recarga hídrica de presas, ríos, lagos y acuíferos hoy casi extintos en gran parte de México.

La severa sequía que azota a nuestro país como consecuencia del cambio climático ha generado un problema hídrico de dimensión inédita. Sin embargo, otro factor importante del actual problema hídrico que enfrenta México lo constituyen la imprevisión y las inadecuadas políticas imperantes durante años así como el abandono que en el actual sexenio ha registrado el sector. La atención a la crisis hídrica que hoy padecemos y el fortalecimiento de la Comisión Nacional del Agua tendrán que ser prioridades para la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum.

carloshjaramillovela@yahoo.com

Miembro de la Asociación de Editorialistas de Chihuahua, A.C.


Maestro en Derecho Político y Administración Pública. Auxiliar de Dirección Ejecutiva de la JCAS.

carloshjaramillovela@yahoo.com

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